RADIOGRAFÍA DE LAS BICISENDAS PORTEÑAS


Por Ramiro Moreno Barzik
Desplazarse en bicicleta por la Ciudad de Buenos Aires pasó de ser una incipiente tendencia practicada y fogoneada por un grupo menor de fanáticos y evangelistas de las dos ruedas a un fenómeno social que llegó para quedarse y en el que participan decenas de miles de personas. Algunas cifras: hasta hace un año, el 0,5% de los viajes en Capital se hacían en bici. Hoy esa cifra creció un 300% y ya un 2% de los viajes se hacen en ese medio de locomoción. Mucho tiene que ver dicho crecimiento con que la construcción de ciclovías y bicisendas – la primera es en la calzada y la segunda fuera de ella – volvió a la ciudad mucho más amigable para recorrerla sin motor y con el viento en la cara. Ya hay 90km de vías protegidas y exclusivas para bicis. Lo que equivale a 900 cuadras. Ahora bien, la experiencia de moverse a pedal depende mucho de la ciclovía/bicisenda que se transite. Maleva consultó a dos fuentes súper autorizadas – el presidente de la Asociación de Ciclistas Urbanos, Néstor Sebastián y el director de La Vida en Bici, Matías Kalwill – y realizó una clasificación de las vías de acuerdo a distintas categorías. A saber:

  • 1 – Las más naturales:

Todas las de los bosques de Palermo (Parque Tres de Febrero) como por ejemplo la que va pegada a Libertador desde Dorrego hasta Sarmiento o la que bordea Figueroa Alcorta desde el Planetario hasta la calle Monroe en Belgrano, pasando por el Lago de Regatas. También la Bicisenda Sur, que se extiende desde Avenida Roca y General Paz hasta la calle Erezcano (Villa Lugano) porque como dice Néstor Sebastián “el sur también existe”.

  • 2 – La más hipster:

La que atraviesa Palermo Viejo por Gorriti y continúa en Colegiales por Gral.Martínez. Es en la que más abunda la fauna de chicos y chicas con anteojos de marco ancho, auriculares grandes, canastita en los rodados. Y la mayoría de las bicis son de diseño, poco mountain bike. Este trayecto pasa por sofisticados locales de ropa, restós, casas de antigüedades cool, cafecitos chics de barrio y galerías de arte.

  • 3 – Las más bohemias:

En el barrio de la Boca, la de la calle Irala y Araoz de Lamadrid. Une el Parque Lezama con Caminito y el riachuelo. Espíritu de tango, puerto, arte y pueblo. “Ideal para hinchas de Boca” aclara el hombre de la ACU. También la de la calle Serrano, desde Gorriti hasta Padilla, pasando por Palermo, Villa Crespo y la Paternal. “Aunque esta es para hinchas de Atlanta” señala Néstor Sebastián quien razona: “si sos inconformista, libre y no convencional, o sea, bohemio por definición, todas deberían venirte bien”.

  • 4 – La más elegante:

Dicen a coro Néstor Sebastián y Matías Kalwill: “la de Montevideo”. O sea, la que une Libertador con la Plaza Vicente López internándose en las entrañas de Recoleta. Es como pedalear en la Rive Gauche de París. Se pasa por las inmediaciones del Patio Bullrich, cruza la calle Alvear, se bordea hoteles de lujo como el Hyatt-Duhau, un local de café Nespresso. Muchos petits hoteles, embajadas, transeúntes vestidos con el charme que caracteriza a este sector de la ciudad.

  • 5 – La más caótica:

La que empieza en la plaza Fuerza Aérea Argentina (la de la Torre de los Ingleses y la estación de tren Retiro), sigue por Antártida Argentina y luego por Bouchard y Azopardo. Es la ciclovía del bajo y si bien su trayecto es interesante y ecléctico – linda con Puerto Madero, se ve la Fragata Libertad, pasa por el Luna Park – está llena motitos, gente que camina en el carril para bicis, camiones con containers en los cruces, autos y camionetas estacionados con balizas en la ciclovía. Y su trazado es muy complejo.

  • 6 – La más peligrosa:

La de la calle Perón. Es larguísima, va desde el Correo Central hasta Billinghurst en Almagro. Es riesgosa a dos bandas: porque se puede sufrir un accidente y porque atraviesa zonas no del todo seguras. Cuando pasa por el Microcentro hay que hacer malabares entre los colectivos y los oficinistas y después corta el Once por el medio. No se recomienda transitarla de noche en la parte cercana a Plaza Miserere.

  • 7 El trayecto recomendado de Néstor Sebastián de la Asociación de Ciclistas Urbanos:

“Colegiales por Enrique Martinez.»

  • 8 El trayecto recomendado de Matías Kalwill:

“me gusta mucho la Avenida Córdoba a las 2 de la mañana cuando no hay nadie. Creo que estaría bueno tener una bicipista ahí: el asfalto es excelente y el trazado de la avenida permitiría atravesar toda la ciudad en 25 minutos y con cero emisiones”.
 
Retoques y diseño de nota: Lucas Lombard