Una misión y un lente único: Tincho Hernández retrata como nadie día a día a Buenos Aires
El ojo de Buenos Aires: ¿cuáles son los tres rincones preferidos de la ciudad de Tincho Hernández, el lente porteño más popular?
Los ojos claros de Tincho Hernández son mucho más que una linda mirada, son los ojos que logran revelar, más que nadie, la belleza infinita, escondida, ignorada, dada por hecho, de Buenos Aires. Muchos lo intentan, pero nadie logró el éxito de su cuenta en Instagram @buenosaires.ar en donde publica las fotos más espectaculares que logra sacarle a la ciudad, a la que recorre todos los días, casi centímetro por centímetro.
«Los ojos claros de Tincho Hernández son mucho más que una linda mirada, son los ojos que logran revelar, más que nadie, la belleza infinita, escondida, ignorada, dada por hecho, de Buenos Aires. Muchos lo intentan, pero nadie logró el éxito de su cuenta en Instagram @buenosaires.ar…»
En esta nota, le preguntamos que nos cuente cuáles son sus tres lugares preferidos. Entre tanto barrio, tanto edificio, tanta perspectiva, tanta fachada, tanto rincón recorrido: si tuvieras que elegir tres lugares ¿cuáles serían? Lugares para salir dijo dos: los bares Milion y Presidente. Pero lo suyo es la arquitectura, el patrimonio, las joyitas urbanas. Ahí sí que se explayó y esto le respondió a MALEVA el talentoso fotógrafo.
1) La cúpula de Raúl Soldi en la galería Santa Fe (ojalá pronto vuelva a abrir) / Av.Santa Fe 1660
“Es una de las más increíbles de Recoleta y de la Ciudad. La obra es del famoso artista Raúl Soldi, el mismo que pintó la cúpula del Teatro Colón, y fue realizada en 1954. De forma espiral, tiene 18 x 19 mts, y representa a través de diferentes figuras, a muchas de las actividades de la galería de la época, lamentablemente cerró sus puertas hace un tiempo, pero esperemos que pronto vuelva a abrir…”
2) La Facultad de Ingeniería de la UBA: “porque su proyecto original era una locura…” / Av.Las Heras 2214
“Este es el único edificio de estas características de carácter no religioso de la ciudad de Buenos Aires, de hecho mucha gente la confunde sin saber con una iglesia. A diferencia de lo que se cree, su arquitecto nunca se suicidó, ni la construcción se frenó porque se caería el edificio por no aguantar su peso. Fue la crisis por la Primera Guerra Mundial y las siguientes, las que impidieron que se finalice la obra. El proyecto original era una locura. La construcción tenía previstas tres cúpulas, una central y dos laterales. De haberse concluido, la torre principal hubiera llegado a los 120 mts, aproximadamente. En los papeles hacía recordar a la Sagrada Familia de Barcelona de Antonio Gaudí. De haber sido finalizado, sin lugar a dudas sería uno de los íconos de la ciudad y eso me parece tremendo…”
3) El Pasaje Suizo o Del Correo: “porque tiene una magia que recorrerlo es viajar al pasado porteño…” / Vicente López 1650
«El pasaje Suizo es también conocido como el Pasaje del Correo, y recorrerlo es viajar al pasado porteño, ya que este lugar conserva su magia y estructura original desde la década del ’20. Tiene 25 metros de frente y 70 de profundidad, y se lo conoce como «del Correo» debido que allí se había instalado una oficina de correos. Es una obra del Italiano Felipe Restano, cuenta con 21 departamentos individuales, que hasta hace poco eran utilizados en su mayoría como restaurantes y comercios. ¡Para mí es una joya que no se puede dejar de visitar!»
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Fotos: son todas gentileza de Tincho Hernández