En la vereda del flamante complejo La Palmera de Olivos acaban de inaugurarse (o estan por) distintas y potentes propuestas gastronómicas (incluso con el sello de Mauro Colagreco) que amagan con convertir a la zona del Puerto de Olivos en el nuevo polo foodie de moda en zona norte. Esto, sumado a que, a metros de la querida e histórica parrilla La Nelly y frente a los veleros, un sector dedicado a foodtrucks se vuelve cada fin de semana más popular. A continuación, las nuevas coordenadas imprescindibles si andan hambrientos por la zona.
La feria gastronómica “Olivos food truck park”, que antes funcionaba ocasionalmente, ahora se encuentra todos los fines de semana en el puerto de Olivos. A metros de los veleros, tiene un clima de festival por los banderines, los autos antiguos tuneados que se reúnen allí (que no dejan de ser una atracción) y los ciclos de música en vivo. Hay «street food» para todos los gustos y de distintos orígenes. Van algunos de ellos: Moros en la Costa es pura comida árabe y su fuerte son sus cargados shawarmas y falafels; Abelitas se dedica a la cocina mexicana (fajitas, nachos, quesadillas); en Le Point hacen platos argentinos (por ejemplo un locrazo criollo); en Comarca hacen pizzas (atenta a la de langostinos) y venden conos de papas fritas; en Nómade se destacan por sus sandwiches y hamburguesas (hay que probar la de cordero con salsa de dijon); Bon Bouquet es una crepería ambulante que prepara desde crepes de salmón hasta de Nutella; en el Peregrino proponen el combo bondiola braseada + cerveza; e incluso también a veces es posible encontrar el foodtruck de los helados de Guilab, preparados en el momento con nitrógeno líquido.
Esta es la tercera apertura de Le Pain Quotidien en zona norte en menos de dos años. La cadena mundial de panaderías – restaurantes creada por el chef belga, Alain Coumont, plantea una selección de su carta diferente para cada momento del día: desayunos con sus cafés y tés orgánicos, huevo poché en pan de campo y granola casera con yogur y fruta fresca; para el almuerzo ensaladas, sándwiches y sus tartines y waffle belgas con fruta fresca o sus croissants para la tarde. La novedad de esta sucursal de Le Pain es que hay un sector “grab & go” para llevar ensaladas, sándwiches, jugos y postres. Las diferentes opciones de jugos están presentadas como “healthy blends”, con los trozos de frutas sin licuar, para que el cliente pueda ver bien y elegir cuál de las variedades quiere. Se elige y lo licúan en el momento, para llevar. También se pueden llevar postres como el speculoos tiramisú y el mango triffle, entre otros. El local reproduce la estética ya característica de la marca; mesas comunitarias de madera, ambiente luminoso, con toques antiguos y detalles campesinos.
La Panadería de Pablo se mudó del Sur (San Telmo) al norte. En un espacio con muros de ladrillos esmaltados en negro y atmósfera moderna, diseñado por Horacio Gallo e inspirado en La Panadería de San Telmo, la propuesta de Pablo Massey es la combinación de la cocina porteña con toques mediterráneos. La carta es de estación y ofrece pizzas y pastas caseras, ensaladas frescas, carnes y pescados. En la cocina de este restaurante se encuentra el primer horno Josper instalado en Argentina, que funciona con carbón y cocina las carnes y los pescados con un tono crocante especial. La coctelería está a cargo de Inés de los Santos y las noches de los jueves, viernes y sábados hay diferentes ciclos de música y maridajes con dj’s invitados.
El deseo de Mauro Colagreco, creador de Mirazur y Grand Coeur en Francia, de volver a sus raíces se plasmó en la apertura de la “casa matriz” de Carne en La Plata y, se estima que durante la primera quincena de noviembre, desembarcará en Olivos. Junto a La Panadería de Pablo, Carne forma parte del proyecto creativo de Guadalupe García Mosqueda, y este local, al igual que el de La Plata, será pariente del de La Panadería de Pablo no solo por su directora creativa, si no por que también está diseñado por Horacio Gallo. Pero la diferencia está en las propuestas de cada uno. Carne fija su impronta en la simplicidad, se denomina bar de hamburguesas y sirve únicamente un plato: una hamburguesa a partir de seis ingredientes; hay 64 maneras de combinarlos. Carolina Colagreco le explicó a MALEVA porqué eligieron esta zona para abrir este local: “de la zona nos atrajo su belleza, la locación, que nos pareció magnifica, y el hecho de que es una zona en pleno crecimiento gastronómico, los que nos impone un gran desafío, y los desafíos nos encantan.”
La heladería boutique que nació en Mar del Plata y ya tiene sedes en Martínez y Alto Palermo también forma parte de esta propuesta gastronómica en plena ebullición. Lucciano’s es un punto de atracción para todos: para los más chicos por sus helados con figuras infantiles como los Minions, porque se puede personalizar la paleta con toppings y sprinkles y para el resto del público por los sabores como fernet, nutella, pistacho, chicle y flan casero.
Fotos: Candela Ini, gentileza locales mencionados y foto puerto de Olivos, Germán de Stefano (Flickr – creative commons)