Cayman en Wall Street con su obra
Entrevista a Cayman: el artista que destruyó un millón de dólares para su obra. Por Lucía Quiroga.
Alberto Echegaray Guevara (Cayman) es creador de la Money Ball (2014), una esfera trasparente de 50 centímetros con un millón de dólares triturados en su interior. Sí, leíste bien. Diez kilos de billetes de US$ 100 en pedazos convertidos en una obra de arte. Para ello, Cayman consiguió que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le donara kilos de dólares en desuso.
El referente de arte disruptivo y discípulo de Jeff Koons llega a la Bienal de Venecia. Antes de presentar su instalación allí conversó con MALEVA sobre el futuro y por qué el dinero es un tema tabú en el arte.
«Diez kilos de billetes de US$ 100 en pedazos convertidos en una obra de arte. Para ello, Cayman consiguió que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le donara kilos de dólares en desuso.»
Como artista emergente divide su tiempo entre Washington y Buenos Aires. Trabaja en campos de instalaciones para sitios específicos, esculturas con materiales súper resistentes y tecnología. Particularmente, sus trabajos exploran la simbología antigua, los sistemas monetarios y el futuro de las plataformas de transacción, cuestionando constantemente la relación entre el dinero y la tecnología.
¿Qué significa ser disruptivo en materia artística?
Hacer algo que nadie está haciendo adelantándose a lo que está por venir o viendo alguien que nadie está viendo. Llamando la atención y conectando con miles de personas.
¿Qué elementos te inspiran?
Me inspira cada vez más ver cómo nos estamos acercando a poder entender la religión y la espiritualidad a través de la ciencia. El punto de conciencia total en el mundo se va a provocar cuando podamos entender la espiritualidad. Y eso va a pasar de acá a poco.
¿Cuándo sentís que una obra generó el efecto deseado?
Normalmente las obras terminan generando efectos que uno ni se imagina. Superando toda expectativa. Una obra que gatille pensamientos diferentes es algo inspirador para mí. Básicamente lo que pasa con las obras es que generan reacciones que uno no imaginaba.
¿Qué buscás con tu arte?
Poder mostrar mi percepción de la realidad, lo que siento en el universo. Mis últimas dos obras de arte expresan lo que estamos viviendo: la incidencia de las redes sociales, la mentira en la política en las finanzas y como esto perjudica al ser humano. Busco generar conciencia, inspirar y poder comunicar masivamente lo que creo le está pasando a millones de personas.
En el 2016, Alberto Echegaray Guevara se convirtió en discípulo de Jeff Koons, luego de recibir en Dubai el premio al mejor artista emergente global. Tras diferentes reuniones y luego de conocer al artista, Echegaray Guevara reconoce la influencia de Koons en sus obras.
¿Qué te aportó Jef Koons?
Muchísimo. La utilización y experimentación con materiales nuevos, y el concepto de reflexión interna/externa, el uso de espejos, algo que también utilizan otros artistas que admiro como Anish Kapoor. Son materiales que la gente quiere tocar, acercarse, verse reflejado. Puede ser fidedigno o deformado. Hoy casi todos los grandes artistas buscan un equilibro entre lo espiritual y conciencia.
¿Cómo llegaste a trasladar temas económicos en piezas artísticas?
Me fue muy difícil, el dinero es un tabú muy profundo en el arte. No había hasta el momento piezas que reflejaran montos de dinero específicos, se habían hecho muchas piezas con billetes con distintos tipos de materiales, pero nunca obras de montos. Visité 17 bancos centrales en todo el mundo. Ahora estoy enfocado en los activos digitales como el bitcoin. Existen 2 mil monedas diferentes, incluso los bancos están emitiendo sus propias monedas, cada una tiene un valor, una cotización eso refleja el futuro de las instituciones bancarias que nada tiene que ver con el valor del dinero sino con un enorme cambio de paradigma.
Inflación, bitcoins, un millón de dólares… ¿Cuál será el próximo «protagonista económico» de tu obra?
El protagonista siempre es el mismo, las invenciones del ser humano: el dinero, la religión la política, todo eso va a quedar atrás cuando tomemos dimensión de la inmensidad del espacio en el que vivimos. En cuatro años hay una misión a Marte, desde que existe el hombre no hemos podido salir y conocer otra dimensión. Eso cambiará todo.
Echegaray Guevara es el único artista latinoamericano convocado por el Centro Cultural Europeo para participar de la Bienal de Venecia. Allí presentará Global Lie & Money Talks En este marco, el artista redobla la apuesta.
¿De qué se trata la instalación de Venecia?
Son dos obras: una representa el sistema fiduciario viejo, monedas sin respaldo como el dólar. Un millón de euros y un millón de pesos para ilustrar el pasado. Con ello busco contar cómo el respaldo financiero lo da la confianza y eso le abre la puerta a las monedas digitales que representan el futuro, como el bitcoin, y su posible transferencia en el espacio es segundos; La segunda obra es un Pinocho de tres metros que representa la mentira Global y las fake news, la obra que presenté en Argentina durante el G20, lo interesante es que vuelve a su tierra natal: Italia.
¿Cuál es tu próxima obra?
Trabajo hace un año y medio en la NASA, junto también con otras compañías de Silicon Valley y Space X. La obra tiene que ver con satélites y arte en el espacio.
Como artista multimedia y diseñador, Cayman está intrigado por la forma en que la transformación de la materia en la cultura contemporánea requiere un replanteamiento de una nueva estética, técnica y percepción dinámica de los sistemas y valores humanos. Cómo han cambiado las tecnologías, nuestra conceptualización de los valores morales y el espacio, y cómo ha abrazado el arte estas conceptualizaciones cambiantes: estas son las principales preguntas que Cayman se hace, traduciendo la lógica de nuevas tecnologías y de medios de comunicación en el diseño de espacios e instalaciones inmersivas. ¿Su límite? Ni el cielo.
Fotos: son todas gentileza de Alberto Echegaray Guevara