El domingo 19 de junio se celebra el día del padre y mejor que regalar camisas y corbatas es honrarlo con algo que realmente lo va a emocionar: llevalo a comer la mejor carne. Es algo redundante decir que en el país tenemos los mejores cortes, pero es indispensable recordar que, además, hay parrillas y restaurantes que saben prepararlos y demasiado bien. Estas son algunas de las experiencias Bigbox que seleccionamos para que a tu señor progenitor se le haga agua la boca con un ojo de bife sublime o una achuras de película. Después nos cuentan.
La parrilla de barrio palermitana que ahora es un boom y a la que sucumben hasta los presidentes europeos como François Hollande es una idea perfecta para comer un gran ojo de bife o un matambrite con provoleta, entre otros platos que se lucen en esta restaurante. Parilla que le dice vade retro a la carne de feedlot. Además, tienen una completísima carta de vinos. Aclaración: sí o sí dejarse un poco de espacio para el postre, hay un brownie de chocolate blanco que es lo más.
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Del maestro parrillero Gastón Riveira. En La Cabrera, parrilla top de Palermo, los platos son innovadores, riquísimos, y los cortes, enormes. Siempre se esmeran y acompañan los platos guarniciones que sugiere el cocinero y sirven en cazuelitas. Las carnes de la Cabrera son maduradas y su bife de chorizo – uno de sus platos estrellas junto al bife de Kobe – viene envasado al vacío. Definitivamente, no se van a quedar con hambre.
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Es una de las parrillas más tradicionales e icónicas de Buenos Aires: fue fundada en 1935. O sea: llevá a tu padre a comer a un templo de la carne. Aquí se destacan por utilizar carne vacuna Aberdeen Angus certificada y otros cortes Premium de cordero, cerdo, etc. Son reconocidos internacionalmente por el bife de chorizo y el gran baby beef. Un plus de la Cabaña es su ubicación cinematográfica, frente a los diques de Puerto Madero.
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Happening también es un clásico (nació como un carrito callejero hace medio siglo que frecuentaban los artistas del Di Tella). El regalo de Bigbox incluye entradas, principal, vino y postre. ¿Qué recomendamos pedir? La riquísima colita de cuadril con papas fritas, y de postre, el postre tibio de dulce de leche con helado y crocante de coco. La atención de Happening es una de las mejores de Buenos Aires con mozos a los que se les nota el oficio.
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Elegido como el segundo mejor restaurante de Argentina en el ranking San Pellegrino de los cincuenta mejores restaurantes de América Latina, en este restaurante se especializan en carnes autóctonas. De Nandú, de Yacaré, de liebre, etc. Su chef Fernando Rivarola Rivarola, marplatense, se formó durante una década en Italia y España. Donde se especializó en la cocina de carnes de caza. A su estilo lo explica como “basado en los productos autóctonos, por endemia o regionalismo.” La ambientación invita a comer en clave distendida: tiene una onda entre bodegón moderno y bistró.
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Una de las parrillas más lindas de Buenos Aires con una vista genial a los diques de Puerto Madero. Se define como una parrilla no tradicional y combinan el uso de carnes propias, de primera calidad, con técnicas innovadoras de maduración (sus cortes son estacionados durante 14 días para lograr mayor ternura). Su cava tiene nada más y nada menos que 3500 botellas (¡!) y también se destaca su servicio de coctelería de primer nivel. Su T Bone, su bife de Kobe y su pamplona de pollo no fallan. Sus entradas van desde picadas clásicas hasta mariscos.
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