En su primera columna para MALEVA, Corine Fonrouge, reflexiona sobre el estilo personal /¿Dónde se encuentra? ¿De qué tenemos que deshacernos para encontrarlo? Spoiler: la clave es ser fieles a nuestro ADN/»Somos lo que vivimos, lo que nos gustó y lo que no…»
Corine es consultora en estilo y asesora de imagen. Su IG es @corinefonrouge
«Sin desobediencia, no hay estilo personal: cuando uno se define, el mundo te ve…» / Por Corine Fonrouge para MALEVA.
El estilo personal es desobediencia al “deber ser”, fidelidad hacia uno mismo, ese ADN estético que te relata sin ningún esfuerzo. La destreza radica en dejarlo ser, seguir ese flow que nos hace únicos. Somos lo que sentimos, creemos, decimos, leemos, comemos y elegimos.
Somos los viajes que hicimos, los lugares que queremos conocer, la música que nos va conectando, la comida que probamos y no nos gustó, somos ese restó que queremos conocer, la compañía que elegimos para vivir esos momentos. Somos los momentos que creamos y dejamos suceder, somos lo que compramos, consumimos y reciclamos.
«El estilo personal es desobediencia al “deber ser”, fidelidad hacia uno mismo, ese ADN estético que te relata sin ningún esfuerzo. La destreza radica en dejarlo ser, seguir ese flow que nos hace únicos. Somos lo que sentimos, creemos, decimos, leemos, comemos y elegimos…»
Somos la espontaneidad que muchas veces inhibimos, ese don de ser mágicos en momentos claves y la certeza de que cuando es no: es no.
Vivimos entre moldes, cortes, texturas, tramados, formas y colores de todo tipo.
El tema es que hacemos con todo eso; cómo combinamos y componemos la diversidad.
Digamos, las cosas no hablan por sí solas. Quien elabora el discurso somos nosotrxs mismxs y eso es el estilo personal.
Y así nos vestimos, mezclando todo lo que somos, definiéndonos en la elección de cada prenda que nos viste, sellando identidad personal.
Y cuando uno se define, el mundo te ve.