Yayoi Kusama es, a los 84 años de edad, una joven atormentada


Una joven Yayoi en la década del sesenta
 

Yayoi Kusama es, a los 84 años de edad, una joven atormentada. Por Andrés Kilstein.

Yayoi Kusama es, a los 84 años de edad, una joven atormentada. La juventud y el tormento persisten en esta artista plástica contemporánea que decidió alojarse en un neuropisquiátrico de su Japón natal luego de una peregrinación rimbombante como artista y performer por la New York de Andy Warhol.
“Obsesión infinita” es el título de la muestra que desde el domingo pasado hasta el 16 de septiembre se puede disfrutar en el Malba y que tiene por creadora a la consagrada Yayoi Kusama. Y el título es muy atinado, pues la autora demuestra una obsesión sostenida por los puntos (los polka dots), que como esbozos alucinatorios, cubren las las superficies físicas y las realidades rutinarias en que habitamos. Esas partículas multiplicadas y reproducidas son la verdadera magnitud del infinito.
¿Vivimos en una realidad de puntos? La mancha que por la ocasión de la visita de Yayoi se esparce a los árboles y paradas de colectivo lindantes al museo como si se tratase de un efluvio de sarampión, nos habla de una realidad punteada. Al salir de la muestra, en cualquier objeto reconocemos la discontinuidad, ruptura y dispersión que caracterizan a una superficie de puntos.
 

«Yayoi Kusama es, a los 84 años de edad, una joven atormentada. La juventud y el tormento persisten en esta artista plástica contemporánea que decidió alojarse en un neuropisquiátrico de su Japón natal luego de una peregrinación rimbombante como artista y performer por la New York de Andy Warhol.»

 
La segunda obsesión de Yayoi, por su intensidad, es la de los objetos fálicos. No aparecen velados ni disfrazados, ya que se los anuncia a viva voz en los pósters de la década del 60 que también son atributos de la exposición. Falos incrustrados en sillas y prendas, en muebles y habitaciones, que sugieren una deformación psicótica y amenazante de la realidad física, antes que una erotización del mundo.
Una mención aparte merece la exploración con la luz y la extensión del espacio al infinito por medio de la superposición de espejos, con el que la autora (con esa manera tan japonesa) se vale de recursos modestos para producir un colorido mar de esplendor, de los que se graban en la retina por mucho tiempo.

Video sobre la infancia de Kusama en Japón:


Yayoi Kusama from Whitney Museum of American Art on Vimeo.
 
Del 30 de junio al 16 de septiembre.
Yayoi Kusama. Obsesión infinita-Malba
Curadores: Philip Larratt-Smith y Frances Morris. 

Nota de Maleva sobre la muestra en 2012 de Yayoi Kusama en Whitney Museum of American Art de New York, por Sofía Almiroty:

 http://malevamag.com/index.php/kusama/