En los últimos tiempos varios de los mejores bares y restaurantes con espacios al aire libre privilegiados (terrazas, veredas, patios o jardines) le encontraron la vuelta más glamorosa y natural para seguir disfrutando de ellos durante los días fríos: las mantitas. Cómodas y hasta de diseño o artesanales, son las aliadas perfectas para que la única solución no sea meterse adentro y perder el placer del aire fresco en la cara y las estrellas sobre la cabeza. En MALEVA les contamos cuáles son los lugares que empujan esta tendencia con sofisticación y por qué decidieron apostar por ella.
Noches bajo la luna en verano y almuerzos al sol en invierno es la propuesta de Camping: la terraza trendy y canchera de Recoleta que promete a sus clientes una experiencia dinámica y divertida basada en el espíritu del campamento. Y es otro de los abanderados de las mantas para pasar los días frío con estilo. Las de Camping son de color beige y ciento por ciento de lana. Desde Camping le contaron a Maleva: “Hay mantas, sopas, bebidas calientes y comidas calóricas, bien de campamento. Venir a almorzar al sol con el fresquito es una cosa hermosa que se vive en pocos lugares de la ciudad.” En Camping le hacen honor a los platos más tradicionales de Argentina y su carta de invierno ofrece platos como guiso de cordero, sopa de choclo, y albóndigas con puré, entre otros. En días fríos, las mantas y los guisos están de moda y más vigentes que nunca.
La terraza de Oporto es una de las más lindas del norte de Capital: arbustos e imponentes torres alrededor y un ambiente sofisticado. Además de estar calefaccionada también le ofrecen a los comensales mantas térmicas de color naranja. Se pueden solicitar tanto de día – mientras, por ejemplo, disfrutás un suculento brunch – como de noche. Su carta tiene joyitas únicas (ya clásicas) como los buñuelos de espinaca y los ravioles de berenjena, y sus novedades de brunch incluyen opciones que son musts en New York. Sobre todo los flamentes eggs benedict con trucha ahumada. Yogurt casero con granola; tostada con palta, lima y sal marina; waffle con crema y frutos rojos, tostado de queso a la plancha, y salchicha ahumada con cebollas caramelizadas, son otras de las opciones para brunchear.
Como siempre, Nuestro Secreto logra conjugar lujo y comodidad en una armonía perfecta. A lo que con los días más frios le suma mantas beige de pura alpaca argentina que te abrigan para disfrutar de un asado en su jardín exclusivo, escondido en el corazón de la Ciudad. “Queremos que la experiencia no sea únicamente el lugar, la comida, o el servicio, sino también la comodidad y si uno en su casa tiene frío, busca un abrigo, una manta – le explicó a MALEVA Gabriel Oliveri, director de marketing, prensa y relaciones públicas del hotel Four Seasons – y por eso el hotel ofrece lo mismo para que la sensación sea de confort, de casa”. Exquisita cocina porteña con los mejores cortes de carne al calor del buen fuego de leña y con mantas en noches otoñales. ¿Nada mal no? Elena Restaurante y Pony Line Bar también ofrecen este detalle.
El patio divino con árboles inmensos (y hasta una barra alrededor del tronco de uno) es protagonista absoluto en La Mar Cebichería, el restaurante porteño de Gastón Acurio. Y para no desaprovecharlo durante las noches frías, sus comensales pueden abrigarse (y lucirse) con unas bellas mantas térmicas tejidas a mano y con detalles de marca y banderas de argentina y perú. Aparte, hay estufas en forma de hongo, y alrededor de la barra unos tubos vidriados que generan calor al sector del bar externo, donde sirven el mejor pisco sour. Consejo: reservar con mucha anticipación y probar, sí o sí, la degustación de causas.
Casa Cavia es el lugar perfecto para tomar una copa de vino y comer macarons en un jardín exquisito al estilo bélle époque. No son solo su belleza visual y sus fragancias (los perfumes de Fueguia y su spot de Flores Pasión) los que espabilan los sentidos de los clientes sino también, ahora con los días frescos, las mantas de «Manos del Uruguay», tejidas en Punta del Este, que dan un calorcito ideal. A disfrutar las delicias que ofrece la carta de Pablo Massey o los tragos de Inés de los Santos. Y a cubrirse con mantas.
BONUS TRACK: PANI (DISFRUTÁ DE SUS MANJARES DULCES CON UNA MANTITA EN LA VEREDA).
En los locales de Pani no sólo ofrecen tortas riquísimas e imperiales (como la de Oreo o la Oreo Blondie Cake), sino que te dan la opción de disfrutarlas con un gran chai latte y una manta en sus espacios al aire libre.