La niña iluminada con luces LED es protagonista de todas las instalaciones
“Estado de ánimo que se caracteriza por la tranquilidad y la total ausencia de deseos o pasiones”. Esa es una de las definiciones de Ataraxia, y ese es el espíritu que Eugenio Cuttica llevó, desde el 15 de enero, a Mar del Plata. Dos salas, una mega instalación de luces, y un ambiente diseñado por uno de los artistas más reconocidos e influyentes de nuestro país llenan un espacio verdaderamente único en el genial y super moderno edificio del Museo de Arte Contemporáneo de Buenos aires (por la provincia), que, además, está frente al mar (característica que le dio su nombre).
Sobre una ola de madera, 105 piezas de fibra de vidrio con forma de niñas acaparan toda la atención e inundan de luces LED blancas la sala principal. A su lado, un árbol, también iluminado, completa la escena y la muy lograda idea de equilibrio mental, serenidad y tranquilidad del alma. Y como el arte es tanto forma como concepto, en Ataraxia, además del increíble impacto visual del montaje, también se busca impactar a nivel mental con la energía que se vive. “Apunta a una belleza tranquila, a un acto reposado pero que agita, mueve el espíritu y hasta puede provocar temor”, explica el artista.
Y como el arte es tanto forma como concepto, en Ataraxia, además del increíble impacto visual del montaje, también se busca impactar a nivel mental con la energía que se vive. “Apunta a una belleza tranquila, a un acto reposado pero que agita, mueve el espíritu y hasta puede provocar temor”, explica el artista.
La niña iluminada por dentro es el foco sobre el cual se despliega la muestra. Se repite en todas las obras, tanto en los cuadros como en las distintas instalaciones. El hecho de que la luz esté en su interior refuerza la idea de que el equilibrio está dentro, en lo más profundo del ser humano, en su alma. Nos fuerza a hacer silencio y observar, a detenernos y sentir. Desafía y hace una pausa en el ruido y movimiento marplatense de pleno verano.
Dato para nada menor: la entrada es libre y gratuita. Así que ya sabés, si tus vacaciones son en la costa, de jueves a martes de 12 a 20h vas a poder vivir este mundo de luces, formas, energía y sensaciones que Cuttica nos regala. Y, al mismo tiempo, si nunca fuiste al MAR, aprovechar para conocer este súper museo frente al mar.
La niña iluminada por dentro es el foco sobre el cual se despliega la muestra. Se repite en todas las obras, tanto en los cuadros como en las distintas instalaciones. El hecho de que la luz esté en su interior refuerza la idea de que el equilibrio está dentro, en lo más profundo del ser humano, en su alma. Nos fuerza a hacer silencio y observar, a detenernos y sentir. Desafía y hace una pausa en el ruido y movimiento marplatense de pleno verano.
Fotos: Carla Campo y gentileza Museo MAR