Es un hitazo en Instagram con su cuenta @soyamodecasa de más de 84 mil seguidores, donde da consejos de orden y limpieza / ¿Cómo es su historia? / Su potente mensaje de igualdad de género en las taréas domésticas / ¿Qué opina de la japonesa éxito de Netflix?
Hace poco viajó a Japón, la tierra de su admirada Marie Kondo
¿Quién es el «Marie Kondo» argentino que reivindica ser «amo de casa» y es un boom en las redes?
Son las 8 de la mañana, pero para Nes, el ingenioso diseñador gráfico que está detrás de la exitosa cuenta @soyamodecasa, no es demasiado temprano. Los beneficios de vivir una vida organizada, supongo. Nunca tan vigente, su página de consejos para la casa desafía estereotipos, anima a vivir una vida más feliz e impulsa el vinagre como método universal para limpiar. “Salvemos al mundo con vinagre”, ríe. A la par con el fenómeno Marie Kondo, sus tips lo llevaron a filmar con Netflix en enero, adaptando el método a la algo calamitosa mente argentina. En exclusiva con Maleva, este rebelde con trapo en mano nos cuenta cómo empezó todo, a qué le atribuye su éxito y, en definitiva, porqué todos deberíamos vivir una vida más organizada.
¿Cómo nació @soyamodecasa?
Yo soy amo de casa desde chiquito. Los quehaceres en lo de mis papás, allá en Esperanza, Santa Fé, eran compartidos, siempre tuve incorporado el hábito. Armaba la cama, lavaba los platos e incluso limpiaba el baño. Pero fue cuando me fui a vivir solo a Buenos Aires que realmente me sentí el amo de mi casa y tuve que encontrar el propio método para organizar mis espacios. Mis amigos venían y me preguntaban cómo hacía para mantener todo limpio y ordenado, pensaban que vivía limpiando. Y no era así, por lo que me pareció original contar que se podía sin dedicarle demasiado tiempo. Le dí vueltas a la idea por dos años. Tenía un cuadernito donde escribía –y sigo escribiendo- todos los tips y quise llevarlo a la red social, acompañado de fotos de mi casa que, convenientemente, era muy instagrameable. Tenía el contenido y la imagen. Y fue un día cualquiera, en mayo del año pasado y casi de casualidad, que me decidí. Compré unos palos de agua, llegué a mi casa, creé la cuenta y subí consejos de cómo plantarlos y cuidarlos. Al toqué empecé a crecer, ese mismo día, y desde entonces no paró. Y más allá del numero de seguidores, es muy loco lo que pasa del otro lado con la gente, no es algo que solo ven, sino que también se llevan a su casa. No se queda en una foto.
«Quería empezar a romper el mito de que los hombres no pueden o no lo tienen que hacer, que es una cosa de las mujeres. Veía que no había nadie que lo estuviera diciendo. Si bien las mujeres hoy ocupan otros lugares y hay toda un lucha por esto, se les sigue exigiendo que sean las súbditas responsables de las cosas de la casa…»
¿Querés derribar algunos mítos de género?
Otro motivo por el que empecé esta cuenta fue porque quería empezar a romper un poco los mitos y los prejuicios que hay alrededor de todo esto de hacerse cargo de una casa. El primero que me interesaba romper era que los hombres no pueden o no lo tienen que hacer, que es una cosa de las mujeres. Veía que no había nadie que lo estuviera diciendo. Si bien las mujeres hoy ocupan otros lugares y hay toda un lucha por esto, se les sigue exigiendo que sean las súbditas responsables de las cosas de la casa. Les dicen “sí andá a trabajar, sé exitosa pero después cuando vuelvas a casa vas a seguir haciendo todo”. Quise empezar a visibilizar eso y mostrar que las cosas de la casa son equitativas y responsabilidad de todos, por eso cambié el ama por amo. No es malo ni es algo que estigmatice ni denigre. Se hace en equipo y en familia sin importar cómo esté compuesta. Ese es el espíritu de la cuenta. También quise romper la creencia de que es aburrido. El fin de todo esto es hacer de tu casa tu lugar en el mundo, al que te gusta volver. Hay que dejar de sentirlo como una carga, algo que nos impuso un poco la sociedad y nuestras familias cuando nos castigaban con estas cosas en lugar de incorporarnos los hábitos. En definitiva es como lavarte los dientes todos los días. Es hacer cosas por vos mismo, por tu casa y por tu familia.
«Creo que tiene que ver con que hay una nueva cultura de los millennials de vivir mejor en todos los aspectos, más allá de limpiar y ordenar. Esto mismo de comer mejor, de hacer más deporte, de viajar, de no tener que estar todo el día trabajando. Es un cambio cultural o paradigmático de una generación…»
¿Cómo es tu público?
La mayoría es femenino aunque me siguen muchos hombres, que participan, comentan y me mandan mensajes. El otro día me sorprendió alguien con la fotito que tenía: era un camiseta de Huracán y me estaba preguntando como lavar el lavarropas. Hay un cambio hacia ese lado que me parece positivo. Las edades van entre 25 y 35 años, muchos jóvenes. Creo que tiene que ver con que hay una nueva cultura de los millennials de vivir mejor en todos los aspectos, más allá de limpiar y ordenar. Esto mismo de comer mejor, de hacer más deporte, de viajar, de no tener que estar todo el día trabajando. Es un cambio cultural o paradigmático de una generación. Nuestros abuelos o incluso padres tenían una cultura del acumular, del “por las dudas” que creo viene de la guerra. Nosotros empezamos a soltar eso y ser menos apegados a la cosas. También hay mucha gente grande que está empezando a pensar desde otro lado.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
No me quiero quedar con lo que es la red social, porque esta también morirá. No quiero quedarme en influencer. Hoy en día doy dos workshops distintos, uno de orden y limpieza, y otro sobre redes sociales. También estoy pensando en la tienda, me gustaría algún día sacar el libro, hacer la serie y porqué no una escuelita de amos de casa. Tengo varias ideas en mente.
«A los que nos gustan estas cosas Marie Kondo no es ninguna novedad. Pero hay que tener cuidado. No hay que tomarse muy literal lo dice. Es muy lejano a nosotros como cultura. Ella es japonesa, ellos tienen como valores sociales y culturales al orden y a la limpieza, además de toda la espiritualidad que está involucrada. Si uno se queda en esa parte, no va a poder aplicar el método…»
¿Qué opinas del fenómeno Marie Kondo?
A los que nos gustan estas cosas Marie Kondo no es ninguna novedad. Yo leí la magia del orden y su método a mi casa. Pero hay que tener cuidado. No hay que tomarse muy literal lo dice. Es muy lejano a nosotros como cultura. Ella es japonesa, ellos tienen como valores sociales y culturales al orden y a la limpieza, además de toda la espiritualidad que está involucrada. Si uno se queda en esa parte, no va a poder aplicar el método. Hay que alejarse de eso para entender lo pragmático. Por ejemplo, a nosotros argentinos no nos serviría hacer como dice ella que hay que sacar todas las cosas del placard y tirarlas todas en la cama y a partir de eso empezar a hacer el descarte. Yo creo que hay que ir de a poco, porque nosotros nos abrumaríamos y lo único que vamos a hacer es devolver todo peor de lo que estaba. Hay que hacer, a partir de la serie, un trabajo de adaptación del método para traerlo a nuestros espacios y a nuestra cultura. Pero la serie me encantó porque masificó el tema.
¿Cómo fue filmar con Netflix?
Una de las productoras me seguía. Me llamaron días después de que la serie se estrenara. Fui al estudio y grabamos todo en un día. Me llamó la atención que ellos querían que yo cuente mi visión, no querían que hablara de la serie. Mostré mi método, alternativas para ordenar acá en la Argentina, también alternativas económicas ya que que todos podemos mas allá de las clases sociales o del dinero.
«Es mas fácil ser ordenado que ser desordenado. Aunque hay una diferencia entre orden y organización. El orden es algo estético. Organizar es tener un método que es eficiente y que se mantiene en el tiempo…»
¿Por qué ordenar es vivir mejor?
Es mas fácil ser ordenado que ser desordenado. Aunque hay una diferencia entre orden y organización. El orden es algo estético. Organizar es tener un método que es eficiente y que se mantiene en el tiempo. Entonces en la organización vivimos mejor porque ganamos tiempo, no perdemos tiempo buscando cosas, no perdemos energía, nos estresamos menos, gastamos menos dinero, usamos lo que tenemos, disfrutamos más, somos más productivos, tenemos más tiempo libre y llegamos a casa para estar bien.