ABRAN PASO: BARRILETES EN LA NIEVE


Snowkite en Caviahue, el epicentro en el país de este nuevo deporte de nieve 
 

Abran paso, barriletes en la nieve. Por Santiago Eneas Casanello.

La escena asombraría a cualquier esquiador o snowboarder que esté haciendo una insufrible cola para subirse a un medio de elevación: a unos metros hay quienes suben la pendiente más rápido que la aerosilla, el poma, o la cabina y sin necesidad de ningún mecanismo más que dejarse impulsar para arriba por el viento. Son de la legión del snowkite, un nuevo deporte de nieve que tiene cada vez más adeptos y que viene a desperezar a las laderas de las montañas que desde la irrupción del snowboard hace dos décadas que no tenían una novedad así. El snowkite es la versión en nieve del kitesurf y quienes vienen clavando su bandera en Argentina son aquellos que fuera del invierno vuelan sobre el agua. Pero si bien son deportes hermanos, domar ráfagas con un barrilete en la cordillera no tiene mucho que ver con hacerlo en la costa de San Isidro, en el mar o en un lago. La técnica es otra, el relieve es otro: la gracia es otra. En el país, sus territorios son Caviahue y Cerro Castor. Por ser lugares donde sobra la nieve y con grandes extensiones para practicarlo. También hay otros points con menos infraestructura pero con características similares como el cerro Perito Moreno en el Bolsón.

Con 15 nudos de viento se alcanzan velocidades mayores a las del kite en el agua
 
Para hacer snowkite no hace falta más que el mismo barrilete – de 8 a 12m de grande – que se usa para el kite y en los pies una tabla de snowboard o esquíes. El viento debe soplar de 10 a 15 nudos en adelante. El límite es 40. Tal vez su característica más atractiva sea la libertad de moverse por la montaña sin restricciones y explorar territorios desconocidos. “Como podés subir la pendiente con el mismo viento, podés hacer excursiones hacia lugares inexplorados, inhóspitos, recónditos, nuevos. Me gusta esa libertad de poder recorrer la montaña y buscar nieve virgen, recorrer lugares que no conoce nadie ni nada” dice a Maleva Federico Ezcurra, al frente de Windexperience y uno de los principales difusores del snowkite desde Caviahue donde da clases y organiza excursiones. “Cuando encontrás una linda pendiente, la subís y la bajás todas las veces que quieras, es soñado, se puede bajar esquiando sin el kite o con el kite a baja potencia”, explica. ¿Y qué velocidad se puede alcanzar? Normalmente un poco mayor a la velocidad del viento.“Se acelera más que en el agua – dice el hombre de Windexperience que tiene su base el resto del año en Puerto Tablas, Acassuso – y es más fácil hacerlo en nieve onda porque el viento impide que te claves, siempre te va sacando”.

Algo fascinante del snowkite es que se sube la ladera con el viento y el barrilete. Sin medios de elevación 
 

“Como podés subir la pendiente con el mismo viento, podés hacer excursiones hacia lugares inexplorados, inhóspitos, recónditos, nuevos. Me gusta esa libertad de poder recorrer la montaña y buscar nieve virgen, recorrer lugares que no conoce nadie ni nada”

 
También se podría despegar de la superficie y usar el kite a modo de parapente unos metros. “Podríamos volar un poco pero con mucho control del barrilete. Igual por el momento preferimos no jugarnos tanto”, dice Ezcurra. Asimismo, hay que estar atentos a no practicarlo en zonas con obstáculos como piedras y, aunque suene curioso, no dejarse llevar tanto por la «brisa elevadora» que te deje del otro lado de la montaña. Por ejemplo, no irse tan hacia el oeste en el Volcán Copahue que termines en Chile (el ejemplo puede ser un poco exagerado, pero es gráfico).

Federico Ezcurra, al frente de Windexperience y el principal impulsor del snowkite en el país
 
El snowkite no sólo se practica en desnivel sino también en lugares planos donde el viento es más ordenado. Todos los años se vienen realizando “jams (competencias festivales)” de snowkiters en Caviahue, Castor y Perito Moreno. “La verdad que los esquiadores todavía nos miran como bichos raros pero a la vez les da mucha curiosidad y les agarran ganas de probar y es que el potencial de esto es increíble” lanza Ezcurra, quien utiliza esquíes cortos. Si bien se empezó a popularizar hace cinco años, no es un deporte tan nuevo. De hecho, empezó en la década del 70 en lagos congelados del oeste norteamericano. Sea como sea, la fórmula barrilete, adrenalina, nieve, más libertad, es muy potente y está empezando a explotar. 
 

Galería de snowkite en Caviahue: