El día había sido en general muy tranquilo, y que mejor qué terminarlo compartiendo con amigos una cena y proyección de fotos. El domingo suele ser de pizza o empanada, o de algo caserito pero simple, que no demande mucho esfuerzo. Intentamos descansar todo lo que podemos para después encarar bien la semana, yo al menos. Pero el domingo 10 de mayo asistí a Slideluck, en el Dorrego de Palermo y fue domingo muy distinto. Slideluck es un encuentro donde se proyectan fotos de artistas, previamente seleccionados por un curador y dónde todos los asistentes llevan comida casera para compartir. La consigna para participar es la de preparar tu mejor receta.
¡Entré a la carpa, que estaba preparada para pasarla increíble! Luces y banderines por todos lados, los equipos de una banda listos para empezar a sonar, muchas sillas, una pantalla, un proyector. Al fondo una mesa lista para recibir la comida y otra con tés caseros muy ricos. Tomé un té chai muy caliente y reconfortante, que fue imprescindible para empezar a disfrutar.
«Slideluck funciona como una exposición, con la diferencia que las fotos se ven en pantalla, con música y con buena comida. Me senté adelante, armé un pic-nic con budín, scones y té…»
De a poco llegaron los invitados. Pensé en los artistas; seguramente invitaron a sus amigos. Slideluck funciona como una exposición, con la diferencia que las fotos se ven en pantalla, con música y con buena comida. Me senté adelante, armé un pic-nic con budín, scones y té para escuchar a superextra, la banda invitada para abrir el evento. Tocaron un buen rato, con mucha potencia. Me llamaron la atención los pedales de los guitarristas, no podía dejar de mirarlos y pensar en cómo funcionarían y en qué efecto sonoro activaría cada pedal. Al lado, una familia se cantaba todos los temas.
Después de una cordial bienvenida empezó la proyección de fotos. Cada artista prepara un video de algunos minutos con sus obras y buena música que acompañe. Las fotos de cada uno me sorprendieron, resultaron muy interesantes. Pasar de un video a otro era entrar y salir de un mundo y en poco minutos. Al final de cada uno, la carpa explotaba en aplausos y gritos de aliento, como en un recital. Vimos ocho o nueve artistas y luego siguió un intervalo. Me encontré con amigos, conversamos sobre lo que habíamos visto y otras cosas.
«Pasar de un video a otro era entrar y salir de un mundo y en poco minutos. Al final de cada uno, la carpa explotaba en aplausos y gritos de aliento, como en un recital.»
Para el segundo grupo de artistas nos sentamos en el piso, yo estaba muy cómodo con lo que estaba pasando, Slideluck me había tomado por completo. En medio de muchos adultos (nosotros), un nene con tono fuerte gracioso decía ¡waw! cada vez que veía una foto nueva y no estaba confundido, la sorpresa la compartíamos todos y nos reíamos con él, él podía decirlo sin problema, nosotros acartonados decíamos que buena foto o asentíamos con la cabeza.
Siguieron varios artistas y llegué a emocionarme con varias de las proyecciones. Para que se den una idea, ¿Ubican esos powerpoints con música e imágenes de rosas o cachorros de todos los animales que existen muy “empalagosos” qué hablan de amor y que circulan en mails, por lo general, de madres, tías o abuelas que recién empiezan a usar internet? Que claro, los odiás, o los querés -.Bueno, un poco de eso se trata Slideluck, de unos minutos de un sentir intenso, con la diferencia que estos “powerpoints”, son videos editados con muchísima profesionalidad con la potente mirada de cada artista, la música indicada y la selección del curador que da cierto sentido a toda la proyección.
«Casey Kelbaugh invitó a 50 colegas a cenar en su casa en Seattle. Les pidió que llevaran diapositivas para mostrar y algo para compartir en la mesa. La pasaron tan bien que hubo muchas más cenas a la canasta con proyecciones – me explicó Sol Lisdero, directora de Slideluck Buenos Aires -, algunos años después, Casey se mudó a Nueva York y estas cenas se convirtieron en un fenómeno… «
El curador de esta edición fue Manuel A. Fernandez quien seleccionó a los artistas Arnis Balcus, Federico Ortega Sánchez, Fernando de la Orden, Florencia Palacios, Julia Romano, Marcela Magno, Maria Martha Romero, Mariano Brizzola, Marcos Sanabria, Martín Bollati, Mercede Frias, Paula Teller, Paz Crotto, Santiago Hafford, Silvina von Lapesvic, Diego Bennett, Tomas Bachot, Vcitoria Robledo, Xavier Martín, entre más de 200 trabajos recibidos. También participaron como invitados, Esteban Pastorino Diaz, Cecilia Reynoso, María Aparicio Puentes, Francisco Medail y a la banda Superextra.
Al final de las proyecciones me quedé conversando con Sol Lisdero, que es la directora de Slideluck Buenos Aires, y me contó, entre otras cosas qué Slideluck es una ONG internacional, fundada por Casey Kelbaugh * fotógrafo colaborador para el New York Times, y que gracias al apoyo de donantes pone en funcionamiento talleres de fotografía en barrios carenciados en todo el planeta.
«Casey Kelbaugh invitó a 50 colegas a cenar en su casa en Seattle. Les pidió que llevaran diapositivas para mostrar y algo para compartir en la mesa. La pasaron tan bien que hubo muchas más cenas a la canasta con proyecciones – me explicó Sol – Algunos años después, Casey se mudó a Nueva York y estas cenas se convirtieron en un fenómeno muy popular que alcanzó inesperadamente los 400 invitados y comenzó a replicarse en ciudades de todo Estados Unidos y Europa».
«El curador de esta edición fue Manuel A. Fernandez quien seleccionó a los artistas Arnis Balcus, Federico Ortega Sánchez, Fernando de la Orden, Florencia Palacios, Julia Romano, Marcela Magno, Maria Martha Romero, Mariano Brizzola, Marcos Sanabria, Martín Bollati, Mercede Frias, Paula Teller, Paz Crotto, entre otros….»
Así comenzó y creció Slideluck, que desde 2009 funciona como ONG, y que cada mes abre convocatorias para fotógrafos y artistas visuales en distintos puntos del planeta. En Ámsterdam, Barcelona, San Pablo, Roma y Bogotá, entre muchas otras ciudades, ya disfrutaron de este evento que tuvo entre sus expositores a fotógrafos como Martin Parr, Alec Soth, Robert Doisneau, entre muchos otros.
¿Qué pasa con las obras proyectadas después del evento?Los trabajos de los artistas quedan expuestos online en Slideluck internacional y a muchos de los que participaron en la primer edición los invitaron a participar en otras ciudades.
¿Pensaron en hacer una publicación con las obras?
Sí, en la próxima edición vamos a imprimir una publicación y pensamos venderla para poder sustentar el proyecto.
¿el lugar ya les queda chico, no?
¡Si! ¡Necesitamos un espacio mas grande para la próxima!
Para tener en cuenta:
Si te interesa participar como expositor, Slideluck abre la convocatoria unos meses antes de la proyección. Toda la información necesaria la podés encontrar en www.facebook.com/SlideluckBsAs
Para ir a pasar un buen rato solo es necesario anotarse y preparar algo rico. Unas semanas antes del encuentro Valería Petroni, curadora gastronómica, recomienda recetas online.
Las obras expuestas en la primer y la segunda edición pueden verse en: http://slideluck.com/ Muchos de los artistas son invitados a participar de ediciones en otros países. Atentos a la próxima edición de Slideluck, que va a contar con un catálogo impreso con las obras expuestas y bastantes sorpresas más.
*Slideluck nació hace 15 años cuando el fotógrafo Casey Kelbaugh invitó a 50 colegas a cenar en su casa en Seattle. Les pidió que llevaran diapositivas para mostrar y algo para compartir en la mesa. La pasaron tan bien que hubo muchas más cenas con proyecciones. Algunos años después, Casey se mudó a Nueva York y estas cenas se convirtieron en un fenómeno muy popular que alcanzó inesperadamente los 400 invitados y comenzó a replicarse en ciudades de todo EEUU y Europa, donde participaron fotógrafos como Martin Parr, Alec Soth, Robert Doisneau, entre muchos otros.
