Madrileña e ícono mundial de la moda: Hay tiendas de Agatha desde Nueva York hasta Barcelona
Es sin duda la diseñadora más osada. Sus prendas jamás pasan desapercibidas. Entre la explosión de color y la alegría, Agatha Ruiz de la Prada asegura ser totalmente indiferente al qué dirán. La diseñadora española está en Buenos Aires y conversó en exclusiva con MALEVA. Llegó invitada para el six o clock tea en la Embajada de España. Confiesa que ama nuestro país y se anima a soñar que diseña para nuestra primera dama. Cómo recuerda sus inicios, qué cosas la inspiran y hacia dónde va un ícono del diseño contemporáneo que quiso ser psiquiatra y terminó siendo marquesa de Castelldosrius y un referente indiscutido de la moda.
¿Cuál fue la primera prenda que diseñaste?
¡Era feísima! Un traje horrible de color verde y morado, color que detesto. Era una especie de monoprenda con burka. ¡Qué premonitorio! Cuánto tiempo ha pasado desde esto!
¿Recordás el momento en el qué dijiste “la moda es lo mío”?
Sí, era muy joven. Encontré muy rápido mi hilo conductor, mi estilo y eso me inspiró a más.
Quisiste ser psiquiatra ¿Cómo se relacionan a tus diseños con el estado de ánimo?
Mi madre sufría depresión y eso sin dudas marcó mi infancia. Sé muy bien lo que es el sufrimiento gratuito. Siempre pensé ¡que putada pasarla tan mal gratis! Eso me empujó a decidir hacer algo para llevar alegría a las personas. Diseño ropa feliz. Moda que hace a la gente feliz.
«Mi madre sufría depresión y eso sin dudas marcó mi infancia. Sé muy bien lo que es el sufrimiento gratuito. Siempre pensé ¡que putada pasarla tan mal gratis! Eso me empujó a decidir hacer algo para llevar alegría a las personas. Diseño ropa feliz. Moda que hace a la gente feliz.»
¿Qué situaciones te convirtieron en lo que sos hoy?
Mi padre era coleccionista de arte contemporáneo. Iba mucho a estudios de artistas y me llevaba con él a museos, a estudios. Eso me inspiró para siempre. ¡Amo el arte! Si fuera multimillonaria inmediatamente me compraría un Kusama, un Damien Hirst o un Richard Serra.
¿Qué significa para vos el color?
El mágico y terapéutico. El negro por ejemplo me da tristeza, es como una casa sin luz. Mi tono favorito es el fucsia, el rosa mexicano. Es un color muy usado en el mundo de la moda. Lo usan mucho las firmas más importantes como Yves Saint Lauren, Balenciaga, Christian Lacroix o Kenzo.
¿Cómo ves a la mujer argentina?
Sofisticada y muy europea. Es totalmente diferente a la típica mujer latina. Es más snob que el resto del continente. También creo que son más reservadas.
¿Cuál es tu opinión sobre la primera dama, Juliana Awada?
¡No puede ser más guapa! Es espectacular.
«La mujer argentina es sofisticada y muy europea. Es totalmente diferente a la típica mujer latina. Es más snob que el resto del continente. También creo que son más reservadas.»
¿Cómo la vestirías?
¡Con lo que sea! Le pones un trapo de cocina o una cortina y seguro le quedará perfecto. Soy súper fanática de Macri también. Me encanta esa pareja.
¿Te importa el qué dirán?
No me importa casi nada. A lo largo de mi vida me criticaron todo y nunca hice caso a ello.
¿Qué prendas elegís vestir?
Siempre lo cómodo. Camisetas de algodón, faldas elastizadas.
¿Qué comunicamos con lo elegimos vestir?
Millones de cosas. Alegría, tristeza, introspección.
¿Y cuál es el mensaje de las prendas Agatha Ruiz de la Prada?
Sin duda, un mensaje siempre simpático y positivo, pero sobre todo brutalmente contemporáneo.
Tenés varias líneas de productos. ¿Qué significa para vos expandirte en diferentes universos?
Soy un poco arquitecta frustrada. Siempre he querido hacer muebles, lámparas, accesorios para la mesa. La paso muy bien con mis otras líneas. Llevo 22 años haciendo azulejos que se venden en 120 países. Mi casa está llena de azulejos míos. A veces me quedo plasmada en mi cuarto de baño pensando lo bonito que es. Me fascinan los detalles.
«Soy un poco arquitecta frustrada. Siempre he querido hacer muebles, lámparas, accesorios para la mesa. La paso muy bien con mis otras líneas. Llevo 22 años haciendo azulejos que se venden en 120 países.»
¿Cambiarias la moda por algo?
¡No! ¡Qué suerte he tenido! Nada más lindo que amar tu profesión.
¿Cómo esta Agatha hoy?
¡Estoy asombradísima de lo bien que estoy!
NH Hotel Group, fue el patrocinador de la estadía de Agatha Ruíz de la Prada en la Ciudad estuvo a cargo de la propuesta gastronómica del Six O´Clock Tea que tuvo a la referente como protagonista en la residencia del embajador de España.
«La gastronomía es la antesala de la moda. No hay nada mejor que ofrecer un deleite gastronómico antes, durante o después de un evento», explicaron desde NH.
Basada en el concepto, los colores y las texturas de la colección que Agatha Ruiz de la Prada presentó en el desfile, el chef ejecutivo del NH Collection Lancaster – Hernán Caballero – bajo la idea y supervisión del chef español Paco Roncero -, presentó una propuesta innovadora relacionada al concepto colorido y divertido que caracteriza a la diseñadora.
Quienes participaron del desfile a la hora del té pudieron deleitarse con exquisiteces dulces tales como mini budín de limón y amapola, macarrones, scones, biscotis, como así también con propuestas saladas estilo finger food como hojaldres de salmón ahumado y eneldo, sacramentos de lomo ahumado y queso brie y brusquetas de jamón crudo y tomates cherry confitados, entre otras opciones.
