POESÍA DEL SIGLO 21: CARTELES Y MURALES CON FRASES SIMPLES QUE LLENAN LAS CALLES DE COLORES Y SON UN HIT EN LAS REDES / ASÍ ES EL NUEVO STREET ART / POR SOL DI VITO

Movimiento Petrushaus, creado por Ale Giorggia, busca evidenciar problemáticas sociales con frases simples

“Encará tus sueños”, “Tirando fruta”, “Mientras bailemos, bailarás” son frases que nos podría decir un amigo, que pasan por nuestra cabeza más de una vez al día o que nos suenan de alguna canción que no podemos dejar de tararear. Desparramadas por paredes en toda la ciudad, estas líneas nos sorprenden al doblar la esquina, mientras miramos por la ventana del bondi y cuando esperamos la luz verde en el auto. Nos interpelan, nos cuestionan y nos hablan en nuestra misma jerga. Es que es esta la clave de su éxito: simples palabras que usamos todos los días y que reflejan nuestras realidades e inquietudes. Frases de la cotidianidad que, por plasmarse en un mural, cobran otro significado. Frases que solemos pensar pero que no siempre decimos en voz alta, ya sea por vergüenza o tabú, pero que no dudamos en compartir y likear en nuestras redes. Frases que ya forman parte de Buenos Aires, cada vez más linda. Se trata de la poesía del siglo 21, dirían algunos. Una forma de street art muy diferente al grafitti y con un claro denominador común, la palabra como parte íntegra del mensaje, que tiene a Instagram como uno de sus principales canales de difusión. ¿Qué hay detrás de algunos de los poetas de nuestros tiempos?

Un clásico de Palermo que casi no necesita introducción. Caminando por la calle es como este publicista -que ya cuenta con más de 60 mil seguidores en Instagram- elige qué persiana o pared será su próximo canvas. “No tengo reglas”, admite. Con trazos simples y colores intensos, al famoso “pibe de la gorrita”, el protagonista de todos sus murales, se lo puede encontrar en cada esquina –y bajo el puente de Juan B Justo- siempre con algunas palabras para quien lo mire. Desde febrero del 2016, esta obra titulada “Si vas a decir algo, que valga la pena” hace exactamente eso: conquista a locales y turistas con sus frases cortas pero poderosas. “A mi me interesa más que alguien vea la obra y se sienta bien”, confiesa.
“Linda la que lee” y “Amar garpa” fueron los primeros murales. “Todas las frases que escribo vienen de situaciones de la vida cotidiana de gente que me rodea o mías, o pensamientos que tengo”, explica. “Pifiar con estilo”, una de sus frases más populares, no es la excepción. “Nació de una historia de un amigo que se había hecho tinder y arregló una cita con una chica pero no fue lo que esperaba. Igual la pasó bien y se divirtió. Para mí la traducción de esto es Pifiar con estilo”. Algunas las pensó hace años, otras son ocurrencias de hace cinco minutos, pero el proceso es el mismo: desmenuzar una idea hasta llegar a un concepto sintético de alrededor de tres palabras. Hoy, su frase preferida es “sos alto plan”, aunque la próxima semana probablemente sea otra.

“Guerrilla urbana con presencia real en la calle para la gente”, así se autodefine. Su nombre lo dice todo: no son carteles, es un movimiento que pretende concientizar al peatón. No hay quien no se haya topado con uno de los coloridos afiches creados por Ale Giorgga, el museólogo detrás de los inconfundibles mensajes que decoran cada rincón de la ciudad. Pero su ubicación no es azarosa, “ciertos mensajes necesitan estar en el contexto indicado para que el impacto resulte más sólido”. Nacido en 2012 en una casa en Villa Ballester (barrio conocido por la comunidad alemana que lo habita), el nombre de este proyecto proviene de un anagrama del apellido del propietario más “haus” (del alemán “casa”).
Pensado como “una obra para dialogar en la calle acá y por el mundo”, este movimiento es también una reivindicación del afiche tipográfico, con especial protagonismo de este recurso del diseño gráfico. “El proyecto intenta evidenciar y poner atención a las problemáticas socioculturales contemporáneas a través de cinco temas: drogas, era digital, lunfardo popular, sustentabilidad y política”, explica Giorgga.
‘Siempre en lo mejor” y “Viva la pepa” fueron las dos primeras frases de Movimiento Petrushaus que hoy ya cuenta con más de noventa proverbios modernos bajo su autoría. La mayoría nacidas a partir de coautorías, “las frases surgen de manera espontánea fruto de estímulos tanto de diálogos con personas y lo que visualizo en el espacio público y como expresa la sociedad sus inquietudes”. ¿Su frase favorita? PENSAR EL 2050.

“Divagando y conversando, salió la idea de empapelar la ciudad de música”, así fue como nació Pensamiento Rítmico, un proyecto nacido nada menos que en una cena entre dos amigas que prefieren ocultar su identidad. Con el simple objetivo de que quien recorra las calles de Buenos Aires se encuentre con una de estas líneas de canciones que todos conocemos y la cante todo el día, su nombre “enmarca la sensación de cuando te suena una canción y no sabés de dónde es”. Su diferencial es que, a pesar de haber silencio entre el público y la obra, a su vez hay música. Otra oda a la tipografía, cada cartel está pintado a mano en azul y pegado uno a uno entre amigos, en la búsqueda de las mejores paredes. “El objetivo es empapelar el mundo, ya pegamos en Berlín, Tel Aviv, Paris, NYC, Praga, España”, admiten.
La primera frase que pintaron fue «Probar tu galletita con toda devoción», línea de la pegadiza canción de los Babasónicos. “Nos inspiran las canciones nostálgicas que cantábamos de chicas, adoramos las frases cumbieras como así también las letras de Babasonicos, de Miranda, Spinetta, Charly, Fito, tenemos tantos grandes escribiendo que es infinito!”. Un homenaje a los poetas y a los grandes compositores. Su frase favorita cambia dependiendo de su humor, hoy la preferida es “Con mis idas y vueltas, te cansé con mi cámara lenta” (Miranda!, Don).
Fotos: gentileza Guille Pachelo, Ale Giorggia y Pensamiento Rítmico