CROACIA: MIL ISLAS Y OTRAS MIL RAZONES PARA ALUCINAR FUERTE / POR VICKY AGULLA TAGLE (DESDE CROACIA)

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En Croacia hay incontable cantidad de islas y playas, de arenas blancas y de piedra
 

CROACIA: MIL ISLAS Y OTRAS MIL RAZONES PARA ALUCINAR FUERTE / POR VICKY AGULLA TAGLE (DESDE CROACIA, TEXTO Y FOTOS)

Cuando fui a Croacia lo primero que me preguntaron mis amigos argentinos fue: ¿por qué Croacia? ¿Por qué no Croacia? les respondí. Pero claro, quienes me preguntaban esto no conocían el encanto del país croata (ni tampoco sabían que su selección sería finalista del Mundial Rusia 2018, semanas más tarde).
Croacia es un país con un patrimonio de la antigüedad que me tentaba hace tiempo, hasta que decidí ir antes que su boom sea too much (y ni hablar después de que llegaran a la final del Mundial de Fútbol). Por diferentes razones, toda la costa croata está en auge total. La más evidente y actual es, sin dudas, el éxito de Game of Thrones. Se sabe que en Croacia están algunas de las principales locaciones de GOT. Es que las ruinas antiguas del Siglo III salpican las islas y hacen de éstas, sets cinematográficos únicos, al nivel de ser declarados Patrimonio de la Humanidad como el casco antiguo de Dubrovnik, el Palacio de Diocleciano en Split, el núcleo histórico de Trogir, la Catedral de Santiago de Sibenik, el Parque Nacional de Plitvice y la Basílica de Eufrasio en Istria.

«Cuando fui a Croacia lo primero que me preguntaron mis amigos argentinos fue: ¿por qué Croacia? ¿Por qué no Croacia? les respondí. Pero claro, quienes me preguntaban esto no conocían el encanto del país croata (ni tampoco sabían que su selección sería finalista del Mundial Rusia 2018, semanas más tarde).»

Pero lo más interesante de la costa no son  los escenarios de la serie de HBO sino el mestizaje cultural que lo caracteriza tras haber sido conquistada por bizantinos, egipcios,  italianos, húngaros y turcos. Por eso, el legado cultural y el fanatismo de GOT vinieron acompañado de una fuerte estrategia de marketing que tiene como fin posicionar a Croacia en el top de los países más visitados por los europeos. La inclusión de tarjetas de crédito (su moneda es Kuna y no aceptan euros), la apertura cultural (Croacia fue lamentablemente un“estado títere de la Alemania Nazi» por cinco años y luego por décadas estuvo del otro lado de la cortina de hierro), donde aprendieron el inglés (su idioma es el croata, de la familia de lenguas eslava) fueron temas importantes pero la clave fue la “accesibilidad” a partir  de que España incorporó nuevas líneas low cost desde Madrid y Barcelona a Dubrovnik y Split. A la vez, estas dos ciudades son la entrada de la mayoría argentinos y es así como desde Argentina el interés por Croacia viene en aumento; a los argentinos nos fascina el mar y alucinamos con las islas del Mediterráneo.
Como todo país mediterráneo, la mejor recibida a Croacia es su gastronomía, especialmente en el restaurante Vila Koruna y el famoso Crni Rižot, Risotto Negro,  fruto de la influencia italiana que se dio a través del mar Adriático.
 

1) DUBROVNIK: BOSQUES Y PALACIOS EN UN JUEGO DE TRONOS

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Aunque la capital sea Zagreb, Dubrovnik es la ciudad con más renombre no sólo por su belleza, sino por sus rutas a los países vecinos de Montenegro y Bosnia. Hay un teleférico que te lleva a un mirador del mar Adriático.
El casco antiguo el punto central de Dubrovnik demuestra la fuerza comercial de los balcánicos que lo bautizaron como Ruta de Juego de Tronos. La ciudad vieja está rodeada de parques que dieron sentido a su nombre; la palabra Dubrovnik significa Robledal y hace referencia a los bosques caducifolios que predominan en la zona. En Dubrovnik hay que perderse en la fortaleza hasta que el calor te obligue a ir a una playa. Las que bordean el casco están bien pero hay mejores. Al lado del Park Šuma Velika hay una rocosa que no es la mejor para tomar sol pero, como los croatas aman las piedras, es un spot para tirarse desde las rocas más altas de la bahía.
Las excursiones de esta zona también son un must por eso al caminar por sus cinematográficas calles, los pseudo agentes de viajes te bombardean a ofertas para todos los gustos, planes en familia para bucear, alquiler de barcos para navegar con amigos o fiestas locas en cruceros para los solterxs con ganas de conocer otros solterxs.
Para moverse “dentro” de Croacia, la mejor forma es en Ferry, aunque son bastantes caros, llegar a cada isla navegando no tiene precio.
 

2) HVAR: ISLAS, FIESTAS Y ATARDECERES INCREÍBLES

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En barco voy Hvar, una isla en donde predomina la esencia mediterránea joven y todo lo que ésta trae consigo: gastronomía marítima, elegancia portuaria, bares en las playas y aperitivos hasta el amanecer.
Mientras Dubrovnik es el turismo mayor, en Hvar hay más fiesta, gente joven y paradores. Un par de dias acá está perfecto, incluso para cruzar a la Isla de Vis y, desde ahí, hacer la excursión de la famosa Modra Spilja. Esta Cueva azul es un islote de Bisevo de piedras azules que con los rayos del sol, genera una luz azulada sonada.
Para recorrer la fortica es mejor levantarse temprano porque hay que caminar  hasta llegar arriba del monte y ya en junio a las 10 am hacen hasta 30 grados y a la tarde, playa. En Croacia siempre la mayoría de los días son soleados, así que los atardeceres rojizos nunca faltan. Por eso, en Hvar, es un must es ver el atardecer en Hula Hula Hvar Beach Bar donde pinchan reconocidos DJs, hay buen ambiente y unos refreshing drinks.
Dormir en un hostel puede costarte desde 15 euros, White Rabbit Hostel está bien ubicado y es muy barato (con reserva anticipada). También hay hoteles más lujosos, si lo que se busca es tranquilidad, el mejor es Podstine Hotel por estar en una bahía apartada con playa privada centro de buceo, spa y pileta.
 

3) SPLIT: CAPITAL CULTURAL DESDE LA EDAD MEDIA / UNA JOYITA HISTÓRICA TRAS OTRA

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Temprano hay un ferry a Split la ciudad “más industrializada” aunque conserve intacta esa magia medieval que se refleja en la ciudad amurallada que se ingresa por el puerto o la puerta de oro en donde está la estatua poliana Góngora Skog. Dentro hay que perderse por el gran Palacio de Diocleciano, Templo de Júpiter, la Catedral de Split y, last but not least, la Galería Ivan Meštrović. El Palacio sí que es un re must no solo para los fans de Juego de Tronos, sino para cualquier admirador del arte. Construido con piedra caliza y mármol en el siglo III, este palacete uno de los lugares arquitectónicos más bellos de la costa adriática.
Cuando ardan las piedras con las que están construidas estas obras de arte, hay que bajar a la playa. La más popular es Bacvice. Pero recomiendo cruzar el puerto hasta llegar a Marjan, ahí están las playas menos repletas. Por la temporada, es preferible ir en junio que todavía es primavera pero hace bastante calor. Durante el año, Split es una ciudad con bastantes eventos culturales como por ejemplo el Carnaval Shrove Tuesday (en febrero); el Boat Show (en abril); el Festival de las Flores (en mayo) y el Festival de Cine de Split (en junio).
A la noche se puede ir a dormir o cenar la ciudad del frente, Tagir, que queda cerca del aeropuerto. A las 20h sale un ferry bueno, bonito y barato. Además de ser la mejor hora para navegar, el barco va en dirección al oeste así que esa puesta de sol es una postal literal, como cada uno de los rincones turquesa, celestes y ocres de Croacia.
 

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