MALEVA reunió – en tiempos de abrazos y besos semi prohibidos -, a seis extranjeros (que viven en el país) para hablar del sentimiento más universal del mundo y cómo creen que nos manejamos en ese terreno los argentinos/Desde un francés que vino enamoradísimo hasta una venezolana que aún se sorprende de que nos besemos tanto en la calle
La mirada exterior suele ser más objetiva y ver aquello que nosotros no vemos: incluso en el romance
¿Mujeres al frente? ¿Desinhibidos? ¿Histéricos? Así nos ven: la mirada de seis extranjeros sobre cómo somos los argentinos en el amor. Por Ornella Sersale.
¿Cómo somos los argentinos en el amor? ¿La libertad es un pilar fundamental en nuestras relaciones? ¿Las mujeres vamos al frente a la hora de encarar? MALEVA reunió -en tiempos de abrazos y besos semi prohibidos – a seis extranjeros para hablar del sentimiento más universal del mundo. Desde un francés que llegó al país enamoradísimo y fue padre de su primera hija, hasta una chef e influencer china que aprendió a exteriorizar sus sentimientos cuando se vinculó con nuestra cultura. Además: ¿cómo nos comportamos en el inicio del cortejo? Esto dicen quienes vienen de afuera.
«Hoy puedo decir que el venezolano es más galante, más caballeroso, salamero. En cambio, el argentino es más arriesgado, más seguro de sí mismo, más directo. Los hombres acá se comunican, son muy dados, siempre salen ganando. Algo que también me llamó la atención, fue que acá se besan mucho en la calle, en cada parque, en cada semáforo…»
1) «Francia se presta más al romanticismo. Desayunar en París, tomar un tren a Londres, o poder escaparte un fin de semana a Ámsterdam, te abre más puertas» / Alexandre Boccara, emprendedor francés. Es el co-creador de Kitchenita, una empresa de food tech dedicada a crear marcas de comida exclusivas para el delivery.
“Los argentinos son mucho más pasionales en las relaciones, todo lo viven así: el amor, las crisis, las peleas. Si me preguntás si nosotros somos más románticos, creo que Francia se presta más al romanticismo. Desayunar en París, tomar un tren y en una hora estar en Londres, o poder escaparte un fin de semana a Ámsterdam, abre más puertas al romanticismo. Argentina, igualmente, es un país muy soñador, y eso se refleja en las relaciones. Acá los hijos se van a los 25 años de la casa de sus padres, y eso hace que la familia siga junta durante mucho más tiempo. Existe el asado de los domingos, se comparte tiempo con los abuelos, se juntan en un parque. En Francia, eso no es posible porque todo es minúsculo, no hay espacio, no pueden comer 17 personas en la misma mesa. De la misma forma que digo que el entorno de Francia ayuda a ser más romántico, en el vínculo familiar no ayuda. La familia y la amistad me parecen dos valores increíbles de este país. Yo llegué a la Argentina hace seis años y lo hice por amor, conocí a una chica en Tailandia, me enamoré y vinimos a vivir acá. Hoy estoy separado, pero no me arrepiento de haber venido porque tenemos una hija hermosa y me quedo acá por ella. Vale la pena tenerla todos los días conmigo”.
2) «El argentino es más de exteriorizar, acá dicen “te quiero”, se dan besos, abrazos, y mi familia nunca fue así. El romanticismo chino está en las pequeñas cosas» / Karina Gao, chef e influencer china. Es la creadora del proyecto @monpetitglouton, una página especializada en alimentación infantil que cuenta con casi 500 mil seguidores.
“A diferencia de los argentinos, los chinos no expresan el amor verbalmente, los sentimientos y las emociones se guardan. El argentino es más de exteriorizar, acá dicen “te quiero”, se dan besos, abrazos, y mi familia nunca fue así. El romanticismo chino está en lo cotidiano, en las pequeñas cosas. Mi papá se levanta a las 5 de la mañana todos los días para hacerle el desayuno a mi mamá, está en lo práctico y hace que su vida sea más fácil, pero yo nunca lo escuché decirle “te amo”. Tampoco le hace regalos, su forma de transmitir el amor está en los detalles. Yo, desde que estoy acá, pude revertir eso y con mis hijos soy mucho más cariñosa. Incluso hasta con mis amigos soy más expresiva. Otra diferencia que encuentro, es cómo nos relacionamos al principio de la relación. Acá hay un período saliente en el que uno puede estar con otras personas, probar, y en China no existe eso, está mal visto. Allá, una vez que hay onda, el hombre va a la conquista”.
3) «En Argentina, lejos de los clásicos estereotipos de los roles, las mujeres van tomando una posición de equilibrio e igualdad en el inicio del cortejo» / Jorge Aragón, fotógrafo, diseñador gráfico y artista visual colombiano.
“Creo que en Argentina cada vez hay más apertura en las ideas y las formas en que se plantean las relaciones. Se está cambiando la visión de la pareja en donde la exclusividad es la norma, y cada vez más personas encuentran nuevos formatos para desarrollarse en lo vincular, quitándole el peso a lo que antes se consideraban faltas y dando lugar a otras definiciones y valores para construir relaciones alejadas de lo convencional. Definitivamente, al plantearse otras formas de relacionarse, tienen otras formas de conquista. Lejos de los clásicos estereotipos de los roles, las mujeres van tomando una posición de equilibrio e igualdad en el inicio del cortejo, de iniciar un acercamiento e ir por lo que quieren. Cada vez están mas desdibujadas esas líneas que antes marcaban los comportamientos de cada sexo. Ahora hay una libertad de expresión y de deseo más notoria”.
4) «Acá se besan mucho en la calle, eso en Venezuela no pasa. Antes me parecía raro, pero me hizo cuestionarme los tabúes que tenemos quienes venimos de países más machistas» / Naya Moncada, gastronómica venezolana. Es el alma detrás de Ronconcón un restaurante de cocina latina en pleno Caballito.
“Hace nueve años me vine a vivir a Buenos Aires porque me enamoré de la ciudad, de la cultura y de su gente. Pero al principio me costó mucho entender la forma que tienen de vincularse en el amor y cómo interactúan a la hora del coqueteo. Estuve dos años soltera y eso me permitió conocer, probar y entender, hasta que conocí a mi pareja, Emilio, que hoy es mi socio en Ronconcón. Hoy puedo decir que el venezolano es más galante, más caballeroso, salamero. En cambio, el argentino es más arriesgado, más seguro de sí mismo, más directo. Los hombres acá se comunican, son muy dados, siempre salen ganando. Algo que también me llamó la atención, fue que acá se besan mucho en la calle, en cada parque, en cada semáforo. Eso en Venezuela no pasa, la gente no se besa en público. Antes me parecía raro, pero me hizo cuestionarme los tabúes que tenemos quienes venimos de países más machistas y me parece maravilloso. A mí me costaba dar un beso en la calle, pero después de siete años, beso a mi pareja en cada esquina y con mucha felicidad (se ríe)”.
5) «Vivir en la Argentina me hizo ver al amor de un modo diferente, tomarlo más en serio, darme cuenta de que las palabras “amigo” y “amor” no son para cualquiera» / Marcial Gala, narrador y poeta cubano. Es miembro de la Unión de escritores y artistas de Cuba.
“El cubano es mucho más dado a la relación ligera, frívola. Te dice “mi amor”, “mi cielo”, y establece relaciones basadas en una atmósfera de coqueteo. Cuando un cubano se muda a otro país, es muy común que les diga a las chicas “linda”, “hermosa”, incluso a personas que conoce muy poco y pueden tener un pensamiento equivocado con respecto al significado de las palabras. En Argentina tienen palabras clave, guiños que te hacen dar cuenta de que la persona quiere otra cosa. Acá el respeto hacia la mujer y sus decisiones está mucho más asentado que en Cuba, que es un país muy machista. También creo al argentino le cuesta mucho más entregarse pero, cuando lo hace, se entrega completamente. Hay historias de argentinos que han estado una sola vez con una cubana o con un ruso y han cruzado mares y montañas para ver a esa persona y realizar su amor. Eso es algo muy particular de ustedes. A mí, vivir en la Argentina me hizo ver al amor de un modo diferente, tomarlo más en serio, darme cuenta de que las palabras “amigo” y “amor” no son palabras que uno debe despilfarrar sino guardarlas para sentimientos valederos. Y también me ayudó a ver que la pareja tradicional está en crisis y uno debe mantener una mirada crítica hacia sus comportamientos”.
6) «Las mujeres de este país heredaron en gran parte lo que era el carácter, el ir al frente de los inmigrantes italianos y españoles» / Luigi Iavarone, chef ejecutivo italiano. Fundó Napulè Gastronomía y lleva adelante los hilos de la cocina en La Veritá Cantina del Bajo de San Isidro.
“El italiano es muy romántico, pero puede que esto se deba a su cultura, acompañada por el arte, el paisaje en donde se vive, sus lugares. En Italia, cualquier pareja puede vivir emociones completamente diferentes a otra parte del mundo, porque la atmósfera se presta. Poder ir con tu pareja a Venecia o disfrutar de la Costa Amalfitana te ofrece cosas únicas, y creo que cualquier persona que visite esos lugares puede ser romántica. Yo me fui de mi país en 2004 para vivir mi primera experiencia laboral en España. Después pasé por Uruguay, y el año pasado en plena pandemia llegué a la Argentina. Creo que las mujeres de este país heredaron en gran parte lo que era el carácter, el ir al frente de los inmigrantes italianos y españoles. Nosotros en Italia siempre tuvimos mujeres que iban al frente y ponían la espalda para mantener a una familia entera”.
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Fotos: son todas gentileza de los protagonistas extranjeros de la nota.
Foto destacada: gentileza Unsplash (PH Nadia Bodiskaya)