MICHELLE DABUL: LA ARTISTA QUE TRABAJA EN EL LÍMITE ENTRE LO AGRADABLE Y LO PROVOCADOR / ENTREVISTA / POR MARÍA PAZ MOLTEDO

maleva 101
Además de artista, Michelle es especialista en paisajismo 
 

MICHELLE DABUL: LA ARTISTA QUE TRABAJA EN EL LÍMITE ENTRE LO AGRADABLE Y LO PROVOCADOR / ENTREVISTA / POR MARÍA PAZ MOLTEDO.

Michelle (25) es arquitecta especializada en paisajismo y arquitectura de la naturaleza, alumna del taller de arte de Sergio Bazán, y sobre todas las cosas, una artista con una percepción especial, que tras una experiencia trágica en su vida, instintivamente comenzó a explorar el misterioso cuerpo humano, para sacarlo del «Atlas», confundirlo con flores, animales y contar diferentes historias a partir de su combinación. En su mundo no existen diferencias entre el reino animal, vegetal y humano, son todos componentes de un perfecto equilibrio, una danza armónica que con creatividad «Mischa» supo despertar. En su atelier en Recoleta, ambientado como un consultorio médico con esqueletos, camillas y negatoscopios, crea dibujos con fibras Rotring, heredadas de sus estudios de arquitecta, superpuestas con radiografías y elementos de la medicina. Para quienes deseen sumergirse en su peculiar obra, pueden ir a su muestra «La simbiosis del tejido humano«, en «The Club House» (Costa Rica 4651) hasta la primera semana de agosto.
 
¿Qué situación o experiencia de tu vida sentís que te hizo interesarte tanto en las partes del cuerpo y su conexión con la naturaleza?
Mi historia familiar. Somos cinco hermanas mujeres, que fuimos criadas en un entorno muy hogareño, feliz y súper cuidado. Éramos una especie de «Familia Ingalls». Los siete éramos muy unidos y mi casa era la casa del pueblo: siempre llena de amigos y gente que venía porque le gustaba el ambiente. Pero todo este esquema utópico se cayó cuando un falso secuestro a mi papá puso en evidencia años de mentiras, deudas y un falso amor por sus hijas. Fue un golpe durísimo que dejó muchos pedazos rotos en mi familia, hasta el día de hoy. Fue a partir de esto que decidí cuestionar todo. Desde los vínculos afectivos con mi familia, mis amigas, y hasta con mi propio cuerpo. Fue como un vendaje que se había destapado de mis ojos, como un despertar. Y quería ser la dueña de mi vida, de mi cuerpo. Por eso comencé con mis primeros esqueletos hechos con flores, como una forma de armar mi propio esqueleto con algo bello, que para mí es sinónimo de naturaleza. Este primer acercamiento fue meramente analítico;  llevaba los dibujos para analizar a mi terapia, lejos de pensarlo como algo artístico.
_MG_2723

«El primer dibujo que hice fue un tórax dónde aparecían las costillas humanas, pero la columna vertebral estaba hecha de flores muy figurativas. Supongo que tuvo que ver con este gran quiebre familiar; quería tener el control de mi vida y pensé en qué era lo más básico que uno tiene: su propio cuerpo.»
 

¿Cuál fue el primero de estos dibujos que hiciste? ¿Te acordás cómo era y qué querías significar con él?
El primer dibujo que hice fue un tórax dónde aparecían las costillas humanas, pero la columna vertebral estaba hecha de flores muy figurativas. Supongo que tuvo que ver con este gran quiebre familiar; quería tener el control de mi vida y pensé en qué era lo más básico que uno tiene: su propio cuerpo. El dibujo estaba hecho en papel de acuarela, con tinta china negra y fibras negras. Soy una persona bastante binaria: blanco o negro. Creo que la vida es más simple que lo que uno se inventa, por eso es que casi siempre trabajo en blanco y negro. Este año comencé a utilizar el color pero para cosas muy secundarias, como un elemento que pone en evidencia la indecisión entre el «si» y el «no». Después, con el tiempo, me di cuenta que el arte era lo que realmente me movía, mi motor. Y decidí seguir analizando otros órganos, huesos y tejidos, y a pensar cómo podrían ser reconstruidos hasta entablar nuevas relaciones entre ellos.
¿En qué lugar o momento sentís vos misma en tu propia piel esa unión armónica entre el cuerpo humano, el animal y el vegetal?
Yo creo que todo y todos somos parte de lo mismo. No creo en la separación entre los reinos animal, humano y vegetal. Nos necesitamos mutuamente, todos fuimos creados para coexistir en un equilibrio. Y ojo, no me refiero al hombre que necesita de la vaca para poder nutrirse, todo lo contrario. De hecho soy vegana. Mi pensamiento de unidad pasa por un lado más espiritual.
IMG_9861

«Yo creo que todo y todos somos parte de lo mismo. No creo en la separación entre los reinos animal, humano y vegetal. Nos necesitamos mutuamente, todos fuimos creados para coexistir en un equilibrio. Y ojo, no me refiero al hombre que necesita de la vaca para poder nutrirse, todo lo contrario. De hecho soy vegana.»

 
¿Viajes o paisajes que te hayan inspirado en tu búsqueda artística?
¡Todos! Llevo un sketchbook en mi cartera siempre, porque me pasa que hasta viendo una película en el cine me inspiro. Pero siempre que viajo a algún lugar visito los jardines botánicos, o la naturaleza más inmediata que haya -bosques, playa, montaña-. Acá en Buenos Aires me pasa que cada tanto necesito un reseteo y voy al Jardín Botánico, al Jardín Japonés, o simplemente camino por calles arboladas para sentarme a dibujar. Lo mismo con la parte anatómica de mis dibujos: agarro radiografías, esqueletos, libros de anatomía y me paso días enteros replicándolos.
¿Cómo es el proceso creativo de tus obras? ¿Es instintivo o es súper calculado?
Me gusta la rutina pero no soporto lo constante. Generalmente los procesos creativos van variando de una a otra obra, lo cual hace que me sorprenda a mí misma todo el tiempo. Suelo hacer un boceto inicial de qué es lo que quiero hacer y transmitir, que suele ser bastante calculado: selecciono el tipo de patrón, el grafismo, el grosor de las Rotring, las zonas de los patrones, etcétera. Como trabajo con tinta sobre papel vegetal, una vez que dibujé algo ya no hay vuelta atrás. Pero después me cuesta mucho seguir el esquema porque me aburre y soy muy ansiosa, y empiezo a cambiar espontáneamente el plan, arriesgándome a arruinar horas de trabajo (porque cada obra me lleva entre una y dos semanas).
m4

«Me gusta que mis obras estén en el límite entre lo agradable -representado por la naturaleza- y lo provocador y hasta un poco impresionante -los órganos-.»

Tu atelier está ambientado como un consultorio médico ¿Qué querés provocar en quien pasa por ahí?
La idea de ambientarlo como un consultorio médico surgió a partir de una necesidad de tener a mi alcance los objetos que estudio (los esqueletos, radiografías y libros de anatomía), y así poder perfeccionar el dibujo. Pero después me di cuenta que tenía que llevarlo a otro nivel, era «mi» lugar en el mundo y tenía que ser increíble. Así que le coloqué un negatoscopio, con el que voy probando y analizando las superposiciones, y camillas, que me vinieron perfecto para que reposen las obras durante su proceso, así no se arrugan ni se estropean (el papel vegetal es súper delicado y frágil). Me gusta que mis obras estén en el límite entre lo agradable -representado por la naturaleza- y lo provocador y hasta un poco impresionante -los órganos-. Y quería que eso se vea reflejado en mi estudio: un espacio súper cálido y luminoso, pero también con la incomodidad que tienen los consultorios médicos, con tantos aparatos expuestos que resultan intimidantes.
maleva 200

«Yo quiero que la gente pueda ver esas historias, sentirlas e identificarse. Generalmente están todas muy ligadas al amor y las almas gemelas. Puedo vivir prescindiendo de todo, excepto del amor.»

¿Qué elementos del cuerpo y la naturalezas son los que más te ha sorprendido ver combinados? ¿Qué sentís cuando ves tu obra terminada?
El año pasado tuve un problema en la cadera y me obsesioné con su forma porque su composición es mucho menos orgánica de lo que venía acostumbrada a dibujar, era realmente un desafío lograr definir esos huesos con mi técnica. Y me costó varios intentos pero hoy en día «Morbo Vegano» es una de las obras que más me gusta. Más allá de abordar la construcción de los órganos, huesos y tejidos, lo que trato de hacer en mis obras es contar historias representadas por estos órganos, huesos y tejidos. Yo quiero que la gente pueda ver esas historias, sentirlas e identificarse. Generalmente están todas muy ligadas al amor y las almas gemelas. Puedo vivir prescindiendo de todo, excepto del amor. Para mí es el motor número uno de mi vida, lo que me da fuerza, me inspira, me incita a ser mejor y superarme.
Fotos: todas son gentileza de Michelle Dabul (PH Nicole Arscuchin)