48 horas en Montevideo o ¿en qué anda esa gente feliz al otro lado del río?

En MALEVA siempre nos sedujo mucho Montevideo, pero ahora – con sus propuestas cada vez más interesantes y el aire de libertad de una ciudad que nunca fue confinada, mucho más – / En esta nota, la cronista y «uruguayóloga» Vicky Schirinian nos cuenta parada por parada como disfrutar a fondo la capital uruguaya/Desde una parrillita en una esquina muy trendy hasta un café mágico/Desde los bares de Cordón Soho hasta un hotel con toda la onda (y mucha historia) en el que se alojó

Muy uruguaya y a la vez con una onda bohemia trendy: la parrillita imperdible «La Pulpería» en la zona de Punta Carretas 

48 horas en Montevideo o ¿en qué anda esa gente feliz al otro lado del río?. Por Vicky Schirinian (desde Montevideo).

Inspirada por las clásicas notas del New York Times tituladas 36 horas en… distintas ciudades del mundo y que, debo confesar, consumo muchísimo a la hora de viajar a lugares nuevos (y no tan nuevos también), es que pensé en escribir esta nota. Los que leyeron mi crónica de cuarentena varada en el paraíso publicada hace pocas semanas en MALEVA tal vez puedan entender que, todo muy lindo en Punta del Este, pero una porteña nacida y criada como yo necesitaba, después de 9 meses de vivir al lado del mar, una dosis de ciudad.

Atardecer en el canchero rooftop del hotel Esplendor Cervantes by Wyndham

«Lo más lindo de estas 48 horas en la ciudad fueron la sensación de libertad, anonimato y vida que vibré en mí y en la gente de ahí, las suficientes para volver feliz a mi nueva casa junto al mar, mirando el atardecer sobre el mar en Solanas desde la ventana del colectivo, un domingo a la tarde…»

Vestirse para la ocasión, patear las calles, tomarse un colectivo, subirse a una bici, tirarse a descansar en una plaza, ¡hasta sentir vértigo en una terraza urbana! y, por supuesto, salir a comer y beber descubriendo lugares nuevos que, a pesar de la pandemia, y con todos los protocolos pertinentes, pueden seguir funcionando. Así fue que planifiqué mi primera escapada a Montevideo de esta nueva etapa (alojándome en el bellísimo hotel Esplendor Cervantes by Wyndham). Lo más lindo de estas 48 horas en la ciudad fueron la sensación de libertad, anonimato y vida que vibré en mí y en la gente de ahí, las suficientes para volver feliz a mi nueva casa junto al mar, mirando el atardecer sobre el mar en Solanas desde la ventana del colectivo, un domingo a la tarde.

VIERNES

15 hs: un almuerzo tardío en El Palenque del Mercado del Puerto 

Almuerzo tardío en el clásico Mercado del Puerto en Ciudad Vieja. Apenas entré me acordé de los roadtrips al Este donde era una cita obligada el choripán con Medio y Medio (mitad vino blanco, mitad espumante) en la barra de algún puestito. Esta vez elegí El Palenque para comer que es para mí lo mejor del mercado. Pedí un especial del día que vi pasar por delante de mis ojos para otra mesa: el vacío encebollado con papas fritas. De entrada, los buenos de El Palenque te convidan un huevo frito con seis papas fritas que es el tentempié ideal para calmar la ansiedad de un típico late lunch.

17 hs: Café en La Farmacia (exquisitos cafés de especialidad y un local bellísimo)

Un cartel de farmacia antiguo en una esquina poco transitada de la Ciudad Vieja confunde al transeúnte distraído, pero atención, porque adentro de ese antiguo local con aires art noveau se esconde uno de los mejores cafés de Montevideo. El lugar es realmente para no dejar de pasar ni un detalle, sus pisos mosaicos, sus muebles y frascos antiguos, su iluminación y sus mesas de diseño suspendidas desde techos altísimos. Una pausa para mirar y también para probar sus exquisitos cafés de especialidad.

El Palenque en el Puerto: otro imperdible muy montevideano

21 hs: concierto en Magnolio Sala – desde conciertos hasta standups – 

Gracias a una iniciativa desarrollada por músicos, productores y personas afines a la industria del espectáculo, en Uruguay se habilitaron los espectáculos en vivo con un estricto protocolo de sanidad. Entre las medidas adoptadas, los espacios ya no cuentan con butacas sino con mesas para cuatro personas, distanciadas entre sí, te toman la temperatura antes de ingresar y es obligatorio usar tapabocas mientras circulás por el predio. Sobre el escenario también hay reglas, con un máximo de 4 músicos en simultáneo. Desde conciertos hasta standups las propuestas que se van reactivando son variadas y es impagable la sensación de volver a escuchar música en vivo en un teatro.

«Justo adelante de Magnolio Sala se encuentra Misión Comedor, un restaurante que tiene apenas un año y que ya está en boca de muchos. Por su ambiente, su decoración en una casa antigua refaccionada con detalles modernos y un vitral impactante en una parte de su techo de doble altura. Recomiendo de la carta los taquitos pastor que me llevaron, sin escalas, a México, por su combinación exacta de sabores y su preparación…»

22hs: comida y tragos en Misión Comedor – de lo mejorcito, en la nueva escena foodie de Montevideo (recomendados los taquitos Pastor)

Justo adelante de Magnolio Sala se encuentra Misión Comedor, un restaurante que tiene apenas un año y que ya está en boca de muchos. Por su ambiente, su decoración en una casa antigua refaccionada con detalles modernos y un vitral impactante en una parte de su techo de doble altura. Recomiendo de la carta los taquitos pastor que me llevaron, sin escalas, a México, por su combinación exacta de sabores y su preparación.

23hs: recorrer los bares del barrio Cordón (todos buenos, todos divertidos)

Salir caminando de Misión por el barrio de Cordón, que es como el Palermo Viejo de antes de Buenos Aires, y hacer el recorrido de bares, el Lola, Bakers, Inmigrantes o Casa Bruja, todos buenos, todos divertidos. Si pinta el bajón de medianoche, la pizzería Las Flores es una gran opción, con su luz blanca de tubo y su cartel en la puerta de NO WIFI ZONE, para una noche de la completa experiencia montevideana.

El mágico café La Farmacia

///

SÁBADO

11hs: desayunar en un hotel mítico (que ahora luce como nuevo) y salir a andar en bicicleta por la ciudad

Después de un buen desayuno en el hotel Esplendor Cervantes (no dejen de leer más abajo para saber la historia de este mítico hotel que inspiró a Cortázar y Bioy Casares a escribir relatos), pido prestada una bici en el hotel y salgo por la rambla hacia Punta Carretas. La sensación de andar en bicicleta por la ciudad es de repente nueva y conocida a la vez, hace tanto que no hacía esto que la sonrisa de la cara no me la puedo borrar.

13hs: almorzar en la pulpería (solo abre el finde, ojo) 

Almuerzo en La Pulpería (ojo que solo abren sábado y domingo al mediodia y en la semana solo por la noche).

En una esquina cerca del shopping de Punta Carretas, esta parrilla tiene la particularidad de poder pedir cualquier corte de carne “a la uruguaya” es decir, a la tabla, cortado en pedacitos, como para pinchar con el tenedor y compartir. Chorizo, tira de asado, entraña, vacío, lo que más te guste, todo es rico. También tienen gaseosas de litro en botellas de vidrio y unas pocas mesas afuera y después es todo barra: barra afuera, barra adentro, barra mirando a la parrilla. El servicio es bien uruguayo también: buena onda, familiar y con mozos que trabajan juntos desde hace más de 25 años.

La costanera no sólo se disfruta en verano. Horizonte y libertad en una ciudad que nunca tuvo un confinamiento como el porteño

15 hs: siestita al sol en el parque de Villa Biarritz

Después de una buena panzada, merecida siesta en el Parque de Villa Biarritz que es para mí como la plaza Vicente López o el Parque Las Heras de Buenos Aires. Además, los sábados hay una feria muy buena que sucede en el parque para aprovechar y comprar alguna cosa buena, bonita y barata.

16 hs: tomar un café en Culto café, con tostadora de granos in situ.

Tomar un cafe en Culto Café. Con tostadora de granos in situ, el café de especialidad es protagonista en esta esquina de Cordón. De la mano de MVD Roasters, la propuesta de Culto incluye, para los locales, una suscripción mensual donde elegís tu plan y te llevan el café, en grano o molido, a tu casa cada 15 días. Con un simple click en “unirme al culto” en su sitio web elegís todo personalizado y ya sos parte del club.

Descanso, piscina y sauna en el increíble hotel Esplendor Cervantes by Wyndham (con mucha historia que contar, hasta inspiró a Borges y Cortazar) 

El Esplendor Cervantes ubicado justo al límite de la Ciudad Vieja, en el Barrio de Las Artes, tiene una historia para contar. Inaugurado en 1927 como Hotel Cervantes, vio pasar en sus muchos años de actividad a huéspedes ilustres de las letras y la cultura. Fue inspiración para Cortázar al escribir su relato La puerta condenada y a Bioy Casares al ambientar su cuento Un viaje o el mago inmortal. También dicen que Gardel se alojaba en el Cervantes y tenía su habitación favorita: la 104. El Cervantes era un teatro, una sala de lujo donde sucedían obras internacionales del teatro de la época. A la derecha de las puertas del teatro, una puerta más chiquita llevaba al hotel en los pisos de arriba. Con los años, la decadencia del paso del tiempo también llegó al hotel que por tiempo estuvo abandonado y luego fue una playa de estacionamiento.

«El Esplendor Cervantes ubicado justo al límite de la Ciudad Vieja, en el Barrio de Las Artes, tiene una historia para contar. Inaugurado en 1927 como Hotel Cervantes, vio pasar en sus muchos años de actividad a huéspedes ilustres de las letras y la cultura. Fue inspiración para Cortázar al escribir su relato La puerta condenada y a Bioy Casares al ambientar su cuento Un viaje o el mago inmortal…»

En 2002 el edificio fue declarado Monumento Histórico de la ciudad y en 2010 fue comprado por el grupo Fën Hoteles que se propuso crear un nuevo hotel conservando y restaurando el edificio señorial de estilo florentino de los años veinte. Así, luego de un largo período de obra, nació el Esplendor Cervantes, con su interior renovado pero su fachada y sus historias intactas.

El teatro es hoy un salón de eventos, con algunas modificaciones en su altura y la piscina climatizada en la planta baja, donde escribo algunas ideas en mi cabeza, era donde estaba antes el escenario del teatro.

21 hs: cena en Demorondanga (platos riquísimos a una velocidad increíble – hay que ir con tiempo).

Me dijeron que vaya temprano, aunque obviamente la tarde de spa demoró la salida nocturna. Es que Demorondanga hace honor a su nombre y se ubica en una esquina muy chiquita del barrio Cordón. Casi no hay mesas adentro, solo barras, y afuera unas pocas. Un bar de tapas, donde los fuegos siempre encendidos, sacan unos platos riquísimos a una velocidad increíble, lo que permite una alta rotación entre adentro y afuera, entre un trago y un plato, que hacen al encanto de este lugar que es para volver y volver. De su carta en pizarrones en la pared, destaco la tortilla de papas, los hongos rellenos, la pasta cavatelli con tomates secos y un dejo dulce espectacular y una pescadilla con puré de boñato zanahoria crocante por fuera caliente por dentro. La música que suena en el lugar es un tema aparte, se los dejo de intriga para cuando vayan a visitarlo.

Los bares de Cordón Soho: «todos buenos, todos divertidos»

«Me dijeron que vaya temprano, aunque obviamente la tarde de spa demoró la salida nocturna. Es que Demorondanga hace honor a su nombre y se ubica en una esquina muy chiquita del barrio Cordón. Casi no hay mesas adentro, solo barras, y afuera unas pocas. Un bar de tapas, donde los fuegos siempre encendidos, sacan unos platos riquísimos a una velocidad increíble…»

23 hs: un último trago en «Inmigrantes»

El último trago lo tomé en Inmigrantes, a dos cuadras de Demorondanga, la buena opción para terminar una hermosa noche en Montevideo.

+ info para alojarse en los hoteles  de Wyndham (la muy tentadora propuesta de vouchers por noches para usar cuando se desee hasta diciembre de 2022)

«Desde Abril aprox estamos trabajando en esta nueva forma de vender noches de hotel y desarrollamos una nueva plataforma – www.wyndhamvouchers.com – donde vendemos noches de hotel en formato vouchers. Quiere decir que la gente elige ahora su hotel (desde Mendoza hasta Calafate, entre otros), compra las noches que desee y las puede usar hasta diciembre de 2022″, le explicaron a MALEVA desde Wyndham.

Existe la posibilidad de cancelar hasta 10 días después de su compra, y las puede transferir o regalar, y en el caso de comprar con tarjetas de crédito emitidas en Argentina, cualquier voucher de hoteles se puede pagar con Ahora 12 (12 y 18 cuotas sin interés) y obviamente en pesos. ¡Los precios son increíbles! Realmente es una oportunidad para tener en cuenta.