El DoHo cafetero: Cinco cafés muy cancheros de este polo gastronómico trendy

NININA 5Ninina se instaló en Holmberg y es furor con su café tostado ahí mismo y sus tortas que son una bomba 

EL DOHO CAFETERO: CINCO CAFÉS MUY CANCHEROS DE ESTE POLO GASTRONÓMICO TRENDY

Cada vez lo escuchamos nombrar más. El DoHo llegó para quedarse. Entre Villa Urquiza y Belgrano,  el corredor Donado Holmberg es un polo en plena ebullición de propuestas, especialmente gastronómicas, súper trendies y modernas. Este espacio que, originalmente, se pensó como una autopista en la década del 70, hoy está dando un giro inesperado en el que cada apertura da que hablar (¿destronará al SoHo?).
Pero lo que nos compete hoy es su escena cafetera. Cafés de especialidad, cadenas súper instaladas o espacios más locales: la personalidad de cada cafetería hace de esta zona una con mucha variedad a la hora de pedir una taza de este elixir tan amado. ¿Cuáles son estas propuestas? Te lo contamos, ¡obvio!

1) CIGALÓ SPECIALITY COFEE: CAFÉ DE ESPECIALIDAD CON UNA ONDA MUY NET Y CANCHERA / HOLMBERG 2004

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Los cafés de especialidad son un boom en la city porteña, y eso no excluye al DoHo. “Conocemos la trazabilidad del grano, de dónde viene. Se hacen catas de estos cafés y se les da un puntaje. Nosotros trabajamos con esos que manejan puntajes muy altos” nos explica Santiago Caules, chef, barista y co – owner de Cigaló. Evidentemente, acá están los que saben. Con una tecnología avanzada y la certificación que respalde su knowhow, este espacio se instaló hace unos meses y, así, la zona recibió a su primera cafetería de especialidad.
El local es súper net, con una onda moderna que hace que, ya desde afuera, te den ganas de entrar. Blanco y negro son los colores que predominan, con una excepción: el mural de flores que agrega un toque alegre al espacio. Bueno, entre tantas opciones y variedades cafeteras, se preguntarán qué pedir. Nunca viene mal probar el Flat White, con dos shots de ristretto y leche, que no se encuentra en todas las cafeterías. Pero si querés jugar a experto cafetero por un rato (o si lo sos realmente) sus distintos métodos de filtrado (Kalita, Chemex, AeroPress y V60) van a retar a tu paladar a nuevos sabores.
La exigencia por un buen producto la llevan también al plano de la comida: “Trabajamos con elaboraciones diarias. No tenemos freezer por decisión propia, para impulsarnos a preparar diariamente todos los productos que se consumen, y siendo más conscientes y respetuosos de los ingredientes”, nos cuenta Santiago.

2) CAFÉ URBANO: ARTE Y CAFÉ, UNA COMBINACIÓN INFALIBLE Y MUY COOL (¡NO TE PIERDAS EL CARIBEÑO CON RON Y VAINILLA!) / DONADO 1910

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En la esquina de Donado y Sucre, un pequeño y muy cálido espacio pisa fuerte en la escena cafetera del DoHo. Con una impronta que fusiona lo canchero y moderno con lo acogedor y barrial, el verdadero diferencial de Café Urbano está en su onda arty. Tomar un café rodeado por una muestra de arte es la propuesta tentadora que atrae a locales (y no tanto) una y otra vez a sus mesas. Con la consigna de una exposición por mes, varios artistas colorean las paredes y hacen de esta experiencia una muy cool.
Clásicos y no tanto, hay cafés para todos. Para los que buscan probar cosas nuevas, recomendamos el Hawaiiano (con leche de coco) o el Caribeño (con ron, azúcar rubia y vainilla). Ya entendieron, sus bebidas agarran cositas de distintos lugares del mundo y la llevan a tu taza. Un datazo: Como no se conformaron con incluir solo una bebida amada por los porteños en su menú, ¡acá también vas a poder pedir mate! Viene con tostadas de pan casero y mermeladas.

3) LE BLÉ: INCONFUNDIBLE, ESTE CLÁSICO LLEGÓ TAMBIÉN AL DOHO (SU SELLO: EL TAZÓN GIGANTE DE CAFÉ CON LECHE) / SUCRE 4300

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La cadena frencha con más de veinte sucursales en la ciudad, también dijo presente en Donado. “¿Ganas de un momento Le Blé?” preguntan en el cartel que te recibe en su fachada. Muchos dirán que sí, porque llegó en septiembre del año pasado, y no tardó en ganarse su fama entre locales. Con el clásico toldo rayado blanco y negro, espacio para bicicletas, y un par de mesitas sobre la vereda, el local se adueñó de una esquina y la hizo inconfundible. Vidriado y muy iluminado, con mesas amplias de madera que guardan flores, y un estilo muy propio, Le Blé se sumó al ámbito cafetero del DoHo.
Fiel a su esencia, el menú reproduce la oferta foodie que la convirtió en lo que es hoy. Su tazón de café con leche, muy propio por el mega tamaño de la taza (imposible agarrarla con una sola mano), es el sello del espacio. Pero a la hora de comer, la capacidad de tentarnos aumenta: combos de desayunos, brunchs y meriendas muy potentes, waffles, croque madames, croissants, y más delicias posicionan al espacio como uno perfecto para arrancar el día o sentarse a tomar el té. Y si es acompañado, ¡mejor! Compartir es más que aceptado por las abundantes porciones.

4) NININA: LA PROPUESTA PASTELERA QUE TIENTA A TODOS  (ACÁ TUESTAN SUS PROPIOS GRANOS  Y TAMBIÉN HAY CATAS DE CAFÉ) / HOLMBERG 2464

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Palermo, el Malba, y el DoHo. La propuesta pastelera de Ninina sabe dónde pararse. El de Holmberg fue la segunda sucursal, que abrió el año pasado con un diferencial: acá tuestan su propio café, y lo hay de varios lugares del mundo (Colombia, Brasil, Bolivia y Perú). Nada mejor que acompañar un buen tazón calentito de café con alguna de sus bombas pasteleras. Porque tentarse con sus tortas caseras ya es costumbre. Madame Chantilly – con frutillas y, obvio, crema chantilly –, cheescake de dulce de leche, Nanette – con merengue, mousse de chocolate semi amargo y crema de café -, y la lista sigue. Se sobreentiende que ir a Ninina y estar a dieta es pecado.
El espacio es una mención aparte. Súper amplio y espacioso, su minimalismo lo hace trendy. Sillones de cuero, muebles de madera, una barra de mármol, luz natural, lámparas de cobre y un aire industrial que, ya sabemos, nunca falla para conquistarnos. ¿Un dato? En esta sede se hacen distintos cursos y eventos cafeteros, como por ejemplo las catas de café donde vas a poder degustar varios sabores.

5) EL BOHEMIO: UN REFUGIO CAFETERO QUE TAMBIÉN TIENE AIRES DE BODEGÓN / DONADO 1802

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El DoHo es trendy, pero esto no le quita su magia bien de barrio. Y de esta segunda cualidad vas a encontrar mucho en El Bohemio, un cafecito súper pintoresco que supo del potencial de la zona mucho antes que todos, allá por el 2014. Sobre la esquina de Donado y La Pampa, una casona antigua y llamativa por su color rosa y banquitos rojos pegados a la puerta, se convirtió en un clásico local. Con una atmósfera súper cálida y acogedora, la decoración simple, y el trato de quienes te atienden, te vas a sentir como en casa.
Un poco café, otro poco bodegón, la idea es que te refugies por un rato y disfrutes de platos clásicos y caseros en cualquier momento del día, y a precios accesibles, sin demasiadas pretensiones. Para mañanas o meriendas, hay muchas cosas dulces y opciones armadas, como el “saludable”, que incluye jugo de naranja, café o té, y tostadas integrales con queso crema y mermelada, a solo $120. Si lo elegís para una comida más fuerte es cuando vas a poder probar bien ese sabor de barrio. Tortilla de papas, milanesa, sorrentinos, y la lista sigue: sabores que nos llevan a nuestras costumbres más simples y deliciosas.
Fotos: gentileza lugares mencionados