Nunca hubo un evento tan importante dedicado a los maravillosos vinos patagónicos
La expo de vinos patagónicos que se realiza el jueves 22 de junio en Novecento Bellas Artes y que organizan las bodegas y las provincias (La Pampa, Neuquén, Río Negro y Chubut) es el evento del año en el mundo del vino. Porque nos permite estar en contacto con varios productores pequeños que tienen vinos de muy buena calidad pero no tan comerciales. Conocer de primera mano el carácter del vino, del terruño, y poder conocer de primera mano detalles a los que sería imposible acceder sin el contacto con el dueño de la bodega o el enólogo.
Respecto al carácter de la Patagonia, yo quiero distinguir entre Río Negro y Neuquén, que son dos regiones con características totalmente distintas. Lo que hace muy especial a Rio Negro es que hay mucho viñedo viejo, en pie franco, pre filoxérico que es una plaga que arrasó con los viñedos en todo el mundo. En Patagonia hay mucho de eso: un material genético muy viejo, que puede llegar a quinientos años.
Otra cosa maravillosa en Patagonia, Río Negro, es que los viñedos están emplazados en parajes que son paisajes: no es desierto, hay muchos árboles, aves, animales. Y las condiciones del suelo son muy distintas metro a metro, porque son viñedos que crecen donde hubo un lecho de río, donde hay piedra, arcilla, arena, limo. Un suelo que le otorga complejidad a los vinos. Lo que tiene la Patagonia como carácter saliente de sus vinos es máxima pureza, finesa, y carácter único del lugar.
De la feria, recomiendo probar los siguientes vinos. De Bodega Noemia, su vino destacado J.Alberto que es un malbec 95% con un pequeño aporte de Merlot, de unas viñas plantadas en 1955: es un vino completo, fino, con un carácter muy elegante y delicioso. Está hecho por Hans Vinding. Otro imperdible es Chacra 55 de Bodega Chacra por Piero Incisa, es la mejor expresión del Pinot Noir en Argentina. Luego seguiría con un Riesling de la bodega Humberto Canale, el Old Vines. El Riesling es una variedad que se da muy bien en el sur. Este es un vino que muestra el potencial de la variedad para Río Negro. También prueben un Trousseau de Marcelo Miras, es una variedad del sur de Francia que se da muy bien en Patagonia: un vino delicado, fácil de beber y muy sexy. ¡Dan ganas de tomarte la botella de un trago! Y por último, un vino de Chubut, de familia De Bernardi, es un lugar super emergente, de un clima extremo donde llega a hacer mucho frío, es la novedad del evento y el productor que todos tienen que ir a conocer.
«Lo que hace muy especial a Rio Negro es que hay mucho viñedo viejo, en pie franco, pre filoxérico que es una plaga que arrasó con los viñedos en todo el mundo. En Patagonia hay mucho de eso: un material genético muy viejo, que puede llegar a quinientos años.»
Una buena manera de aprovechar la feria es probar todos los Pinot, después buscar todos los Malbec, después hacer una pausa y probar sólo vinos blancos, es una manera de organizarse, comparar, elegir el mejor vino y cuando algo te soprendió y gustó mucho volver y repasarlo, dedicarle tiempo. Tratar de no tomar todo el vino, escupir el vino al menos las primeras horas, para de esa manera estar más enfocado y sobre el final del evento, relajarse y disfrutar.
Piensen que todo lo que rodea a la Patagonia encierra en sí mismo algo de misterioso, mágico, complejo. Por la distancia, el clima, los paisajes. La Patagonia y sus vinos ocupan un lugar muy de nicho que los grandes conocedores valoran. En el futuro no va a crecer tanto en volumen pero sí en presencia y prestigio donde haya sommeliers y chefs que valoren el producto, es la región más honesta, con mucha pureza, donde menos se maquillan los vinos.
«No dejen de probar de Bodega Noemia, su vino destacado J.Alberto que es un malbec 95% con un pequeño aporte de Merlot…otro imperdible es Chacra 55 de Bodega Chacra por Piero Incisa, es la mejor expresión del Pinot Noir en Argentina. Luego seguiría con un Riesling de la bodega Humberto Canale, el Old Vines. También prueben un Trousseau de Marcelo Miras… y por último, un vino de Chubut, de familia De Bernardi, es un lugar súper emergente, de un clima extremo.»
La Patagonia es frío, es viento, es sol, es suelo, y el carácter de la gente. Vinos que no tienen nada que ver con Mendoza. Lo que se viene es una Patagonia productora de los mejores vinos de Argentina, ya sea con Malbec, Pinot Noir o variedades blancas. El clima de la Patagonia es ideal para hacer vinos muy elegantes y delicados. De hecho está probado mediante estudios que las condiciones son superiores a los de otros lugares de Argentina, sólo comparables a Gualtallari, o Altamira que son los dos territorios del momento en Mendoza.
Siendo franco, La Patagonia no se parece a ningún lugar del mundo y eso es lo más valioso que tiene. Río Negro es única en sus condiciones de suelo y clima. Sí hay un potencial similar a algunas zonas de Francia o Alemania con el Pinot de Bourgogne o el Riesling de Alsacia o Mossel en Alemania. El Pinot de la Patagonia va a entrar a la historia en muy poco tiempo porque es encantador, delicado y complejo. En la Patagonia hay más fineza que en Mendoza, son vinos más fáciles de beber, más sutiles y tienen un sabor más genuino al suelo, son vinos más salinos porque los viñedos están en el lecho de un río. Son en definitivo, vinos de máxima pureza.
Rodrigo es uno de los sommeliers argentinos más reconocidos. Fue sommelier de La Bourgogne de Jean Paul Bondoux, asesor en vinos de Mauro Colagreco, y participó en varios proyectos de importantes bodegas argentinas. También participó de influyentes proyectos editoriales vinculados al rubro como el libro “Los Buenos Vinos Argentinos” de Elisabeth Checa.