"LA PALABRA ES CUERPO": ROMINA PAULA / ENTREVISTA / POR NATHALIE JARAST

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El año pasado escribió su primer unitario para tele 

«LA PALABRA ES CUERPO»: ROMINA PAULA / ENTREVISTA / POR NATHALIE JARAST. FOTO: GENTILEZA ROMINA PAULA (PH ARPESELLA)

Romina Paula es una escritora llena de facetas y de nuevas exploraciones como haber escrito el año pasado su primer unitario en televisión (para Julio Chávez).  En un respiro entre sus múltiples actividades, conversó con MALEVA sobre su carrera, sus diferentes proyectos y las formas del éxito.
En 2017  estrenaste “Cimarrón” en el Teatro Cervantes, escribiste un unitario de Polka (con Julio Chávez y Adrián Suar), y salió al aire El jardín de bronce, la serie de HBO en la que actuás, ¿cómo manejás esta vida polifacética?
En cada una de esas cosas desempeño roles muy distintos, con responsabilidades diversas. Aparte, las hice en momentos distintos. Se superponen al salir a la luz y parece que fueron todas juntas. Pero hago una cosa por vez y me concentro en esa.
Nunca habías escrito guiones para TV, ¿qué se modificó en tu escritura para adaptarte a este formato?  
Mi día a día cambió rotundamente, porque pasé a tener un trabajo de varias horas todos los días, con presencia física. Nos juntamos a escribir con mi compañero Gonzalo Demaria, a cuatro manos. Es algo que nunca había hecho. Aprendí muchísimo de él, que ya tenía experiencia en el rubro y es un autor genial. Es un trabajo muy artesanal el de la escritura de un guión para la tele. No lo encuentro parecido a escribir teatro o narrativa.
Tanto en tus libros como en las obras de teatro, hay una interrogación sobre el lenguaje. Incluso, en Acá Todavía decís “el lenguaje en torno a la enfermedad crea enfermos”. ¿Qué relación encontrás entre el lenguaje y el cuerpo?
Creo que el lenguaje es cuerpo también y que, al nombrar, se funda y se hace presente lo ausente. El lenguaje es el modo, la convención que hemos inventado los humanos para atrapar, comunicar o compartir sensaciones, pensamientos, ideas. Le da una imagen visual y/ o auditiva a un pensamiento, le da cuerpo a una idea. En ese sentido, la palabra es cuerpo.
También hay una pregunta por lo femenino en las novelas, donde abundan las protagonistas mujeres.
Me interesa detectar lo femenino y lo masculino, más allá de si se da en un hombre o una mujer. Como rasgos, matices, fuerzas. Pensar en eso, intentar no dar todo por sentado. Sin embargo, soy mujer. Eso es ineludible; y veo desde donde puedo ver.
La muerte se repite en tus textos, ¿qué te convoca de este tema?
La muerte es el paroxismo de la ausencia: es casi el género de lo epistolar llevado al extremo. Escribirle a un otro que no está y que ya no va a responder. También, sitúa a los que quedan en un estado de excepción, que me parece muy literario. Permite ver las cosas como si fuera la primera vez. Eso, para contarlo, es muy poderoso.
En tus dos últimas novelas hay un viaje (al Sur y a Uruguay) ¿qué representan estos espacios?
El viaje funciona como metáfora de distancia, de alejarse de uno mismo. Con todo el fracaso que implica, porque ese salirse del centro es imposible. Genera la fantasía de poner las cosas en perspectiva y poder reflexionar. Como las protagonistas de ambas novelas viven en la ciudad, ese lugar otro es uno más árido, menos habitado, más posible de ser dotado de ciertas fantasías, de percibirse más individualmente.
De tus distintas profesiones (dramaturga, actriz, escritora, guionista), ¿cuál es la que te interesa más?
Definitivamente escribir y dirigir son las cosas que más hago. Pero intento hacer cosas que me resulten disfrutables, aún cuando no sean proyectos míos. Si no, creo que no podría aportarles nada, me estaría estafando a mí misma y al otro también.
En tu primera novela uno de los personajes dice: “Hay muchas formas de éxito y reconocimiento”. Ahora que estás ante tanta exposición, ¿qué es el éxito para vos?
Creo que el éxito es algo así como trabajar de lo que a uno le gusta- aunque no siempre y casi nunca sea cándido el vínculo con lo que uno hace- y poder vivir de eso. Más ajustado por momentos y más holgado por otros, pero con un camino claro y elegido. Aunque, buscando  la palabra “éxito”, me topo que todos sus sinónimos (y la palabra misma) tienen que ver con los resultados, con el resultado. La sensación de éxito sería, paradójicamente, la de no medir todo en término de resultados, sino de procesos y de la obra en perspectiva, toda junta y con el paso del tiempo. Algo así.
Bonus track malevense:
¿Cuál es tu bebida favorita? La soda, el mate y el vino tinto.
¿Un plato favorito? Milanesas.
¿Un lugar que te inspire para escribir?  La mesa del living de mi casa.