El río en Perú Beach, spot fuerte para ver el atardecer
El “río de zona norte”, desde Paraná en Martínez hasta Perú en San Isidro, algo así como dos kilómetros y medio de orilla, es un paraíso natural para aquellos porteños bichos de ciudad que con un poco de verde ya se sienten en la mitad del amazonas brasileño. Pero para quienes somos de la zona, para quienes el morir de frío con el aire del del tren Mitre Tigre o casi ahogarse asfixiados arriba de un 168 es moneda corriente, se trata de una extensión de nuestro jardín, más o menos. Como los locales de Palermo saben cuáles con las cervecerías que menos se llenan y los de microcentro a qué hora sacar a pasear al perro en paz, los “pueblerinos” del otro lado de Puente Saavedra (que parecería funcionar como un portal a otra dimensión) sabemos a qué río ir.
Por que no es un solo río, ni una sola orilla, ni un solo parque donde tirarse a tomar unos mates. La gente cambia, el aire se condensa o despeja, el volumen de la música sube y baja y las vibras varían. Al caminar unos metros por Juan de Solis y Elcano, las calles que bordean las vías del tren del Parque de la Costa y nuestra “bici senda”, también se pasa de barrio en barrio, los barrios del río.
1) PARANÁ: NAC & POP (PARA FAMILIAS CON CHICOS)
La bajada de la calle Paraná, que bordea el histórico colegio Lincoln, es de las más empinadas, los desafío a subirla en bici. Punto de inicio para muchos ciclistas y corredores que eligen la bici senda porque el Hipódromo está muy lejos, su ubicación esta claramente marcada por un punto clave de este sector del río: el vendedor de garrapiñadas que, llueva o truene, siempre da el presente con ese placer culposo que cuanto más casero, mejor. Nac&Pop, un adjetivo no tan adjetivo, es la mejor forma de definirlo. Nada de descansar acá: familias con niños corriendo, perros interactuando –de todas formas- y los temerarios patinadores que amenazan con chocarse cada cinco segundos, son los habitués. Además, hay una reserva ecológica (la de Vicente López) para los que el horizonte no es suficiente. Lo mejor es el borde del río, una bajada de piedra ideal para acostarse y escuchar el río. No suficientes “pros” para contrarrestar los “cons”. si es que buscás tranquilidad.
2) ALVEAR: CARETA (Y MUY BUENA VISTA DE LA CIUDAD PARA INSTAGRAMEAR)
“El río careta” para muchos –o para mí. El elegido para los eventos y recitales durante el tan popular Día de la Primavera, cuando cientos de teens bajan a disfrutar el día del estudiante al sol (si lo habré hecho, culpable), esta sección no solo abarca el predio frente a Alvear pero el pasto frente a Malloy’s –un restaurante más o menos reciente ideal para una cita romántica frente al río, o eso me ha dicho alguna enamorada- al cual se llega solo atravesando su estacionamiento. Adolescentes con frapuccinos recién hechos en Starbucks (a solo unas cuadras sobre Libertador) y skaters colgándose de los autos para no tener que caminar cuesta arriba por décima vez son los habitantes. De los pastos mejor cuidados, dato no menor para los ariscos a sentarse sobre la tierra, es un lugar para ser cool e instagramear a pleno.
3) PUEYRREDÓN: HIPPIE CON IPHONE
Mi preferido. El más “hippie” de todos, con grandes bancos cuadrados donde establecer campamento. No es raro escuchar unos bombos en el fondo, una guitarra a la izquierda y un ukelele a la derecha. Punto de encuentro de amigos fanáticos del mate, es el spot al que ir para relajarse –o para caminar en la cuerda floja, para algunos que siempre eligen los arboles allí para fijar su línea. Y si hay hambre, los panes caseros de jóvenes buscando juntar algo de plata nunca fallan. Perros sin correa quieren hacerse amigos y la bolsa de galletitas da vueltas sin parar. Aunque dejemos una cosa clara, es “hippie”, pero con hippie IPhone, claro.
4) PERÚ BEACH: COOL ROMANTICÓN Y DEPORTIVO
Tierra de deportistas y kite surfers si las hay, y el único no completamente público. Un pequeño centro con locales de ropa, lugares para comer rico y la legendaria escuela náutica donde alquilar kayaks es la propuesta del sector más al norte, antes de que empiece el Parque Natural Municipal Ribera Norte. Ojo, le sigue a Alvear en el medidor cool de Instagram. Devenido uno de los puntos más elegidos para mirar el atardecer, aquí es donde se congregan las parejas los fines de semana. Advertencia: no ir solo si estás con un caso extremo de depresión amorosa.
