No hay periodista que no anhele el adjetivo “intimista” para sus notas. Ese halo de calidez que solo pueden brindar la cercanía y la confianza, a veces por una química con el entrevistado, otras por el hecho de tener la charla en un espacio íntimo del mismo. Y es que no da igual hacer la entrevista en un bar que en una casa. En la de Alec Oxenford, por caso, presidente de la Fundación arteBA, el contacto con el tema que nos reúne es inmediato. Esculturas que dominan el espacio, cuadros de techo a piso y obras que se encienden dan marco a una charla en la que no es preciso hablar de nimiedades para romper el hielo. El arte lo impregna todo, y es, aun sin prender el grabador, el tema principal de la tarde. Con él y con Julia Converti, la gerenta general de arteBA charlamos de todo y nos dieron más de un consejo para disfrutar #arteBA2015 a pleno.
¿Cómo se forma este perfil tan coleccionista?
Oxenford: Yo iba hace muchos años a arteBA, pero como quien va a la Rural o a la Feria del Libro, como un evento más. Sin embargo, todo cambió con un hecho muy casual. Cuando Eduardo Costantini decide hacer el MALBA, invitó a algunas personas a armar la Asociación de Amigos. Tuvimos una reunión en la Biblioteca, unos 30 o 40 que en realidad no sabíamos bien para qué estábamos ahí. Y resultó que tras una charla, me eligieron a mí como presidente. Son esas cosas de la vida no muy planificadas; perfectamente podría no haber ido, y todo habría sido un poco distinto. Ahí empecé a educarme en el arte. Con Marcelo Pacheco armamos el programa de adquisiciones: la Asociación acerca gente que a su vez dona obra para la salud del museo. Pero en todo ese proceso hay una identificación de artistas y de obras y una explicación de porqué los potenciales compradores tienen que elegir entre esas obras. Y así vas viendo porqué una obra es importante, cómo complementa la colección, cuál es el criterio. Fue como una especie de Máster.
¿Ahí comenzaste a comprar?
Oxenford: Después de ese rol Eduardo me invitó a ser parte del board, y estuve unos años. Ahí la conocí a Inés Katzenstein, que fue curadora, con quien nos hicimos amigos y me ayudó a pensar en una colección. De a poquito empezamos a comprar obra con el criterio de armar una muestra representativa del arte de mis contemporáneos. La idea es que si alguien en 30, 40 o 50 años quiere entender este momento, pueda a través de las obras hacerse una idea de qué estaba pasando en el arte en Argentina. Como cuando uno quiere entender a los egipcios y mira arte egipcio. Al final, cuando las cosas decanten, vamos a entender este momento mucho más claramente a través del arte.
«OXENFORD: arteBA tiene una evolución: cada vez más va dejando de ser solamente la feria del arte de Buenos Aires para pasar a ser una gran feria de arte internacional que pasa en Buenos Aires. Por supuesto que el arte argentino es muy relevante, pero arteBA va siendo cada vez más una ventana de entrada y salida al mundo…»
Pero Alec no está solo en su casa. Junto a él está Julia Converti, la gerente general y su mejor socia en arteBA. Enamorada y entusiasta de este mundo, a través de los años fue escalando de pasante a su puesto actual, con un crecimiento a la par de la feria, hoy considerada la más importante de la región. Para ambos, sin embargo, la ambición no cesa ahí. En su 24º edición, se proponen revelar un arteBA más completo, más internacional y hasta más disruptivo.
¿Qué va cambiando en el perfil de arteBA?
Converti: Creo que arteBA es un abanico de propuestas para diversos perfiles e intereses, y eso cada vez se amplía más. Por ejemplo, en los últimos años inauguramos secciones como la parte editorial, que trata de montar el mundo editorial dentro del de las artes visuales, o crecido mucho en plataformas internacionales, para los que quieren entender el arte argentino y latinoamericano en un contexto más grande.
Oxenford: arteBA tiene una evolución: cada vez más va dejando de ser solamente la feria del arte de Buenos Aires para pasar a ser una gran feria de arte internacional que pasa en Buenos Aires. Por supuesto que el arte argentino es muy relevante, pero arteBA va siendo cada vez más una ventana de entrada y salida al mundo. Porque así es la escena de arte global. Si vas a Art Basel en Miami, a nadie se le ocurre que sólo vas a ver arte de Miami. Si bien está claro que hay artistas locales, es una de las principales ferias donde pasan cosas interesantes del arte mundial. A mí me parece que nuestro arte tiene calidad suficiente como para ser parte del mundo, ya no categorizado como “arte argentino”.
Converti: De todas maneras, arteBA sí sirve como una plataforma de visibilidad para lo local, porque vienen más de 300 personas del exterior que pueden involucrarse y acercarse más a la producción local.
Oxenford: Es muy importante que no tengamos complejos, nuestro arte es muy bueno. Marina Abramovic, por ejemplo, decía recientemente que lo que vio en Buenos Aires en cuanto a energía cultural lo vio en pocas ciudades del mundo. El problema es que no se conoce.
«OXENFORD: Es muy importante que no tengamos complejos, nuestro arte es muy bueno. Marina Abramovic, por ejemplo, decía recientemente que lo que vio en Buenos Aires en cuanto a energía cultural lo vio en pocas ciudades del mundo. El problema es que no se conoce…»
¿La feria empuja a eso?
Converti: Sí, claro, pasa que es gradual, y es un mercado que necesita mucho empuje. Nosotros tratamos de contribuir todo lo que podemos. La feria es muy importante para eso.
En esta apertura a lo internacional, ¿no hay egos heridos por parte de las galerías y artistas locales que se quedan afuera?
Oxenford: Nosotros contratamos un comité independiente que elige los participantes, para que el proceso sea transparente y no haya dudas de la objetividad. Pero a la vez, varias de las galerías de afuera traen obras de argentinos. De la misma manera que hay galerías argentinas que tienen obras de extranjeros. Una cosa no anula la otra.
Converti: Tenemos una línea muy clara de crecimiento de calidad, y además queremos ofrecerle a la escena local una plataforma internacional. Al comienzo, hace 24 años, sí fue una feria con especial representación argentina, pero con el paso del tiempo nuestra cruzada es lograr una plataforma que sea global.
Oxenford: Porque además, eso es lo que piden desesperadamente los artistas. A todos les encantaría ser parte de esa comparación con el mundo. Y tenemos mucha suerte, porque lo más difícil de la fórmula para que exista una escena vibrante de arte contemporáneo lo tenemos: los artistas. Después, de a poco van apareciendo las galerías y por suerte hoy hay una locura de espacios: el MALBA, el MAMBA, el Centro Cultural Recoleta, Proa, UNTREF, el Museo de Bellas Artes, la Colección Fortabat, el Distrito de las Artes, la Usina de las Artes… Es potente lo que hay.Converti: Es un gran momento de fortaleza institucional, un posicionamiento que va a dar que hablar en los próximos años.
«CONVERTI: si bien me cuesta mucho pensar en saltearme algo, lo que propondría es hacer primero la sección principal guiada por los Special Projects y Cabinet. Después pasar por el Barrio Joven y luego hacer foco de acuerdo a mis intereses. Si me gusta la fotografía iría a Photo Booth, si me gusta lo internacional a U-Turn y si quiero de verdad una experiencia distinta, me metería de lleno y un largo rato en Dixit.»
En ese camino, ¿qué novedades trae esta edición?
Converti: El año pasado lanzamos Cabinet, un proyecto de un único artista, para entenderlo mejor y darle visibilidad. A eso ahora le sumamos una categoría de participación de las galerías llamada Special Project Patio Bullrich. Son propuestas con acento curatorial de un máximo de tres artistas. Y cuando uno se encuentra con una sección principal grande como la de arteBA, este recorrido es interesante, porque te ordena. Después, el año pasado lanzamos Dixit, una muestra y una exhibición comercial, que permite que el visitante vea las obras en un contexto casi formativo. En esta edición trata sobre movimientos que animaron proyectos anarquistas y libertarios en Latinoamérica y algunas conexiones con el mundo. También va a haber performances y talleres, y luego está Barrio Joven, que siempre es una perlita, y este año trae cambios en su diseño, un poco más rockero. Y además, va a tener mucho protagonismo el auditorio, porque vienen figuras bastante fuertes.
¿Cuál sería el programa ideal para recorrer la feria?
Oxenford: Yo diría que fueras todos los días todo el tiempo (risas).
Tras la propuesta entusiasta, sin embargo, la casa de Oxenford comienza a cobrar nueva vida. Suena el timbre. Son las cinco de la tarde, y sus hijos llegan del colegio con el tiempo justo para cambiarse, agarrar valijas y volver a partir. En vísperas del fin de semana largo, la familia tiene organizado un viaje a Corrientes, y el tiempo para la charla resultó más escaso de lo esperado. Buen anfitrión, sin embargo, Alec enseña cómo apagar las luces y se despide, dejándonos a Julia y a esta periodista al mando de la casa. Una nota más íntima, imposible.
» CONVERTI: Queremos sacar el prejuicio y el mito de que hay que saber mucho de arte para venir. Por suerte hay mucho interés; el mundo del arte contemporáneo es muy atractivo, y después se torna adictivo también…»
Retomemos, ¿cuál sería entonces para vos la mejor forma de recorrer arteBA?
Converti: Hay distintos horarios. Si sos un visitante que quiere hacer un paseo más pacífico, yo arrancaría al comienzo del día, a las 2 pm. Ahí la feria está menos eufórica. Me fijaría antes si hay alguna actividad que me interese en el auditorio o en la Isla de Ediciones, para agendármela. Y si bien me cuesta mucho pensar en saltearme algo, propondría: hacer primero la sección principal guiada por los Special Projects y Cabinet. Después pasar por el Barrio Joven y luego hacer foco de acuerdo a mis intereses. Si me gusta la fotografía iría a Photo Booth, si me gusta lo internacional a U-Turn y si quiero de verdad una experiencia distinta, me metería de lleno y un largo rato en Dixit. Después, a partir de las 18 se torna casi un evento social y se llena de gente, aunque también hay más visitas internacionales en el auditorio. Son distintas formas de verlo, depende cuál sea tu vínculo con arteBA. Estos últimos años hicimos un catálogo mucho más funcional, que sirva como mapa de feria. Estamos cada vez más didácticos. Además, como en arteBA pasan demasiadas cosas, hace dos años empezamos a promocionar el combo de ir todos los días. Es muy barato e incluye el catálogo.
arteBA se muestra cada año más ambiciosa. ¿Qué sueñan para su futuro?
Converti: Estas últimas ediciones se acercaron mucho a nuestras expectativas. Se empiezan a cumplir objetivos que nos pusimos hace varios años. Ahora queremos profundizar lo que venimos haciendo, seguir acrecentando la presencia internacional y continuar atentos a las tendencias extranjeras, a la vez que escuchamos mucho lo local. Por eso cerramos un ciclo como el del premio Petrobras, porque le había dado todo a la escena y la escena al premio. Y por eso arrancamos cosas nuevas, como Dixit, que fue toda una apuesta y es algo que no está en las ferias del mundo. Somos ambiciosos, y lo seremos cada vez más. Es un proyecto que nos gusta mucho y del que sentimos la responsabilidad de superarnos año a año. Como dice Alec, solo esta feria puede ser peor que la próxima, porque para nosotros la del presente siempre es la mejor.
«OXENFORD: A mí me parece que nuestro arte tiene calidad suficiente como para ser parte del mundo, ya no categorizado como “arte argentino.»
¿Qué pendientes les quedan, entonces?
Converti: Ahora que hay un fortalecimiento institucional, el desafío de arteBA es trabajar más en conjunto. Otro es seguir trabajando para que el mercado se fortalezca y sea una escena anual muy fuerte. Y seguir sumando nuevos públicos. Queremos sacar el prejuicio y el mito de que hay que saber mucho de arte para venir. Por suerte hay mucho interés; el mundo del arte contemporáneo es muy atractivo, y después se torna adictivo también…
¿Y hay compradores jóvenes también?
Converti: Sí, y se están incorporando a la escena. No son procesos violentos, pero se van sumando, sobre todo por contagio. Estamos trabajando bastante con el Círculo arteBA (que el año pasado era el Young Comittee), donde hay personalidades de otras disciplinas. La idea es abrir otros nichos, ampliando de verdad el público y acercando mundos afines. Y nos está saliendo.