Massimo Bottura es considerado uno de los cinco mejores chefs del mundo. Al frente de Osteria Francescana en Modena, un restaurante de tres estrellas Michelin y número dos entre los cincuenta mejores restaurantes del mundo según la lista de San Pellegrino, estuvo de visita en Buenos Aires para festejar 25 años de amistad con Fernando Trocca. Además de cocinar en Tegui para algunos afortunados, compartió experiencias y enseñanzas sobre queso parmesano, viajes por el mundo y mucho más, en una charla inolvidable que dio en la Mansión del Four Seasons y a la que MALEVA no podía faltar.
Trocca y Bottura se conocieron cuando el argentino fue a aprender a hacer pasta al restaurante que tenía Massimo en su momento y el encuentro fue algo así como amor a primera vista. Ya en el auto, entendieron que lo suyo iba más allá que una mera relación aprendiz-maestro. Al auditorio selecto, en el que no faltó casi ninguna figura de la gastronomía local, entre Pietro Sorba, Narda Lepes, Takehiro Ono y Dolli Irigoyen (que entre bromas le reprochó no haber conseguido reservar una mesa en su última visita a Italia) contaron anécdotas de sus días juntos y admitieron que ahora están en su mejor momento.
Elegimos 11 frases de la conferencia de Bottura que reflejan la enorme sabiduría de este genio de la cocina:
1) “No se puede hablar del mejor cocinero del mundo sino de la mejor familia del mundo. Porque el equipo de cocina es la familia«.
2) “Cocinar ya no es todo técnica. Por eso Ferrán (Adrià) cerró El Bulli. Tampoco es solo calidad de los productos. Es mucho más profundo. Es poesía”.
3) «Comer un raviol es comprender la idea que está en el relleno. Por eso nuestro arte se parece bastante al arte contemporáneo”.
4) «Mi restaurante preferido es donde estén mis amigos. Si me abren la puerta de su casa y están ahí en una mesa comiendo y cocinando con el corazón, eso es todo lo que necesito».
5) “Cuando te cocinaba tu mamá no era importante el sabor sino el espíritu con el que te preparaba la comida. Eso hay que recrear como cocineros”.
6) “Primero hay que aprender a amasar la pasta. Después vienen los títulos, las universidades y los MBA, lo que sea”.
7) «No somos rock stars. Es puro trabajo. Vivimos con la felicidad de la cotidianidad. El trabajo duro que se transforma en pura felicidad.”
8) «Es muy importante que los cocineros viajen y absorban cultura. Buenos destinos son Francia, por la tradición culinaria, y Japón por la técnica, ahí se entiende la importancia de tener un cuchillo afilado.»
9) “Jiro (Ono, el mejor sushiman del mundo) me miró comiendo y me dijo que en otra vida yo era japonés”.
10) «Oops, I Dropped the Lemon Tart es una analogía del sur de Italia«.
11) «No hay que mirar el pasado con nostalgia. Hay que mirarlo con crítica para avanzar al futuro«.
