La Consagración Foodie del Bajo
Por Santiago Eneas Casanello
Ya no es una tendencia incipiente ni un a ver qué pasa, qué onda si probamos. Es algo instalado, un hecho que se consolida y crece: los festivales gastronómicos – Masticar, Buenos Aires Food Week, Bs Market, etc – como opción divertida y panza llenadora para los foodies porteños. Del 19 al 21 – osea, el finde este, viernes a domingo – se suma al fenómeno un barrio que se lo merece por el crecimiento sostenido que viene teniendo su faceta gastronómica: el Bajo de San Isidro. Con el festival Bocas Abiertas en el Centro Municipal de Exposiciones, pegado literalmente a la brisa, sol y horizonte del Río de la Plata. Y también en los restós de la zona. El festival se divide en dos alternativas: cenas temáticas en los locales que tendrán menús especiales y lo que va a suceder en el Centro de Exposiciones con 20 puestos de comida, un mercado de productos, un salón donde se dictarán clases de cocina, conferencias sobre gastronomía y un show de bandas locales. La madrina es Narda Lepes y contará con las presencias de la blogger de Maleva y eximia sommelier Agustina de Alba, Dolli Irigoyen, Chistophe Krywonis, Mauricio Asta, Diego García Tedesco, Tato Giovannoni, Hugo Macchia, Soledad Nardelli, Martín Luckesh, Fabio Alberti, Alejandro Frango, entre otros referentes del mainstream gourmet. Siempre es buen plan – sabroso plan, al menos – ir a uno de estos festivales donde se puede comer súper bien y ennegrecer el paladar con gastos sensatos, pero Bocas Abiertas tiene algunas características que lo distinguen y que lo vuelven un must go:
- 1 – Es en un barrio con una identidad única (ideal para desconectarse):
Nada se parece al Bajo San Isidro. Su movida artística – hay más de sesenta talleres – sus locales de diseño, su aire de río, sus sauces en las veredas, su espíritu náutico, su sencillez bohemia y sus restós que van desde opciones gourmet huevos poché en casas de madera centenarias hasta mesitas en la vereda para un vacipán – es una suerte de híbrido entre Palermo y el Delta. “En todo el barrio hay un semáforo, bajás la barranca y ves el río, el que viene estresado y acelerado, llega y se desconecta de todo” dice a Maleva Jessica Scarpati, dueña del restaurant Jacinto (Gaboto 119) y participante de la feria. Pasear por el bajo es irse una tarde de vacaciones.
- 2 – Poca impostura y mucha kermés:
Es un festival sin snobismos, a lo sumo hippie chic. Fabio Alberti – vecino del Bajo – va a meterse en el rol de su personaje Boluda Total, Alejandro Frango va a dar una charla sobre gastrosofía (la filosofía de la alimentación), los visitantes van a poder sentarse en el pasto mientras se toman un trago de Tato Giovanonni y miran las filitas de optimist volviendo al Naútico San Isidro, la entrada es muy accesible (sólo 20 pesos y los chicos no pagan) y va a haber puestos muy gourmet (para comerse un plato de trufas o sopa de calabaza y gengibre, por ejemplo) y otros más relajados para probar una pizza a la parrilla. “No va a ser algo para una cierta elite de personas, va a tener espíritu popular, de kermés, hasta va a tocar la banda de bomberos” explica Diego García Tedesco, empresario gastronómico del Bajo y una de las almas mater de Bocas Abiertas.
Maleva: – ¿Con 150 pesos se puede comer bien?
García Tedesco: ¡Con eso la pasás más que bomba!
“Traiganse el mate” aconseja el chef Martín Lukesch, propietario del restó Primum (25 de Mayo, 272)
- 3 – Chefs estrellas de la mano del carnicero de la esquina:
Dolli Yrigoyen va a dar una clase magistral este viernes, 18 30, en la inauguración. Y el sábado, Ricardo, el carnicero del Bajo (el local está en Gaboto y Lopez y Planes) famoso por sus chorizos también va a tener la palabra. Y lo va a estar escuchando el mismísimo Luis Acuña, el uruguayo dueño del Pobre Luis de Belgrano. Los puestos serán de gente del bajo y también de tanques deli y de marcas como Quilmes. Mientras las tardes las musicalizan bandas de rock de este barrio sanisidrense. Esa convivencia entre lo – en términos musicales – pop y lo under es inédita y promete.
- 4 – Es un éxito del querido Bajo:
Hace 15 años era un barrio oscuro, venido a menos, que se inundaba cada vez que había una sudestada. Después, albardón y Tren de la Costa de por medio, empezó a repuntar. Pero en los últimos 5 años estas 30 manzanas empezaron a adquirir una identidad definitivamente cool (sólo falta que se recupere el puerto que, de manera inconcebible, está abandonado). Uno de los rasgos muy Bajo es la presencia de artistas. Hace unos años empezó con mucho éxito Puertas Abiertas que son jornadas en las que los talleres se abren al público. Bocas Abiertas es un guiño a esa iniciativa. Y un broche (o puntapié) de oro a la proliferación genial de hornallas que hicieron del bajo un muy interesante polo culinario. “Se llenó de opciones para ir a comer y lo lindo es que todos nos tratamos de apoyar, cada colega que llega potencia la zona” señala Lukesch.
CHARLAS Y CLASES DE COCINA:
– Viernes 19 de abril a las 19 hs. Clase por Dolli Irigoyen
– Viernes 19 de abril a las 20.30 hs. Clase por Christophe Krywonis
– Sábado 20 de abril a las 14.30 hs. Diego García Tedesco + Fabio Alberti en “clase de cocina para solos”
– Sábado 20 de abril a las 16 hs. Cocina por Martín Lukesch
– Sábado 20 de abril a las 17.30 hs. Gastrosofia con Alejandro Frango
– Sábado 20 de abril a las 19 hs. Clase por Soledad Nardelli
– Sábado 20 de abril a las 20.30 hs. Escuela Argentina de Vinos.
– Domingo 21 de abril a las 13.30 hs. INICIA: “Emprender lo que uno ama”
– Domingo 21 de abril a las 15 hs. Clase con Agustina del Alba.
– Domingo 21 de abril a las 16.30 hs. Clase de Hugo Macchia, chef de restaurante Sucre
– Domingo 21 de abril a las 18 hs. Pastelería por Mauricio Asta
– Domingo 21 de abril a las 19.30 hs. Coctelería por Tato Giovanoni
Entrada general: 20 pesos (los chicos, gratis).
Fotos: gentileza organizadores Bocas Abiertas
