"MI RELOJ SIEMPRE MARCA LA HORA DE BUENOS AIRES": IVÁN DE PINEDA

 

IMG_2418
Pocos argentinos le dieron tantas vueltas al planeta como Iván de Pineda / Por su profesión como modelo, por sus programas de viajes, y por la vida misma

 

«MI RELOJ SIEMPRE MARCA LA HORA DE BUENOS AIRES, MI PUNTO DE REFERENCIA ES ACÁ». POR CAROLINA GONZÁLEZ. FOTOS: JACINTO FREIXAS.

Viene de Estados Unidos y Canadá, hace base en Buenos Aires dos semanas, y sus próximos destinos serán Inglaterra y Escocia. Hace 20 años que lleva esa vida de viajero incansable, de valijas que se arman y desarman con frecuencia. Hablar con él es pasear un rato por todos lados, aunque estemos sentados en el mismo lugar. Las primeras épocas fue su trabajo como modelo lo que le permitió vivir en las principales capitales de la moda, hace ocho temporadas lo hace por ser el frontman del programa ¨Resto del mundo». Y aunque cuente con una memoria privilegiada, no fanfarronea con la cantidad de millas que tiene o con los países que lleva recorridos, lo de él es hablar de experiencias que lo enriquecen en cada rumbo. Su cita con MALEVA fue acordada en el Alvear Palace Hotel. Iván cuenta, en el medio de la entrevista, que la barranca de la calle Posadas conectaba al Río de la Plata. Con ese comentario enciende la curiosidad de quien lo escucha, me une a su juego de encontrar belleza en los detalles y de no perder la capacidad de sorpresa.
¿Cómo hacés para no detener la curiosidad al volver tantas veces a las mismas ciudades?
Lo bueno es tratar de hacer algo diferente siempre. Poder observar con una mirada distinta y abrirse a aprender cosas nuevas. No solo me pasa cuando viajo, también me sucede en Buenos Aires. La conozco muchísimo, pero de repente me paro en una esquina y descubro algo nuevo. El otro día subí a las torres del Palacio Barolo y fue algo increíble. Siempre habían estado ahí, pero yo recién las conocí a mis 37 años.
¿Qué te resulta atractivo de Buenos Aires?
Las confiterías viejas, los barrios icónicos, la arquitectura, la gastronomía, entre muchísimas más cosas. Hay algo que cambió en estos últimos años y es la oportunidad de tener todo tipo de arte latinoamericano y del mundo en los museos. Algo que también me resulta impresionante es la cantidad de galerías que exponen a artistas regionales que son muy talentosos.

IMG_2376
No todos lo saben pero Iván es un porteño nacido en Madrid (su madre es argentina y su padre español)

 

«Me sorprendieron mucho el mercado flotante en Bangkok, el Gran Bazar de Estambul y el Mercado Central en Budapest. Me dan mucha curiosidad porque lo que se vive ahí es lo que imprime la cotidianidad sociocultural del lugar. Es un recorrido por sus costumbres, olores y productos.»

¿Qué otra expresión artística te gusta?
La fotografía. Haber trabajado con fotógrafos me permitió tener muchos trabajos de ellos en mi casa. Tengo hasta cuadros hechos con pequeños sets de polaroid. Son fotos de Richard Avedon, Bruce Webers y Mario Testino. Todos artistas con los que compartimos proyectos y que además admiro.
Las ferias y los mercados son una expresión cultural fuerte en el mundo, ¿Cuáles te sorprendieron?
El mercado flotante en Bangkok, el Gran Bazar de Estambul y el Mercado Central en Budapest. Me dan mucha curiosidad porque lo que se vive ahí es lo que imprime la cotidianidad sociocultural del lugar. Es un recorrido por sus costumbres, olores y productos.  Además te sorprendés del modo en que se vende porque todos tienen sus particularidades. Es algo folklórico.

IMG_2282
Iván asegura que pese a tantas millas viajadas, el lugar al que siempre tiene que volver, su «referencia» es Buenos Aires / De hecho, siempre que viaja, su reloj marca la hora argentina

«Hay algo que cambió en Buenos Aires en estos últimos años y es la oportunidad de tener todo tipo de arte latinoamericano y del mundo en los museos. Algo que también me resulta impresionante es la cantidad de galerías que exponen a artistas regionales que son muy talentosos.»

¿En qué ciudades viviste?
En París, Madrid, Nueva York y Londres pasé bastante tiempo. En Tokio, Berlín, Munich, Hamburgo, Barcelona y Los Ángeles fueron estadías más cortas, pero intensas.
 
¿Te aferrabas a ciertos hábitos aunque cambiara el destino?
Por un lado soy muy amplio y ecléctico en la vida, pero también me gustan las relaciones humanas, el contacto y el saludo. Me pasaba, y me pasa, de llegar a un sitio e ir a un mismo lugar porque me siento bien. En París iba siempre a comer la misma pasta a un restaurante italiano frente al cuartel de bomberos o un brunch el fin de semana. En Milán me encantaba La Risacca donde comía spaghetti alla ragosta. Tengo la oportunidad por mi trabajo, de estar probando y disfrutando continuamente cosas nuevas, entonces aparece la necesidad de establecer una rutina dentro de la no rutina para mantenerse enfocado y en eje.

IMG_2355
De París a Los Ángeles pasando por Hamburgo, Iván vivió en una decena de ciudades

 

 «La hora de mi reloj en Buenos Aires. Puedo desdoblarme, pero necesito no perder mi punto de referencia acá. Estoy en otro lado, pero mi cabeza también está con la gente que me rodea y que forma parte de mi vida.»

¿Te dan ganas de parar en algún momento?
A veces siento que corro, cuando estoy en Buenos Aires comprimo en pocos días todo lo que hago y en los viajes no freno tampoco. Hoy estoy acá y mañana pasa otra cosa totalmente distinta. Es constante, pero lo vivo desde chico y me adapto a los cambios con facilidad. Lo importante es comer bien, hacer algo de ejercicio y descansar lo justo para mantener ese ritmo. Más allá de todo, trato de no perder la capacidad de reírme y ponerle onda.
 
A pesar de haber cambiado tanto, ¿Qué cosas siempre se mantuvieron intactas?
La hora de mi reloj en Buenos Aires. Puedo desdoblarme, pero necesito no perder mi punto de referencia acá. Estoy en otro lado, pero mi cabeza también está con la gente que me rodea y que forma parte de mi vida. Antes me iba y hablábamos esporádicamente. Ahora los vínculos se volvieron diarios por la tecnología. Se mantiene un día a día virtual que te permite valorar lo que sucede aunque no estés. La comunicación es todo.

IMG_2419
Una de las cosas que lo asombra últimamente de Buenos Aires es como creció la escena de las artes plásticas

 

 «Me pasaba, y me pasa, de llegar a un sitio e ir a un mismo lugar porque me siento bien. En París iba siempre a comer la misma pasta a un restaurante italiano frente al cuartel de bomberos o un brunch el fin de semana. En Milán me encantaba La Risacca donde comía spaghetti alla ragosta.»
 

¿Qué cosas te sorprenden de este momento que estamos viviendo?

El dinamismo y la rapidez. La necesidad de estar nutrido de información para seguir el ritmo de las cosas. Aunque a veces me gusta, creo que hay que saber detenerse y volverse más contemplativo. Siempre hay algo nuevo para mirar.
 
Agradecimientos: Cecilia Goya.