Desde los rascacielos iluminados de Puerto Madero hasta un nuevo hotel palermitano con una terraza que se pone los siete días de la semana, el encanto de los rooftops es infalible / Todas aperturas con cocktails de autor y excelente birra artesanal / ¿Qué pedir en cada uno?
Un recorrido por cuatro rooftops nuevos en diferentes coordenadas de la ciudad
Buenos Aires desde arriba es más linda: así recorrí en un mes los nuevos mejores rooftops de la ciudad. Por Camila de Rienzo.
Salí en busca de nuevos rooftops porteños con buenas vistas y buenos tragos. Qué mal laburo, ¿no? En aquella odisea encontré cuatro aperturas con panorámicas que hacen que todo sepa mejor. Cocktails de autor en las alturas y gastronomía de calidad (nada puede salir mal), todos en distintas coordenadas de la ciudad, para que cada foto sea distinta. Desde los rascacielos de Puerto Madero hasta la imperdible vibra palermitana con muchísimas movidas y la terraza de un rascacielos legendarios del centro porteño, desde MALEVA les compartimos los estrenos elegidos:
1) SELINA: EL NUEVO HOTEL MÁS CANCHERO DE PALERMO TIENE UN ROOFTOP QUE SE ESTÁ PONIENDO FUERTE TODA LA SEMANA / GUATEMALA 4931 – PALERMO VIEJO
2) SALÓN 1923: EN EL LEGENDARIO PALACIO BAROLO Y CON UNA DE LAS VISTAS MÁS PRIVILEGIADAS DE MICROCENTRO (¡IMPERDIBLE EL ATARDECER!) / AV. DE MAYO 1370 – MICROCENTRO
En el piso 16 de uno de los edificios más emblemáticos (y misteriosos) de Buenos Aires se instaló una propuesta que rompe con la vibra señorial que lo caracteriza: un rooftop bar. El Palacio Barolo, con su diseño inspirado en la Divina Comedia de Dante y una historia de casi un siglo como testigo de la vida de esta gran ciudad, abrió sus puertas en 1923 y fue declarado Monumento Histórico Nacional. Pequeño título. Con ese resumencito de su carga cultural pueden entender que ir a por algunos tragos en su terraza es, de por sí, un plan bastante mágico, que encima está disponible hace solo tres meses.
La carta es limitada y el ambiente no es nada parecido al resto de los rooftops que hay por Buenos Aires. No nos olvidemos de que es un edificio súper antiguo. Pero es la posta para los fans de las grandes vistas – y la fotografía, obvio –. Cierra a las 23 hs, así que lo ideal es pasarte antes de que atardezca para ver la puesta de sol y sus colores naranjas fundirse con el Congreso y el barrio de Microcentro en su mejor momento. Con copa de vino o Aperol Spritz en mano, más vale. Para subir, hay que pagar una entrada antes y con ella tenés una consumición incluida. En la terraza no hay sillas ni mesas, ¡así que andá mentalizado para tomar algo parado y sacar un par de fotos!
3) GROWLERS: SU NUEVA SEDE VIVE LLENA DE MURALES COLORIDOS, MUCHA CERVEZA ARTESANAL, PLATOS BOMBA Y UNA TERRAZA EN PLENA RECOLETA / AV. SANTA FÉ 1430 – RECOLETA
Bien parados en la escena cervecera de la ciudad, Growlers tiene la posta si de birra artesanal se trata. De sus tres sedes, la más nueva, en Recoleta, no tiene desperdicio. Una barra a la calle y una vereda que se pone, murales coloridos en cada pared y DJs en vivo (listas de Spotify incluidas creadas junto a DJ Carrica que van desde swing de los 50 s remixado con electrónica, hasta rock e indie). Ah, y obvio, una terraza muy genial con vistas a la elegante arquitectura parisina del barrio. ¿Lo mejor? La calidad no está solo en la bebida. Los platos son una bomba, con opciones como hummus hasta clásicos que no fallan como los muzzarella sticks (de los mejores de la city). No hay birrería sin buenas burgas, ¿no? Y acá lo saben. Las hay clásicas y triples, y todas la rompen.
#Dato: Desde las 12:30 hasta las 21 hay Happy Hour con pintas a $90
4) VUELTA ABAJO SOCIAL CLUB: TRAGOS DE AUTOR ENTRE RASCACIELOS ILUMINADOS Y GASTRONOMÍA DE ALTO NIVEL / AV. CORRIENTES 222 – EDIFICIO COMEGA – PUERTO MADERO
Elegancia por donde mires. Así es esta destacada apertura de Vuelta Abajo Social Club, un espacio que nació hace 13 años en un pequeño local belgranense como una oda a los habanos y hoy, con su nueva casa, se transformó en mucho más: además de ser el paraíso de los coleccionistas de aquella práctica, es rooftop bar. Y no cualquiera. Tragos de autor especialmente pensados para maridar con el sabor del humo, alta gastronomía – muy buena la picada ¡y el pulpo! – y el broche de oro: una vista que nada tiene que envidiarle a las terrazas de New York. El barrio ayuda, obvio. Rascacielos iluminados llenan de luz la noche de Puerto Madero y hacen a una increíble postal, que muy bienvenida es con trago en mano. ¿Cuáles pedir? El Estrella del Mediterráneo, el Vuelta Abajo Scent y el Mille Fleurs, creaciones del bartender David Sequeiras.
Fotos: propias, bares mencionados y Unplash Sadie Teper