El parque escalonado del Palacio Duhau-Park Hyatt, es un lugar excepcional. Que no importa las veces que uno haya ido, siempre un poco impacta: su Palacio imponente estilo francés (o época de oro porteña), su césped impecable, sus fuentes, su ubicación en uno de los últimos jardines privados que quedan en la barranca natural de Capital. Es un viaje en el tiempo a la belle époque de la ciudad. Es uno de los rincones más elegantes del Cono Sur. Y más aún cuando se lo visita una noche de Masters of Food & Wine , en la que todo está dispuesto en tono majestuoso, y canchero a la vez. Maleva estuvo en la que se realizó el 11 , la primera del año, la Noche de Bodegas.
«El parque escalonado del Palacio Duhau-Park Hyatt es un viaje en el tiempo a la belle époque de la ciudad. Es uno de los rincones más elegantes del Cono Sur. Y más aún cuando se lo visita una noche de Masters of Food & Wine , en la que todo está dispuesto en tono majestuoso, y canchero a la vez. Maleva estuvo en la que se realizó el 11 , la primera del año, la Noche de Bodegas.»
Estaciones gastronómicas creadas por Federico Ferrari, Pedro Tassarolo, Carlos Contrera y Damián Betular. Carnes, quesos, ceviches, salmón, y mesas dulces con preparaciones con limón, frutos rojos, manzana, chocolate, y dulce de leche. Este magazine disfrutó – muy particularmente – de ver (y probar) un queso brie increíble que parecía una luna de un metro de diámetro, los chocolates en barra preparados en el momento frente a la vista empalagada de todos (uno de los clásicos imanes en los eventos del Duhau), la espectacular mesa de fiambres y quesos, las degustaciones de aceite de oliva, el risotto con queso fundido, los sandwichitos de bifes de chorizo con pan negro.
«Maleva disfrutó – muy particularmente – de ver (y probar) un queso brie increíble que parecía una luna de un metro de diámetro, los chocolates en barra preparados en el momento frente a la vista empalagada de todos (uno de los clásicos imanes en los eventos del Duhau), la espectacular mesa de fiambres y quesos, las degustaciones de aceite de oliva, el risotto con queso fundido, los sandwichitos de bifes de chorizo con pan negro.»
Entre las mesas de vinos – en definitiva, las vedettes de este Masters – se lucieron las de las bodegas Luigi Bosca, Zuccardi, Rutini, Catena Zapata, Colomé, y el Garage de Aldo (Graziani, claro). La cepa estrella, la más recomendada, fue la Cabernet Franc. La convocatoria fue un éxito, no paraba de entrar gente, pero la prueba fue aprobada con creces porque – algo que no es tan obvio – no se formaron colas insufribles en las mesas y hubo platos, copas, y brindis de sobra. Acompañó la noche con una temperatura súper agradable, en la que el otoño podría ser primavera, y muy buenas DJ sessions en sintonía chill-out que mantuvieron la atmósfera muy para arriba.
Les dejamos una galería de fotos (y no se pierdan el segundo Masters):
Fotos: gentileza Palacio Duhau Park Hyatt