«Treinta días sin alcohol: me propuse descubrir la ruta de los mejores mocktails de Buenos Aires…»

Reversionando tragos clásicos o jugando con creaciones nuevas: las barras porteñas responden a la tendencia sin alcohol.

«Treinta días sin alcohol: me propuse descubrir la ruta de los mejores mocktails de Buenos Aires…» Por María Paz Moltedo.

“Un trago sin alcohol, no es alcohol” suelen decir muchos. Claramente, los mocktails no tienen ese componente, pero cuando se hacen con real pasión y técnica, se transforman en bebidas espirituosas.

Son cada vez más los lugares que se hacen eco de esta tendencia que desde hace ya diez años pisa fuerte en Europa y Estados Unidos. Los principales bartenders de la coctelería argentina están al tanto de la inclinación mundial por explorar opciones menos alcohólicas; por eso muchos se lanzan a proponer una nueva cultura en la que tomar tragos alcohólicos no sea la primera ni la única opción. Desde esa perspectiva, hoy muchas barras se corren de la clásica limonada para sumar creaciones con fermentos, almíbares, hierbas, destilados e infusiones que al combinarse logran colores, sabores, y texturas que estimulan los sentidos de una forma inédita.

Para todos aquellos que eligen no ir por el camino de los alcoholes, y se decepcionan cuando ven que solo pueden tomar una coca o un exprimido, hay salvación. Después de un mes sin alcohol, recorriendo bares y restaurantes en busca de opciones aptas y creativas, comparto desde MALEVA la ruta de mocktails más destacados de la ciudad, con 14 coordenadas que invitan a disfrutar a la par de los tragos clásicos.

«Para todos aquellos que eligen no ir por el camino de los alcoholes, y se decepcionan cuando ven que solo pueden tomar una coca o un exprimido, hay salvación. Después de un mes sin alcohol, recorriendo bares y restaurantes en busca de opciones aptas y creativas, comparto desde MALEVA la ruta de mocktails más destacados de la ciudad…»

1) Trescha: un inesperado (y minuciosamente desarrollado) maridaje sin alcohol / Murillo 725, Villa Crespo.

Desde que se abren las compuertas de este lugar, nada es esperable. Desde su laboratorio, Tomás Treschanski genera un menú que realmente da cuenta de todo lo que vivió y aprendió en los restaurantes más premiados de Europa, para fusionarlo con los productos argentinos. “Comer en una idea” clama el librito que te dan apenas te sentás en una de las diez sillas reservadas para vivir su experiencia test kitchen y poder llevarte por escrito el recuerdo de cada una de las locuras que vas a probar. Tienen un menú de catorce momentos y la opción de maridar cada uno de ellos con una creación sin alcohol. Para lograrlo, el equipo de desarrollo de cocina se junta con la parte de barra, y pasan días de prueba y exploración hasta encontrar la unión perfecta, como ellos lo expresan: “un viaje por el mundo usando el líquido como medio”.

En este recorrido vas a poder probar combinaciones, como una infusión de té rojo con jugo y óleo de remolacha, jugo de lima y perfume de café; uno de almíbar de morrón y anís, jugo de granada y agua de osmósis de pétalos de rosa; un té de gaseosa de oleo de kinotos, cold brew de manzanilla y miel fermentada, jugo de lima y gas carbónico; un jugo de zanahoria fresca y zanahoria grillada, hojas de hinojo, pimienta, canela y ralladura de limón; un spicy mango con extracto de chipotle, que marida con el momento del mero; una kombucha con té negro, hibiscus y aguaribay; un “no tan pinot”, para el momento del pato, con jugo de remolacha, infusión de nibs de cacao, infusión de shiitake, mirin, jugo de lima y jugo de mandarina centrifugada; un ice wine sin alcohol con jugo de manzana, jugo de uva, manteca noissete e infusión de té negro. Cada tres meses cambian el rumbo de la carta y todas las semanas prueban nuevas combinaciones. 

2) Ostende: cítricos y hierbas para un viaje a la playa sin escalas / Virrey Loreto 3303, Colegiales.

Vir Calderón está a cargo de la barra de este bar que te hace sentir en una playa, y al mismo tiempo te lleva a viajar un poco en el tiempo con detalles de decoración ochentosa. Tienen un mocktail de pomelo, calabaza, tónica y salvia, que lleva una elaboración extensa – cortan media cabutia, la dejan macerar y forman un almíbar con agua y azúcar, cáscara de pomelo y cáscara de lima – y va muy bien con la pesca y el arroz crocante. Además tienen uno de limón exprimido con cordial de hierbas con agua, azúcar, menta, huacatay, que va perfecto con su platito de ricota, zuchinni, menta, pepino y vinagreta de naranja. 

3) Arriba Rooftop: El Mango, un imperdible / Salguero 3172, Alcorta Shopping.

La terraza de Alcorta Shopping se elevó a partir de este bar con gastronomía de Camote Lánger y su barra de Lucas López Dávalos, una buena vista al cielo y un jardín laberíntico. Su mocktail, El Mango, es frutado, especiado y tropical, hecho a base de mango, naranja, lima y miel de jengibre. 

4) Cochinchina Bar: Inés de los Santos y Lucas Rothschild, una dupla en constante exploración / Armenia 1540, Palermo.

“No es la idea mezclar jugo de naranja y granadina y ponerlo en un Fancy Glass”, aclara Lucas y cuenta que en su carta ofrecen mocktails fijos como el kéfir de manzanilla, el After Life (cordial de jugo de manzana, pepino, jugo de limón), el Aloja Kombucha (ginger ale, hibisco, café y algarroba), la mandarinada y la pomelada de tomillo. Además, tiene una opción de menú degustación con preparaciones sin alcohol. Sus kombuchas están elaboradas por un productor cocinero fermentista, que trabaja con productos 100% orgánicos, sin pasteurizar. 

5) Bagatelle: fiesta de frutas en sus mocktails de autor / Av. del Libertador 4101, Hipódromo Argentino de Palermo.

La elegancia de esta especie de palacio francés, donde todas las noches se transforman en una fiesta rebosante de abundancia, también puede verse en los mocktails desarrollados por Aaaron D Montijo. Tienen el “Pachamama”, con ananá, mango, almíbar de jengibre y menta, y ralladura de coco; el “Greenside”, con manzana, pepino, kiwi, cordial de lima y albahaca; y el “Virgin”, con jugo de ananá, lima, jengibre, menta y cordial de maracuyá

6) Jarana: un avión a Perú y su chicha morada / Fitz Roy 1722, Palermo.

Este bar de cocina peruana-nikkei con toques argentinos, es una fiesta de aromas y sabores; de su barra sale una chicha morada con un color y un equilibrio justo entre dulzura y acidez. La infusión, que tiene muchas propiedades beneficiosas para el cuerpo y el alma, se hace con maíz morado con piel y corazón de ananá, naranja, limón, lima, durazno, clavo de olor, canela en rama , jugo de limón y agua. 

7) AVG Electric Café: música «before breakfast» y una Matelada para darle power al día / Av. Libertador 3883, Palermo.

Un DJ puede tocar a las dos de la tarde, en el ciclo Music Before Breakfast, con sonido hifi, vinilos y  brunch; se puede comer a la noche o tomar café de especialidad al aire libre a la mañana. Acá todo puede pasar, y entre todas las opciones, tienen unos tragos sin alcohol con una vuelta diferente: el Coffee tonic (café espresso y agua tónica), la Matelada (almíbar de yerba mate, jugo de limón y jugo de pomelo), el Green detox (jugo de manzana, jugo de apio, jugo de pepino y jugo de limón) y el Electric Carrot (jugo de naranja, jugo de zanahoria, almíbar y jengibre).

8) Pony Line: cuenta regresiva al verano con su “Virgin Piletero” / Posadas 1008, Recoleta.

El jefe de barra del flamante bar del Four Seasons, Manuel Taru Menéndez, se sube a la tendencia de los tragos sin alcohol y explora a partir de productos argentinos sus propias creaciones de kombucha de sabores originales, como la de ciruela o la de yerba mate. También desarrolló una cerveza de jengibre y genera otras magias como el “Virgin Piletero”, con hibiscus, maracuyá, naranja, almíbar y menta; o el iced tea casero; té monsoon wedding con cordial de manzana. 

9) Gilda: aperitivos sin alcohol «en el living de tu casa» / Acevedo 986, Villa Crespo.

Esta nueva creación de Lucas López Dávalos es literalmente un hogar, al que le mantuvieron tal cual el garage, el comedor, la terraza y el patio. Ambientado por la artista Anna Keville Joyce, con una iluminación que te hace querer quedarte horas y horas, este nuevo bar-café, que abre desde la tarde hasta la noche, no ofrece café de especialidad, sino “café especial”; no “flat white”, sino “café con leche”. Entre sus aperitivos sin alcohol ofrecen el mocktail “Cobbler”, con puré de piña y palta y cordial de lima limón; y el “Collins”, con base de agua de enebro, pomelo, lima y soda. 

10) Sando de América: “Happy Mondays” en Pasaje Echeverría / Echeverría 1677, Belgrano.

El spot que homenajea inéditamente al gran Sandro y a los sandos japoneses, hace que cualquier día se vuelva festivo en el Pasaje Echeverría. Junto con la Chintonería, todos los lunes organizan Happy Mondays, pop-ups con chefs invitados y DJ’s. Además, ofrecen reversiones de sus tragos con alcohol, como el irresistible “Lima verde”, con almíbar de té verde, coco y tónica Pulpo Blanco, ideal para acompañar con un sando de pollo picante; otro es el “Pok Pok Tonic”, con ananá y Ginger Ale Pulpo Blanco

11) Boca de Toro Club: “Virgins” para disfrutar a la par de todos / Paraguay 685, Hotel Pulitzer.

Un nuevo spot oculto tras bajar unas escaleras y abrir un pesado telón del hotel inspirado en la cocina española que celebra por sobre todo la intimidad: así es Boca de Toro Club, el bar del hotel Pulitzer. En este club íntimo podés probar mocktails como el “Río Negro”, con jugo de naranja, limón, jugo de ananá, jugo de durazno y granadina; o un Virgin Mojito, Virgin Basil Smash o un Virgin Mary. 

12) Florería: reversionando tragos icónicos en una de las mejores barras de la ciudad/ Arroyo 872, Recoleta.

Uno de los bares más bellos de Buenos Aires, ahora con su propuesta de veredita. Mel Mercanti, la jefa de coctelería, aclara que ellos no venden gaseosas; ofrecen los elixires con el sello de Tato Giovanonni: La Ginger Ale, la Tónica Pulpo Blanco, la kombucha de mandarina y bergamota, y también reversionan sus tragos clásicos como el “La Rouge”, con jugo de limón, almíbar de jengibre y cardamomo, maracuyá, polen y néctar de flores de sauco. 

13) Punto Mona: música, sillones cómodos y una “Piñada” directo a NY / Fraga 93, Chacarita.

El bar de Mona Gallosi te sorprende por su impronta neoyorquina y el glam bien arriba, con luces bajas y neones. Podés perderte en sus distintos espacios, hundirte un buen rato en uno de sus sillones Chesterfield, escuchar buena música y probar su tataki de atún rojo, para maridarlo con mocktails como “la Piñada”, con piña, tomillo, soda y limón, o “la Naranjada”, con naranja, frambuesa, huacatay y limón. 

14) BONUS TRACK: Benaim y su fantástica pomelada / Gorriti 4015, Palermo.

Más allá de que la pomelada hoy se consigue en casi todos lados, la que hacen en el único street bar de Medio Oriente en Buenos Aires es realmente diferente. Exprimen pomelo 100% natural, y le suman un almíbar de romero y agua que evidentemente genera un sabor explosivo. Ideal para combinar con su shawarma de gírgolas. 

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Las fotos: son todas gentileza de prensa de los lugares mencionados.