Crearon una hamburguesa con sabor a carne pero ciento por ciento en base a plantas, además lanzaron una plataforma online de productos congelados que busca, con la tecnología, ofrecer desde calidad hasta distribución en una misma propuesta/Charla a fondo con uno de sus fundadores
El emprendimiento «Maleva» del mes: Frizata, o como innovar fuerte en lo que comemos. Por Azul Zorraquín (texto y fotos)
La sección de #Emprendedores de MALEVA está auspiciada por Hit Cowork
Dos emprendedores, Adolfo “Tato” Rouillon y José Manuel Robledo, crearon una plataforma de productos congelados muy innovadora. Son socios hace 25 años; primero crearon una compañía de tecnología y luego una de congelados. Frizata combina ambos mundos; la tecnología se amalgama con el universo de los alimentos y crea un producto que rompe con el paradigma de que lo barato, es necesariamente de mala calidad. Cuestionan la cantidad de intermediarios que hay en una cadena de valor, y llegan para innovar y revolucionar el mercado. Una vasta gama de productos que te permiten resolver todas las comidas, incluso una sofisticada hamburguesa que tiene color, textura y sabor a carne, ¡pero es plant-based!
MALEVA charló largo y tendido con Tato, e indagó en todos los detalles del emprendimiento y sus productos. Con Frizata inauguramos la serie #EmprendimientoDelMes, en el que seleccionamos aquellas ideas de negocios que innovan y cambian paradigmas.
¿Cómo nace el proyecto Frizata?
Trabajamos durante mucho tiempo en el rubro y entendimos muy profundamente cómo funciona la fabricación y distribución de alimentos. Veíamos que había muchas ineficiencias en el proceso, y nos dimos cuenta de que la tecnología podía resolverlas. Hay una pregunta que todos nos hacemos por lo menos 60 veces por mes: ¿Qué comemos hoy? A veces buscamos resolverlas sacrificando calidad, otras accesibilidad, y a veces rapidez. En Latinoamérica los alimentos congelados son sinónimo de practicidad, pero lamentablemente son muy caros.
Y además, los congelados del súper tienden a no ser productos sanos.
Sí, hay muchos productos que, en un intento por mantener el costo, resignan calidad. Un fabricante convencional de alimentos, al desarrollar un producto, se somete a una cadena larga e ineficiente; márgenes, impuestos, desperdicios que terminan cuidando un precio público y el ajuste, lamentablemente termina siendo la calidad. Y ahí sucede en la tabla nutricional de una nugget de pollo, figura todo menos la pechuga.
¿Y ustedes, cómo hacen para intentar mantener calidad y precios bajos?
Somos disruptivos en toda la cadena; llegamos directo al consumidor. La clave es usar la tecnología para generar una relación directa con los consumidores, y eficientizar el proceso de producción y distribución. No somos más baratos, simplemente nos ahorramos las ineficiencias del sistema y esos ahorros, los destinamos a desarrollar la mejor versión de cada alimento. Lo que buscamos con Frizata, es derribar el mito de que la practicidad es cara. No escatimamos; nuestras hamburguesas tienen menos de 50% de grasa, los Nuggets de pollo son pura pechuga.
«La FriBurger es plant-based. Es una propuesta innovadora, que surge a partir de la tendencia “flexetarian” o meat reducer: gente que quiere reducir el consumo de carne pero no resignar ni textura, ni experiencia, ni sabor, y tampoco dejar de comer carne por completo…»
Contame de sus hamburguesas, que tienen color, textura y sabor a carne, ¡pero son veggies!
Exacto. La FriBurger es plant-based. Es una propuesta innovadora, que surge a partir de la tendencia “flexetarian” o meat reducer: gente que quiere reducir el consumo de carne pero no resignar ni textura, ni experiencia, ni sabor, y tampoco dejar de comer carne por completo. El consumo de proteínas vegetales siempre se mantuvo en un nicho acotado: milanesas de soja, y demás. Nosotros queríamos impactar en todos los consumidores, no sólo en los vegetarianos, que son más de un 8%.
¿Cuál es el secreto de esta hamburguesa?
Nos llevó más de dos años desarrollarla. Pero, ¡los ingredientes son públicos! (Se ríe). La proteína primordial es la soja. Tiene cebolla, especias como pimienta, y pimentón. Usamos remolacha para trabajar con el color del producto. Son muchos pasos, y cada ingrediente tiene una aplicación diferente, que le va dando uso a la funcionalidad que uno busca. Además, conversamos en primera persona con nuestros consumidores, y su feedback nos permite ir perfeccionando el producto. Ya estamos trabajando en la versión 2.0 a raíz de ciertos tips mínimos que nos permiten interpretar a los clientes y perfeccionarnos.
¿Cuál fue el gran desafío?
La textura, y el tratar de imitar el comportamiento mientras la cocinás. Buscamos que el color pudiera ir virando de un rosado, como la carne cruda, a un color más oscuro. El aroma y la mordida también debía ser igual y para ello sometimos el producto a muchos ensayos de prueba y error. ¡Fueron más de 70!
¿En qué se diferencian de los deliveries u otros envíos de productos congelados?
El concepto es distinto. El On Demand delivery resuelve algo de inmediato, pero de manera cara, y la forma de envío probablemente impacta en la calidad. Respecto a los otros envíos de congelados, la diferencia radical es que no te permiten alimentarte todos los días. Son viandas caras, gourmet, y vienen predeterminadas con acompañamientos, salsa, etc. Frizata te permite combinar una gama ancha de productos, rápido y de manera accesible.
«Nos llevó más de dos años desarrollar la hamburguesa «plant based». Pero, ¡los ingredientes son públicos! (Se ríe). La proteína primordial es la soja. Tiene cebolla, especias como pimienta, y pimentón. Usamos remolacha para trabajar con el color del producto…»
¿Cómo logran que los productos congelados mantengan calidad y sabor?
Por el sistema de congelamiento que usamos. Cuando vos comprás una pechuga de pollo y la ponés en el freezer en tu casa, en un par de horas se congela. Cuando la sacás, en el proceso de descongelamiento ese producto pierde un montón de agua; la estructura se rompe. Nosotros, en cambio, usamos un sistema de ultra congelado.
¿Cómo es?
Es un shock de frío en un lapso de tiempo muy corto. Llevamos el producto a 46 grados bajo cero muy rápido, y eso evita que las partículas de agua se expandan y rompan la estructura, lo que sucede en un congelamiento tradicional de freezer a 18 grados bajo cero.
¿Y qué otras ventajas tiene?
Nuestros productos no llevan ni aditivos ni conservantes, porque usamos el frío como único método de preservación.
¿Qué se trae próximamente Frizata?
Por el momento tenemos 42 productos, y estamos trabajando en muchos más. Hay muchos que combinados, generan diferentes platos y hasta son nutricionalmente complementarios. Como último lanzamiento tenemos las pizzetas integrales con avena y semillas, que están bárbaras. Además, estamos trabajando en una línea dulce, que va desde brownies hasta pedacitos de espumas de limón.
Hay de todo.
Exacto. La idea es justamente que un par de productos no te resuelven la vida, pero con una gama amplia, una familia de productos vastísima, podés descansar en que vas a tener tus comidas resueltas, con opciones prácticas, alternativas, sabrosas, ¡y económicas!
Fotos: en MALEVA usamos para nuestras coberturas los celulares #OneVision y #OneAction de MOTOROLA
Las fotos de la nota también son gentileza de Endeavor y de Frizata (foto destacada)