Circular con Florencia Giordana Braun, directora de la galería Rolf Art, por ArteBA es como entrar al baile con la más linda. Se mueve con la confianza de quien está en su propia casa y sabe capturar la atención de los que la habitan a una velocidad que sorprende. Como el año pasado nos dimos el lujo en privado (ver nota http://bit.ly/1hi6ZLe), esta vez elegimos abrir la invitación a algunos amigos de MALEVA para que puedan recorrer la feria con una experta y sacar sus propias conclusiones. La cita fue el viernes 5 en el espacio de Grupo MASS y Hotel Madero, un jardín con sillones pensado para dar un respiro antes de meterse de lleno en la experiencia de color y sonido. Hubo charla entre cápsulas de Nespresso, para los que todavía seguían pensando en la semana que estaba por terminar, y copas de espumante Chandon, para quienes daban por comenzado el fin de semana, hasta que se largó el tour.
«Circular con Florencia Giordana Braun, directora de la galería Rolf Art, por ArteBA es como entrar al baile con la más linda…como el año pasado nos dimos el lujo en privado, esta vez elegimos abrir la invitación a algunos amigos de MALEVA. El encuentro fue en el espacio del grupo MASS – Hotel Madero.»
El primer punto del recorrido fue la galería uruguaya Sur, en la que obras poco vistas de Antonio Berni se mostraban con iluminación puntual y misteriosa. Un sello de Flor: empezar por los maestros. El dato que nos dejó encantados fue que cada una de las piezas colgadas tiene decenas de sellos que datan su linaje, una por cada museo y exhibición de la que formó parte. En una caminata rápida, nos movimos hacía los exponentes del pop local. Allí Flor le pidió ayuda a Roxana Olivieri, a cargo de la galería Ro que exhibía la obra de Marta Minujin y Rogelio Polesello. No sin antes afirmar que la retrospectiva del artista que se verá en el MALBA va a hacer historia y contar la anécdota de cuando los dos artistas fueron invitados a trabajar juntos: ¿a quién se le ocurre mezclar colchones con acrílicos? Con la autorización de Roxana, los más curiosos nos pudimos acercar a centímetros de los bastidores de Minujín para percibir los pedazos de colchón que ofician de tiritas fluorescentes en la mayoría de sus últimas obras.
«El primer punto del recorrido fue la galería uruguaya Sur, en la que obras poco vistas de Antonio Berni se mostraban con iluminación puntual y misteriosa. Un sello de Flor: empezar por los maestros. El dato que nos dejó encantados fue que cada una de las piezas colgadas tiene decenas de sellos que datan su linaje, una por cada museo y exhibición de la que formó parte.»
Del color estridente fuimos a conocer la propuesta de tinte político de la galería francesa Mor Charpentier. Allí Flor hizo hincapié en la importancia de pensar bien el espíritu que se quiere mostrar en el momento de reunir obras y presentarlas en una feria como esta. En este caso Imágenes de íconos de lucha latinoamericana expuestos en acrílicos que dejaban sombra en la pared blanca, el fantasma de lo no resuelto.
«Siguiendo la línea internacional llegamos a Revolver de Lima y volvimos a disfrutar de las ventajas de tener la atención especial de los directores. Los canvas de Jerry B. Martin que podían pasar desapercibidos se llenaron de significado: resulta que esos árboles no solo estaban dibujados con letras diminutas, sino que eran parte de toda una performance.»
Siguiendo la línea internacional llegamos a Revolver de Lima y volvimos a disfrutar de las ventajas de tener la atención especial de los directores. Los canvas de Jerry B. Martin que podían pasar desapercibidos se llenaron de significado: resulta que esos árboles no solo estaban dibujados con letras diminutas, sino que eran parte de toda una performance. El artista los tala, se filma haciéndolo y luego crea la obra a partir de la escena.
«Llegamos a Rolf Art, la casa de Flor. Siguiendo con la línea de arte en movimiento, nos mostró las capturas de Gabriel Valansi, uno de los protagonistas de Cabinet que ayudó a entender el concepto de esta sección. No eran fotos pero tampoco videos, si no un entrelazado digital de 24 cuadros de archivo documental del test del primer cañón nuclear.»
Otra vez al trote, llegamos a Rolf Art, la casa de Flor. Siguiendo con la línea de arte en movimiento, nos mostró las capturas de Gabriel Valansi, uno de los protagonistas de Cabinet que ayudó a entender el concepto de esta sección. No eran fotos pero tampoco videos, si no un entrelazado digital de 24 cuadros de archivo documental del test del primer cañón nuclear. Explosión en naranjas intensos que nos dejaron a varios, largos minutos delante de la obra.
«Uno de los desafíos de la recorrida fue caber en la video instalación de Charlie Nijensohn sin perder lo que el artista quiso lograr. Flor nos invitó a quedarnos en silencio, un poco hipnotizados por el sonido de la naturaleza.»
De la naturaleza en extinción pasamos a la más viva de la feria. Uno de los desafíos de la recorrida fue caber en la video instalación de Charlie Nijensohn sin perder lo que el artista quiso lograr. Flor nos invitó a quedarnos en silencio, un poco hipnotizados por el sonido de la naturaleza y las imágenes del artista que nos hicieron salir de La Rural hacia el medio de la nada, esa nada rodeada de lagos. Nahuel Ortíz Vidal, director de Barro Arte Contemporáneo, nos contó a los que quedamos últimos inmersos en el video, que Nijensohn suele instalarse 30 días en carpa para estudiar cada ángulo de la toma que quiere hacer y así sacar la perfecta. ¿Cómo no arriesgarse a quedar separado del grupo con tal de mirar las fotos que estaban expuestas del otro lado de la pared? Desiertos que parecen Marte y el flash del fotógrafo que le da un tinte terrenal.
Luego de pasar por el Barrio Joven Chandon, terminamos en el Photo Booth con la confesión final de Flor: su gran amor es la fotografía. Así nos fuimos separando los que quedamos, con ganas de volver a mirar eso que nos había dejado pensando y sorprendernos sin miedo a preguntar.
