Faltan cuatro meses para que termine el año, pero el calendario de arte en Buenos Aires no decae, al revés: se precipitan de golpe un montón de propuestas que vale la pena ver. En Maleva hicimos una selección de las muestras imperdibles para el resto de 2014. Las elegidas estimulan los sentidos desde diferentes puntos de vista, abarcan varios períodos históricos y cubren distintas disciplinas artísticas. Hay para todos los gustos: pintura moderna y clásica, instalaciones, fotografía y objetos. Algunas son artísticas, otras se fundamentan en el humor o la literatura.
«Faltan cuatro meses para que termine el año, pero el calendario del arte en Buenos Aires no decae. Al revés. En Maleva hicimos una selección de las muestras imperdibles para el resto de 2014. Las elegidas estimulan los sentidos desde diferentes puntos de vista, abarcan varios períodos históricos y cubren distintas disciplinas artísticas. Hay para todos los gustos.»
Estas son las muestras que por nada del mundo tenés que perderte antes de que se vaya el 2014:
La exhibición está formada por obras históricas, diecisiete instalaciones lumínicas concentradas en las experiencias cinéticas de Julio Le Parc en torno a la luz, realizadas en la década de 1960. “Es una exposición temática sobre el tema de la luz —dice Le Parc. El público va a poder establecer una relación participativa con cada una de las experiencias”. En esa época, Le Parc propuso una ruptura con la tradición artística que había prevalecido hasta entonces, se alejó de la pintura y se acercó a una concepción dinámica de la obra de arte. Su deseo era crear obras que estuvieran en perpetua transformación y en constante inestabilidad. Una de las muestras del año. Hasta el 6 de octubre.
Para celebrar su décimo aniversario, el Faena propone una instalación especial e interactiva: una pista de patinaje neo-disco hecha a medida por el dúo de artistas brasileños Assume Vivid Astro Focus (AVAF). La muestra será la primera de AVAF en la Argentina. En la Sala Molinos se creará un ambiente de celebración y nostalgia marcado por los ideales utópicos comunitarios que surgieron durante la era disco en Nueva York, en la década de 1970. Quienes la visiten podrán bailar y patinar sobre la obra, con música de la comediante, transformista y renombrada DJ francesa Lady Bunny. 11, 12 y 13 de octubre, de 14 a 22 hs. con entrada gratuita.
La tercera muestra de la trilogía que el museo preparó para 2014 —primero fue Mario Testino y después Julio Le Parc— tendrá como protagonista a Antonio Berni. Será la primera exposición centrada en sus célebres series de Juanito Laguna y Ramona Montiel, más de 140 obras, creadas entre 1956 y 1978, que pertenecen a la familia del artista y a colecciones públicas y privadas de Argentina, Estados Unidos, España y Bélgica. Juanito, hijo de campesinos inmigrantes, busca una vida mejor en la ciudad, pero termina en una villa miseria. Ramona es una mujer joven de origen modesto, que llega a la prostitución para acceder a la poderosa elite social y política. Habrá pinturas bidimensionales, grabados, xilografías y xilo-collage-relieves, ensamblados y construcciones realizados con óleo, collages, objetos, chatarra y residuos industriales; y una selección de material documental y fílmico que muestra a Berni trabajando, además de canciones inspiradas en el personaje de Juanito. Desde el 30 de octubre y hasta febrero de 2015.
¿Existe una Psicodelia Nacional? Sí. O por lo menos eso afirma la muestra, que propone un viaje hacia la iconografía y los escenarios artísticos de otro tiempo: el pop extremo de los desbordados sesentas y los tempranos e intensos setentas, con especial énfasis en sus nutrientes (el surrealismo criollo, la geometría blanda, el arte cinético y lumínico y las vanguardias internacionales) y en sus efectos posteriores. Son obras coloridas y entretenidas. Diseño gráfico, pintura, collage, cine experimental, escultura, fotografía, grabado, objetos y diseño industrial. Con trabajos de importantes e influyentes artistas como Juan Cavallero, Jorge de la Vega, Hugo Demarco, Marta Minujín, Aldo Paparella, Rogelio Polesello, Marcelo Pombo y Antonio Seguí, entre otros. Hasta marzo de 2015.
Parada arriba de una silla, Mafalda grita con los ojos bien abiertos: “¡¡Desde esta humilde sillita formulo un emotivo llamado a la paz mundial!!”. Las palabras, que en la boca de cualquier persona parecerían frívolas, dichas por Mafalda toman otra magnitud. Mafalda es universal. La gran retrospectiva propone homenajear a su creador, Quino, y celebrar un doble aniversario: sesenta años de la primera publicación que hizo como dibujante de humor gráfico y cincuenta de la primera aparición de Mafalda. En la muestra se pueden ver obras de distintos períodos, y Mafalda tendrá un papel protagónico. La exposición está compuesta por historietas, originales, revistas de época, fotografías, objetos y proyección de cortos para conocer las temáticas que inspiraron al dibujante. Hasta el 15 de noviembre.
Bonus: El 17 de septiembre la Biblioteca Nacional inaugurará la muestra Mafalda en su sopa. Se podrán ver bocetos realizados por Quino e imágenes de los grafitis pintados en la calle, que reconstruirán el proceso de producción, difusión y circulación de la historieta.
Una muestra imperdible para los amantes de la pintura clásica. Son 36 trabajos de museos y colecciones privadas de Le Marche, región sobre la costa adriática italiana, la mayoría salen por primera vez de Italia. Es una selección de obras maestras que reflejan la riqueza artística de esa región, que por su ubicación geográfica recibe influencias del norte y del sur de Italia, y que funciona como un puente hacia las culturas orientales. Con pinturas que van desde el prerrenacimiento hasta el siglo XIX, se destacan las del Cinquecento y Seicento, período que abarca el Renacimiento maduro, el Manierismo y el Barroco, con obras de Perugino, Tiziano, Lorenzo Lotto, Guido Reni y Guercino. Desde el 20 de septiembre al 30 de noviembre.
En 2014 Julio Cortázar hubiese cumplido cien años. El aniversario provocó homenajes en todo el mundo, pero sobre todo en Buenos Aires, la ciudad de su infancia y parte de su juventud, y París, donde produjo la mayor parte de su obra.
Los otros cielos (Museo Nacional de Bellas Artes)
Dividida en doce unidades temáticas, la muestra propone atravesar la vida y la obra de Cortázar a partir de su colección personal, integrada por material fotográfico, correspondencia, documentación y películas filmadas en súper 8. Muchos objetos que llegan por primera vez al país. También hay obras pertenecientes al patrimonio del MNBA que fueron mencionadas por Cortázar en su libro sobre las artes plásticas: Territorios, de 1977. Los textos explicativos seleccionados cumplen la función de la curaduría que Cortázar hubiese realizado para sus artistas favoritos. Hasta el 28 de septiembre.
Los fotógrafos: ventanas a Julio Cortázar (Museo Nacional de Bellas Artes)
Propone mostrar la figura de Cortázar a través de la lente de aquellos fotógrafos profesionales que lo conocieron personalmente: Antonio Gálvez, Sara Facio, Alicia D´Amico, Carlos Bosch y Rene Burri. Hasta el 28 de septiembre.
Rayuela. Una muestra para armar (Museo del Libro y de la Lengua)
Por su estilo de narración innovador y aventurero, Rayuela es el libro más emblemático de Cortázar. La muestra homenajea la vocación lúdica del escritor y propone al visitante distintos recorridos: el que le dicta la habitual distribución del espacio, el que señala el tablero con las estaciones numeradas o el que le sugieran sus ganas y curiosidad. Hasta noviembre.
Antes de llegar a Buenos Aires, la videoinstalación del artista israelí Gilad Ratman fue exhibida en la 55° Bienal de Venecia. The Workshop es una instalación de cinco pantallas que ocupará tres salas del museo. El trabajo rompe con las estructuras narrativas clásicas, ya que presenta en simultáneo distintas etapas de la materialización de la obra, en la cual la relación espacio-tiempo en la que se desarrolla la acción es objeto de experimentación. Ratman trabaja sobre un modelo utópico de la idea de nación, y muestra pequeñas comunidades en un estado pre-social y pre-lingüístico. Desde el 2 de octubre y hasta el 9 de noviembre.
El artista franco-chileno Iván Contreras-Brunet nació en Santiago de Chile, en 1927, y su obra fue expuesta en el Museo de Arte Moderno y en el Centro Georges Pompidou, de París, por ejemplo. Los trabajos de la muestra están vinculados a los relieves ópticos del artista, muchos piezas históricas, creados desde finales de la década de 1950 hasta hoy. Así, la exhibición recupera del anonimato un conjunto de piezas claves de Contreras-Brunet desconocidas en Latinoamérica. Desde el 2 de octubre y hasta el 30 de noviembre.
Las dos muestras tienen algo en común: están curadas por el italiano Giacinto Di Pietrantonio. La primera, Lo clásico en el arte, estudia y evidencia la persistencia de la tradición clásica en el arte moderno y contemporáneo. Obras de diversos períodos históricos que van desde la antigüedad hasta el presente son comparadas para poder establecer analogías, diferencias y apropiaciones entre ellas. Para el curador, lo clásico es aquello que queda “fuera del tiempo”. “Se trata de una conexión que hace que lo antiguo sea copiado y vuelto a copiar, entre repeticiones e innovaciones, en un arco temporal que se extiende desde Grecia hasta nuestros días”, dice Di Pietrantonio. La segunda, se trata de un panorama antológico de la obra de Fabio Mauri (Roma, 1926-2009). Por primera vez en Sudamérica, son más de sesenta obras que profundizan los diversos usos del lenguaje artístico: instalaciones, videos, performances, dibujos y pinturas. Su reflexiva obra es una crítica a las ideologías totalitarias. Las dos, hasta noviembre.
La muestra reunirá la obra plástica que Noé, uno de los artistas argentinos más reconocidos del siglo XX, produjo en los últimos veinte años, entre 1993 y 2013. La idea es destacar la importancia y la singularidad de sus trabajos más recientes. La Colección Fortabat cuenta con piezas importantes de este período, que sumadas a las del artista y a otras de coleccionistas privados, buscan resaltar la potencia y la vitalidad del artista. “Caos no es desorden. Tratar de poner orden en el caos, es armar más caos. Es el fluir de la vida, lo impredecible. No es válido sólo para la física, sino también para la historia; todo en este mundo se va transformando, y cada vez más rápido”, le dijo Noé a Maleva en una entrevista, sobre el origen de su obra. Desde octubre hasta enero.
Foto destacada: www.assumevividastrofocus.com