Ultra fast food: Cinco espacios para comer muy rápido y muy bien en Microcentro

La comida rápida ya no es únicamente grasosa, calórica y poco saludable / Cinco opciones donde podés almorzar bien y sano y no vas a tener que esperar / Desde un espacio donde la compra se maneja online y no hay ni filas ni mozos, hasta otro con recetas francesas muy geniales

Una de las coordenadas pioneras es Lolea, hoy con tres sedes porteñas y un menú gourmet y sano de la comida rápida

Ultra fast food: Cinco espacios para comer muy rápido y muy bien en Microcentro

¿Es posible almorzar súper fast y bien en pleno corazón de la city? Sí. Tomamos este gran desafío foodie, te contamos cuáles son las mejores coordenadas para comer más rápido y súper bien. Si corrés al mediodía, el mercado bon vivant te la hace más fácil.

1) LOLEA: A LA VANGUARDIA DEL FAST FOOD PERO CON UN TOQUE GOURMET (Y SANO) 

Por la mañana se siente esa calma que antecede al torbellino. Sus empleados saben que, dentro de tres horas, ingresarán 600 clientes para seleccionar parte de los 200 woks de pollo y arroz basmati que salen por día. Dejan listas 120 ensaladas cesar o de pasta y envuelven en papel las 89 veggie burgers con guacamole y queso feta. Después vienen las quiches y, por último, 80 bondiolas braseadas con puré de batatas. Todo se acomoda en minutos antes de la hora pico. La fórmula self service o take away de Loela entiende mejor que nadie los tiempos de hoy, con breaks laborales cada vez más apretados. La velocidad aquí es ley: se almuerza en menos tiempo de lo que se pasea al perro, no más de 20 minutos. Por ser platos tan elaborados, parece un milagro.

Este hallazgo de la comida gourmet ultra fast food, nació de la mano de Denise Awada y Diego Paollini, dos gastronómicos que vieron por primera vez este formato en Paris, Londres y Nueva York. El primer Lolea abrió en Abril del 2013, sobre la avenida Corrientes –ya van por tres locales-, cuando el fast food sonaba exclusivamente a comida grasosa. En tres meses, la clientela ya se prendió con la propuesta. ¨Al principio nos dio un poco de vértigo ver que los clientes no entendían que la comida esté toda exhibida en una heladera, lista para llevar”, recuerda Denise. “Por suerte el formato funcionó y hoy es imprescindible”.

2) MINERAL: UN MIX ENTRE BISTRÓ Y EXPRESS CON SABORES FRANCESES / RECONQUISTA 757 

El parisino es parisino esté donde esté y cada chef francés tiene su particularidad. En Mineral, Herve es chef y dueño de su propia técnica de hacer rápido y bien. Hace muchos años trabajaba día y noche en su bistró de la calle Arroyo. Pensó en un formato que lo libere un poco de la tiranía de la tabla de picar. Mixeó bistró con express y así nació Mineral: un restaurante de gastronomía rápida y creativa. Usa la técnica y el profesionalismo culinario como base para trabajar de una manera lógica y eficaz. Herve empieza a cocinar a las ocho de la mañana y cerca de las doce del mediodía, todo listo para servir. Durante la tarde, preparan los famosos mise en place.

Entre los destacados de Mineral: el pastrami casero, los quichés del día, las sopas y el salmón gravlax. Hay acompañamientos para el café detrás del mostrador: antiguas recetas de la boulangerie más típica, como el crème petit. Hay opciones veganas. Ofrecen take away o mesas comunitarias para compartir tu almuerzo con desconocidos. “Ahora hay muchos trabajando como nosotros, pero no estoy seguro que hayan llegando a la calidad y garantía de producto que tenemos aquí”, se enorgullece Herve.

3) IMPORT COFFE & COMPANY: CAFÉ DE ESPECIALIDAD Y PASTAS EN CINCO MINUTOS

La perseverancia de Federico Luis, dueño de Import Coffe & Company, sobre el mundo del buen café es admirable. Puede describir paso a paso los eslabones de una cadena que certifica el mejor ristretto. Se fue a estudiar a San Francisco y aprendió sobre el retail, luego en Italia descubrió secretos sobre granos y elaboración. Import Coffe es uno de los lugares más notables dentro del mundillo cafetero. Empezó hace seis años con un local en Libertad y Santa Fé, y hoy ya son tres. La idea comenzó a quedar chica y empezaron a incorporar alimentos. Al principio era comida cómoda y express. Su primera carta la diseñó el reconocido chef Tomás Kalica para ofrecer sopas, ensaladas, tartas y muchos sándwiches gourmet. Hoy la dirige Oscar Zapata que agrega una pasta del día con Barilla -otros de los productos que importan- para los días fríos que llegaron. El concepto es siempre rápido: la pasta sale en 3 minutos al dente y se puede almorzar gourmet en 15 minutos.

Es lo que la gente espera: rapidez”, resume Federico Luis. “Primero el producto está exhibido. Si vos lo pedís está ahí. Pero está hecho hace 20 minutos. No hay ningún producto que esté mas de dos horas exhibido. Porque así es como se empieza a perder calidad. Se basa la producción de acuerdo a la estadística que tenemos sobre el consumo”.¿Qué encontrás en Import? Café Illy, mermeladas Hero, té Twinings, chocolate Guyilian y chocolate Muss, galletitas Jules Destrooper. Además, si sos fana del mundo de los baristas, dos veces al año viene un profesor de la universidad de Café de Trieste, a dar una masterclass sobre varios temas relacionados al café.

4) FRESCO: FAST GOOD DONDE LOS TIEMPOS Y LA CALIDAD CONVIVEN MUY BIEN Y EN UN ESPACIO MUY NEOYORKINO (EL GOULASH, LA ESTRELLA INVERNAL) / PRES. JULIO A ROCA 761

Sin desviarnos de Microcentro, la caminata avanza entre taxis que van, vienen, gente que lleva y trae. Hasta llegar a Fresco. Atravesar la puerta del local es trasladarse a un ambiente minimalista. Todo empieza a dar señales de buen clima, ritmo amable y moderno. Sebastián Pertiné y Eugenia Passini, cofundadores, trabajaron toda la vida en Microcentro. Saben más que nadie que al mediodía es difícil encontrar una buena propuesta sana, rápida y accesible. De tiempos, calidad y precios buenos se trata Fresco.

Trabajan con 40 productores locales, que todas las mañanas acercan sus productos orgánicos para preparar más de 25 platos, con los mejores sabores de estación. Crearon una carta que en su momento lideró Fernando Trocca: sándwiches, risottos, pastas, ensaladas. Todo listo para comer en cinco minutos (o en una hora, porque el espacio que Horacio Gallo diseñó al mejor estilo Brooklyn, lo amerita).

La experiencia es 360: cocina abierta, atención personalizada, take away, buen diseño y tiempos efectivos. Abren de 9 a 6 de la tarde, en hora pico pueden llegar a recibir entre 300 y 500 personas dependiendo el día. Las heladeras se reponen cada 20 minutos para que la elaboración no pierda calidad y el sabor sea siempre excelente. Dentro de los más vendidos está el sándwich de pollo, palta y huevo, en pan de masa madre; la ensalada muy polenta con croutones de polenta horneada, zucchinis, nueces glaseadas, atún, arroz y palta; y el goulash que cuando llega el invierno, es el plato estrella que genera sensación: “El goulash es una bestia absoluta, genera adicción”, dice Sebastián y luego confirma: “el primer día que vuelve, se hace fila para esperarlo”.

5) FOSTER: EL PRIMER RESTAURANTE INTELIGENTE DONDE TODO LO MANEJÁS ONLINE, SIN MOZOS NI FILAS /  TUCUMÁN 422

En Foster no ves mozos ni cajeros. No hay demoras, ni griterío en la fila para pagar. Foster es la velocidad absoluta y una gran novedad. Todo el proceso de pedido, pago y recepción está automatizado al estilo Amazon. Entrás por una escalera neoclásica que te conduce a una sala de recepción de pedidos, ahí te esperan tabletas dispuestas para seleccionar y elegir tu comida online. El menú es variado y podés encontrar wraps de estación, sopas, pasta o sándwiches. Una vez completado el pedido, se procede al pago, que se realiza por Mercado Pago o con tarjeta de crédito.

El sistema admite la creación de un usuario personal, para hacer como una especie de historial, que registra tus preferencias y el método de pago: así cada vez es más rápido en futuras visitas. Cuando está listo, se retira por uno de los dieciocho boxes automatizados. Una pantalla digital mostrará tu nombre en el box en el que se encuentra la comida lista para llevar o consumir ahí mismo. Todo este proceso tarda un mínimo de treinta segundos y no suele demorarse más de cuatro minutos.