Bariloche para brindar: cinco nuevos bares (con propuestas logradas y lindo espíritu) que merecen una visita

¡Maleva en Bariloche!/Desde uno con un deck glorioso colgado hacia el lago, patio cervecero y el café como protagonista hasta un speakeasy con medio centenar de marcas de gins/Además: un jardín con coctelería de autor y una carta saludable, y un wine bar para que salir de copas también sea tomarse un buen vino/¿Cómo es el ambiente de cada uno y qué pedirse?

La cancherísima terraza de Maleza, con una vista sensacional y una decó (geniales esas hamacas) que se destaca fuerte

 

Bariloche para brindar: cinco nuevos bares (con propuestas logradas y lindo espíritu) que merecen una visita. Por Ita Denegri.

Bariloche, además de ser dueña de paisajes espectaculares, tiene clásicos gastronómicos que no se pueden desaprovechar. Y aunque es conocida por tener una amplia variedad de cervecerías, en el último tiempo también abrieron nuevos bares con tragos de autor y hasta incluso un bar de vinos. Los dueños de estos lugares saben que un cóctel no es sólo lo que el vaso contiene: la coctelería es también el ambiente, la hora, la música y, por supuesto, la compañía. En este sentido, a continuación te compartimos nuestro top 5 de coordenadas bajo este espíritu, con bares y vinerías atendidos por apasionados que conocen su oficio y realizan sus preparaciones con materias primas de calidad.

1) Lua «cocktail bar»: coctelería de autor, una carta saludable y un jardín con una vista del lago Nahuel Huapi que es una de sus cartas ganadoras / Av. Bustillo km 7,5 – IG @luabar_

En estos tiempos de pandemia, donde pareciera primar la incertidumbre, tres mujeres decidieron apostar por una nueva propuesta, y a principios de diciembre inauguraron Lua Bar. Su intención fue crear una carta saludable, acompañada de una amplia variedad de cocktails y aperitivos, especializándose principalmente en la coctelería y ofreciendo un menú de tapeo variado. Entre sus opciones vegetarianas resaltan la tempura de vegetales y los buñuelos de verdura.

Gracias a su ubicación privilegiada frente al lago Nahuel Huapi, Lua ofrece un ambiente cálido con un “toque” femenino. El jardín es uno de los lugares más codiciados por los clientes, desde donde se pueden apreciar los imponentes atardeceres de Bariloche. Conectado con un hotel (ambos están dentro del mismo edificio), la construcción llama la atención debido a sus techos altos y su madera cálida. Además, su chimenea le otorga la magia de poder llegar en un día frío y prender el fuego. “Es como una pequeña gran casa, un lugar de encuentro con amigos”, cuenta Carolina Calcagno, una de las dueñas.

La propuesta busca incluir también a los huéspedes de la hostería La Luna, ofreciéndoles diversas opciones en un mismo lugar. Por ejemplo, durante el día brindan actividades como el próximo taller de coctelería hogareña, para que los clientes que visiten el bar puedan hacer sus propios cócteles de autor. “Nuestra idea no es que el espacio sea solo para el turista, sino también para el residente”, concluye Carolina.

2) Nene: un bar con diseño, ambientación con estilo, un jardín con huerta propia y ciclos de cine y música en vivo / Consejo: pídanse un trago «Ámbar» acompañado de tartare de trucha / San Martín 672 – Bariloche / IG: @nene.bariloche

En una ciudad donde abundan las cervecerías tipo pub inglés, Melina Lázaro y Joaquín Facio montaron un bar con una impronta palermitana y ambientación disruptiva. Nene surgió gracias al deseo de ambos socios de crear un espacio al que ellos mismos quisieran ir. Tiene tres salones bien definidos, además de una terraza, un jardín con huerta y baños sin género. En su carta se destacan las tapas de autor con productos de la región, las pizzas estilo napolitano y una barra de tragos imponente. Además, el bar está intervenido por artistas locales y la muestra se renueva cada dos meses. En su agenda figuran ciclos de cine, teatro, DJs y bandas en vivo, entre otras propuestas.

Apenas se encontraron con la propiedad, Facio y Lázaro sintieron “amor a primera vista» por su jardín lleno de rosas y sus dos arrayanes. Inmediatamente percibieron el gran potencial que tenía para lo que ellos soñaban. “Queríamos un lugar con espacios amplios, pero divididos a la vez, para generar diferentes ambientes”, explica Melina.

El primer salón al ingresar al bar está amoblado con mesas, banquetas altas y un hogar desde el que se ve la barra de tragos y la zona de pizzas. El siguiente ambiente es más amplio y luminoso, con mesas bajas y todo vidriado, lo que permite apreciar la vista del imponente Nahuel Huapi. Allí también está el escenario y un living compuesto por un piano y sillones estilo Luis XV, este último es el más solicitado a la hora de las reservas. Las muestras de arte suceden en el tercer salón, donde también ocurren los eventos privados.

Dato: no dejen de probar el trago Ámbar (con vino blanco, hesperidina, maracuyá, syrup de romero y frutos rojos) y el Tequila Casis (con tequila, crema de casís, jugo de limón y syrup de melisa). Para comer : el tartare de trucha, carpaccio de pulpo o las croquetas de rabo como tapeo; y los ravioles de quínoa y berenjena ahumada o el ojo braseado con spaëtzle.

3) Maleza: un lugar – con el café y el paisaje como protagonistas – para conectar con la naturaleza en cualquier momento del día / Dirección: 12 de octubre 825 / IG: @malezabariloche

A principios del 2020, la familia Mónaco decidió abrir las puertas de su casa y crear Maleza. El lugar brinda una propuesta que fusiona gastronomía y bebidas de gran calidad, acompañada de una de las mejores vistas de la Patagonia. Su carta de bebidas tiene al café como protagonista, a tal punto que hay tragos hechos a base de él. Como por ejemplo el Espresso Martini, o el refrescante Tónic Espresso. También tienen coctelería clásica y una carta de vinos de bodegas de las tierras mendocinas.

Su intención es ofrecer un lugar para desconectarse del trabajo o vivir una experiencia diferente en vacaciones. Sus distintos espacios con amplios ventanales permiten apreciar la vista panorámica, para disfrutar tanto en un día de sol como de nieve. La estructura está ambientada con dos murales a tono con su patio cervecero y su terraza, fusionándose armónicamente con la naturaleza que los rodea. “Quisimos crear un lugar donde puedas encontrar la pausa justa en tu día. Tenemos una propuesta distinta con una carta amplia para todos los gustos”, le cuenta a MALEVA Federico Mónaco, socio. Su idea es que el cliente disfrute de un momento extraordinario en una casa tan personal como única.

4) Cuatro de copas: un flamante bar de vinos con una atención personalizada en el corazón de Bariloche / La propuesta: que salir de copas en la ciudad, también sea ir por un buen tinto, blanco o rosado / Juramento 158 / IG @4decopas.bar

La historia de 4 de copas es la de una pareja (la de Fernanda Pizzio, geóloga y sommelier, y Santiago Díaz Vélez, administrador de empresas), que decidió darle un giro a su vida y armar un bar de vinos en el lugar en el que siempre soñaron vivir. Así nació, en plena pandemia, este espacio con más de 50 vinos para tomar por copa y la posibilidad de acompañarlos con productos regionales seleccionados de todo el país. Esto brinda la posibilidad de poder experimentar a través de las diferentes etiquetas, o bien explorar a partir de la propia creatividad distintos maridajes entre el vino y sus acompañamientos. Además, el bar tiene función de vinoteca, por lo que uno puede probar un vino antes de comprarlo, ya sea para consumir en el lugar o llevarlo a casa.

La propuesta surge a partir de la combinación de tres cosas: una variada selección de vinos para degustar para que cada persona pueda encontrar “el suyo”; un ambiente cálido, acogedor y de intercambio cultural; y un lugar orientado a un público diverso. Su idea es poder complementar la oferta local de Bariloche al introducir el vino como una alternativa a las “salidas de copas” de la ciudad. “Que uno pueda pasar a tomar una copa de vino y seguir por el circuito de bares, o quedarse en 4 de Copas de largas tertulias acompañadas por el vino”, describe Santiago.

 

5) Kutral: con inspiración de speakeasy, cincuenta gins (muchas etiquetas nacionales) y la idea de instalar la cultura del vermú en la ciudad / Juramento 163 / IG @kutralbar

Kutral surgió de la idea de aunar un bar de tragos con una cervecería artesanal. Su propuesta es que haya una barra como la de “Verne Club” y que a la vez la carta incluya cervezas regionales, del tipo bock de Blest. Actualmente tienen más de 50 marcas de gin distintas, de las que una gran cantidad pertenecen a destilerías artesanales nacionales. También lograron insertar la cultura del vermú en Bariloche. De hecho, su público se fue familiarizando tanto que hoy tienen La Fuerza tirada en una de las canillas del bar. “Hace unos días presentamos un vermú casero a base de torrontés, y para ese lado tratamos de enfocarnos en nuestros próximos proyectos”, cuenta Sebastián Tortorelli, socio.

Ubicado en el distrito cervecero, donde se encuentran los bares más antiguos de la ciudad, su calle cada verano se transforma en peatonal y se denomina Paseo de la Montaña, anfitrionando una variedad de actividades que invitan a recorrer este paseo.

Dado el nombre Kutral, que en mapuche significa “fuego”, en la estética del bar predominan el rojo, el cielo y las estrellas. El menú es de estilo bodegón, pero adaptado a las bebidas que ofrecen: empanadas salteñas acompañadas con algún vermú rojo, o cervezas locales con una pizza de jamón y morrones son algunos ejemplos. La idea es que los clientes puedan terminar la noche conociendo un gin desconocido de algún lugar del país.

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Fotos: son todas gentileza de los bares mencionados.